Nutrición y tiempos modernos – Parte 1

La Licenciada en Nutrición Carolina Fuentes nos informa acerca de una buena alimentación en los tiempos actuales, en los que el índice de obesidad aumenta y los hábitos alimenticios empeoran. Carolina nos da consejos en cuanto a las proporciones de los distintos grupos alimenticios y también nos recomienda trucos para facilitar la absorción de determinados nutrientes. ¡No te pierdas de conocer más sobre cómo adquirir un hábito de alimentación saludable!

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EA0911 – Entre Amigas –
Nutrición y tiempos modernos – Parte 1

Entrevista a Carolina Fuentes

Victoria: Queridas amigas, es un gusto estar con ustedes nuevamente. En esta oportunidad nos acompaña la Licenciada en Nutrición Calorina Fuentes. Hoy vamos a estar hablando acerca de la alimentación y de algunas dudas y algunos conceptos que escuchamos por allí pero no tenemos muy claros. Muchas gracias, Carolina, por estar con nosotras.

Carolina: Bueno, realmente es un placer estar compartiendo este tiempo con ustedes. Muchas gracias por la oportunidad de poder compartir un poco de lo que hacemos.

Victoria: Carolina, ¿qué importancia tiene la alimentación en la vida de las personas? Más allá de que es una necesidad vital, ¿qué nivel de importancia tiene en lo que es la persona en general?

Carolina: Bueno, si vamos a hablar de la importancia que tiene la alimentación en la vida de una persona, más allá de lo vital, de lo que es tema de alimentarse para obtener los nutrientes necesarios para el organismo, la alimentación también juega un rol integrador, un rol social, un rol cultural. Está condicionada por esas características. Un alimento no solamente tiene nutrientes sino que también tiene un sabor, un color, una textura que se asocia y que afecta lo emocional de las personas. Cuando uno se alimenta utiliza todos los sentidos, utiliza el olfato, el gusto, el tacto, el oído al morder una manzana, por ejemplo, entonces no es solamente lo nutritivo sino también lo emocional. Los recuerdos que te puede traer un alimento también, recuerdos de la infancia, lo cultural, lo integrador. En Uruguay si estamos tristes, comemos para consolarnos. Si estamos contentos, comemos para festejar. Siempre tenemos, en cada reunión o en cada situación en la que haya intercambio social, alimentos de por medio. O sea que el rol de la alimentación es mucho más amplio que mera o solamente lo nutricional, que es básico, pero es innegable que el rol social, emocional y cultural de la alimentación tiene un peso muy importante en las personas.

Victoria: ¿Cuáles son las características de la alimentación actual?

Carolina: Actualmente nos alimentamos más y mal, o sea, las porciones se han ido agrandando a través del tiempo. Si uno piensa, por ejemplo, en las botellas de refresco, que antes eran de 250ml, después de 300ml, después pasaron a ser de 500ml y ahora son de 600ml, una botella de refresco individual. Lo que generalmente pasa es que si pagaste por una botella de 600ml no te vas a tomar la mitad y luego desecharlo, sino que generalmente te lo tomás. Lo que antes saciabas con una botella de 250ml ahora lo haces con más del doble. Esto lleva a un aumento de consumo de calorías y un aumento de volumen de porción. Lo mismo con la alimentación. Hay lugares de comida rápida donde por $15 más te agrandan el combo, y con eso estás aumentando la cantidad de calorías, la cantidad de grasas, la cantidad de sal. La población tiende a alimentarse con comidas procesadas, se ha perdido un poco lo de la comida casera por el tema de que la mujer trabaja fuera de casa, a la par del hombre y queda poco tiempo para elaborar alimentos en casa. Entonces se termina, por un tema del tiempo, comprando alimentos ya preparados, que se llaman procesados o ultra procesados. Estos alimentos, aparte de tener una mayor cantidad de ingredientes porque para poder durar más tiempo en las góndolas se les pone adictivos, conservantes, etcétera, generalmente tienen un mayor contenido de grasa y de sal del que tendría si lo elaboráramos en casa. Entonces, lamentablemente, estamos tendiendo a alimentarnos más y peor. Eso se ve reflejado en los índices de sobrepeso y obesidad que han aumentado grandemente en el último tiempo, tanto en Uruguay como en el resto del mundo.

Victoria: ¿Estamos muy lejos del ideal?

Carolina: Individualmente cada uno hará su evaluación, pero depende también de qué es lo que se considera ideal. Una alimentación ideal sería una alimentación que contemple todos los grupos de alimentos, que sea variada, que haya diferentes colores, que abunden los vegetales, las frutas, que los alimentos estén en proporción. Muchos conocen el ícono de las guías alimentarias para la población uruguaya, que tiene forma de plato y cada grupo alimenticio ocupa un espacio distinto. Hay grupos que predominan, como los vegetales y legumbres, luego le siguen las frutas, después las papas, harinas, arroz, pasta, comidas que son la mayor fuente de energía para nuestro organismo, para nuestro cerebro y nuestros músculos. Estos alimentos son fuentes de hidratos de carbono, que hay que consumirlos. Mucha gente cuando quiere bajar de peso los elimina de la dieta y eso no es lo correcto. Luego siguen los lácteos, también en gran cantidad, después las carnes, pescados y huevos, seguidos por las semillas y aceites y por último azúcares y dulces. Es una gráfica muy práctica para entender cómo debería ser nuestra alimentación ideal, qué debería predominar en nuestra alimentación y qué debería consumirse en porciones controladas. Para dar una idea, a grandes rasgos, una alimentación saludable sería aquella en la que la mitad del plato está ocupada por vegetales, ser hervido o crudos pero vegetales en fin, la cuarta parte ocupada por algún cereal sea pasta, arroz o papa, y la otra cuarta parte estaría ocupada por una proteína animal, sea pescado, pollo, cerdo, carne vacuna, lo que sea. Lo que se recomienda es que el consumo de carne se de por frecuencia semanal. Por ejemplo, tres veces por semana pollo, dos veces por semana pescado, dos veces por semana carne roja, usar una frecuencia semanal para consumir las carnes sería lo ideal para que sea una alimentación balanceada y que a lo largo del día y a lo largo de la semana se puedan estar obteniendo los nutrientes necesarios para las funciones vitales del organismo. Entonces, si cada uno de nosotros compara nuestra alimentación con lo que acabo de decir, puede juzgar si su alimentación se acerca o si está muy lejos de lo ideal. Si fuéramos a ver a la población en general, creo que estamos un poquito lejos del ideal. Pero bueno, cada uno sabe cuál es su propia realidad.

