El arrepentimiento

Titulo: “El arrepentimiento”
 

Autor: Herman Hartwich 
Nº: PE1072

¿Realmente está usted arrepentido de su pecado? ¿Sabe que hay alguien que está dispuesto a perdonarlo y  dispuesto también a cambiar totalmente su vida?

Descúbralo en este programa de Herman Hartwich.

Descargarlo GRATIS a su propio pc para tener o compartír con otros: PE1072.mp3

«El arrepentimiento»

Hola mis amigos como están? Es un placer para mí el estar junto a ustedes una vez más para compartir las maravillas de la palabra de Dios. Si usted tiene acceso a una Biblia En el libro de los Hechos de los Apóstoles en el capítulo 17 a partir del versículo 16, encontramos un evento allí en la ciudad de Atenas, en Grecia.

En esa oportunidad el apóstol San Pablo observaba la ciudad y se encontró con que entre aquella amplia avenida de muchos altares dedicadas a distintos dioses de la mitología griega encontró un altar que decía: » Al Dios no conocido». Efectivamente de ese Dios vengo a anunciarle, dice el apóstol San Pablo. Entonces él estaba discutiendo allí, enfrente a un concurso de sabios pero ignorantes de lo que más importa conocer que es el verdadero Dios y el verdadero camino de la salvación. Y les habla de esto y en el versículo 30 dice: Pero Dios habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan.

Mis amigos aquí tenemos el anuncio de la voluntad divina. Expresada en este mandato. Que se arrepientan. No es una palabra que se suele oír mucho en las predicaciones del evangelio. Lamentablemente estamos viviendo una época en que a la gente no le gusta oír mucho acerca de su necesidad de arrepentirse. Pero ¿Qué significa este mandato? Diríamos que significa, pesar por el pecado. Arrepentirse es tener pesar por el pecado. No solo por sus consecuencias. Saben que a los niños espartanos se les enseñaba que el mal estaba en ser descubiertos. Muchas personas creo que siguen esta práctica piensan que solamente está mal si se les descubre pero tampoco es del que es castigado por el mal que ha hecho por ejemplo Judas, el que entregó a Jesús.

Él tuvo un pesar sincero pero no era suficiente es aún más lo que diríamos el arrepentimiento es la confesión del pecado. Mis amigos, hay que reconocer humildemente el pecado, sino es como doblar una sola rodilla, es a medias. Hay personas inclusive que dicen: Sí el pecado. Pero se excusan. Dicen bueno lo que pasa es que yo lo hice por esto porque había un rumor así, un rumor asa. Mis amigos, pesar por el pecado, confesión del pecado. Pero aún más. Es abandono del pecado. El arrepentimiento es el abandono del pecado y no un abandono temporal sino permanentemente. Tampoco por necesidad sino de voluntad. Tiene que ser un abandono, voluntariamente. En el libro de los hechos aparece cuando aquella población de Efeso, cuando se arrepintieron de corazón después de haber practicado hechicerías y magia, tomaron todos sus libros y los quemaron.

Prendieron fuego a aquel material diabólico. Eso era una evidencia de un verdadero arrepentimiento y abandono de la práctica de pecado. Pero, sabes que aún hay un paso más. Necesita un cambio de dirección en la vida el arrepentimiento es darse vuelta, es cambiar de dirección en la vida de orientación, de rumbo que se manifiesta en los pensamientos en las palabras y en las acciones mismas del diario vivir. Mis amigos esto es más o menos por a vuelo de pájaro hablando del tema del arrepentimiento, pero la naturaleza del mandato que está dando aquí Pablo, podemos decir que es de naturaleza divina. Porque dice: Dios manda y cuando Dios manda, mis amigos hay que obedecer porque él es el dueño.

Él es el creador, él es, suelo decir, quien tiene el sartén por el mango yo debo obedecer su mandato. También la naturaleza de este mandato es de obligación universal, quiere decir, a todos en todos los lugares porque no hay nadie de nosotros que no haya pecado. La escritura declara que todos hemos pecado además este mandato es algo personal. Yo no puedo obedecer este mandato por usted ni usted por mí. Esto es de carácter totalmente personal y además es urgente la obediencia. Porque dice: Dios manda ahora, en este momento, en este tiempo no cuando te parezca, no cuando quizás mañana o pasado mañana cuando tu no sabes si alcanzarás el mañana por eso mi amigo, dice ahora. Ahora es el tiempo de arrepentirse.

Ahora veamos 2 móviles que deben impulsarnos a obedecer el mandato. Sabes que vivimos en peligro. Tu propio peligro te debe llevara al arrepentimiento. ¿Qué quiero decir con esto mi amigo? Viene el juicio, viene el juicio. Y aún personas que no profesan ser creyentes saben que viene un juicio sobre la humanidad. Sobre cada uno de nosotros. Por eso la Biblia dice: Prepárate para venir al encuentro de tu Dios. No hay excusas que valgan no hay méritos para tratar de congraciarse con el gran juez supremo porque no escaparemos. La Biblia habla y dice enfáticamente no escaparemos. Es más, se dice que en aquel día Muchos intentarán ocultarse de Dios. Dirán a las montañas que los cubran pero las montañas huirán de ellos.

Porque no podremos escapar de Dios. El amor nos anuncia el peligro, el amor nos llama al arrepentimiento el amor nos provee el medio de la salvación. Y este medio de salvación nos presenta el evangelio. La buena noticia está en Cristo. Solamente por Jesucristo, está la posibilidad del perdón. Del perdón y de la nueva creación. Tu puedes hoy arrepentirte. Si quieres. Es tu decisión. Arrepentirte de Corazón. Cambiar de rumbo, volverte a Dios y creer en Jesucristo como Señor y Salvador. Sepas mi amigo, la Biblia dice Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo par perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

Mis amigos, que el Señor nos conceda su gracia y deseo de todo corazón, que entre todos los amigos, la mayoría sino todos, procedan al arrepentimiento ahora y regresen a Dios aceptando su perdón por medio de Jesucristo que Dios les bendiga y espero que usted nos haga llegar su decisión.