Victoria: Quisiera preguntarte, Carolina, ¿existe algo así como una educación para la buena alimentación?

Carolina: Bueno, todo depende. Lo que traemos con nosotros son hábitos alimentarios que venimos arrastrando desde nuestra niñez, condicionados por lo económico, por lo cultural, por lo social, por nuestro entorno. Muchas veces los hábitos que traemos con nosotros son buenos, son saludables, pero muchas veces traemos hábitos que son dañinos para nuestra salud. Lo que se está haciendo es buscar informar, por ejemplo, a través de la guía alimentaria para la población uruguaya, que es una guía que fue lanzada por el Ministerio de Salud Pública y que está en internet, al alcance de todos. Lo que se busca es educar a la gente, concientizar sobre cómo está nuestra situación actual, cómo están las estadísticas en relación con sobrepeso y obesidad. También habla sobre lo procesado y lo ultra procesado y da imágenes muy prácticas para que cualquier uruguayo pueda entender cómo es que funciona el tema de la alimentación. A su vez, da pautas generales sobre cómo alimentarnos saludablemente. Esa es una forma de educación. También nosotras como nutricionistas tratamos de ir a las escuelas a hablarles a los niños, que son los que más absorben sobre lo que escuchan. También son disipadores, o sea que cuando llegan a sus casas le cuentan a su familia y tratan de influir en su familia para que cambien los hábitos en el caso de que sea necesario. Y sí, existe algo que es educación para la alimentación. Siempre se dice que un hábito dañino no se puede erradicar, lo ideal es sustituirlo por un hábito bueno o por un hábito más saludable. Nosotros, los humanos, necesitamos tener hábitos. Así que lo ideal es cambiar un hábito no tan bueno por un hábito que sea más saludable. Entonces sí, en conclusión podríamos decir que hay una educación para la alimentación. Uno puede ser educado para alimentarse mejor.

Victoria: Bien. Hace unos minutos, cuando hablábamos de la alimentación ideal nombrabas algunas cosas, algunos factores que no pueden faltar. Por ejemplo, está muy de moda el tema de los batidos, de los complementos alimenticios. ¿Qué tan recomendable es hacer uso de ese tipo de complemento?

Carolina: Para acotar a lo que estábamos hablando anteriormente, se busca que esos nutrientes esenciales vengan de una alimentación natural. Porque muchas personas recurren a suplementos vitamínicos o proteicos, pero siempre que se pueda y que esté al alcance de la persona hay que buscar la forma de que esos nutrientes lleguen al organismo en forma natural. Es lo más orgánico, lo más favorable para la persona. Necesitamos consumir alimentos que sean fuente de proteínas, las cuales son necesarias para formar tejido, para reparar heridas, para armar músculo, para la estructura de nuestro cuerpo. Los lácteos, las carnes, los huevos son alimentos fuertes en proteína. Necesitamos también alimentos que tengan hierro, más que nada embarazadas y mujeres en general necesitamos hierro para evitar la enfermedad que se conoce como anemia. El hierro con mejor absorsión lo encontramos en carnes, aunque también hay hierro de origen vegetal, que si bien es bueno, cuesta más que se absorba. Un consejo es consumir alimentos fuentes de vitamina C. La vitamina C que acompaña esa alimentación me va a ayudar a absorber mejor ese hierro de origen vegetal. Esas son simplemente algunas estrategias para aprovechar bien los nutrientes de la alimentación. Ya mencionamos a los hidratos de carbono, también, que si bien están mal vistos en personas que quieren adelgazar, los hidratos de carbono son el principal combustible para nuestro cerebro y para nuestros músculos, o sea que los necesitamos para nuestras funciones vitales. Alimentos fuentes de hidratos de carbono pueden ser pasta, arroz, papa, pan, etcétera. Tenemos que consumirlos de forma controlada: algunas rodajas de pan en el desayuno, otras en la merienda, que una cuarta parte del plato esté ocupada por estos alimentos en el almuerzo y en la cena, y con esas cantidades podríamos estar cubriendo las necesidades de hidratos de carbono, más allá de que en otros alimentos también los encontramos. Los lípidos también están mal vistos, pero en realidad nuestra alimentación debe tener presente a los lípidos. Se aconseja consumir lípidos o grasas de origen vegetal. Los aceites para aderezar las ensaladas, las nueces, las avellanas, que son ricas en ácidos grasos esenciales para nuestro organismo, lo cual también tiene que estar presente en nuestra alimentación. Mucha gente evita los lípidos en su alimentación y eso lleva a carencias en los nutrientes de los cuales estábamos hablando. Las vitaminas y la fibra también son muy necesarias. La fruta y la verdura son fuentes de vitaminas y de fibras. Cuanto más color haya en la alimentación diaria quiere decir que estamos cubriendo más la amplia gama de vitaminas. Distintos alimentos aportan distintas vitaminas, distintos ácidos grasos y distintos nutrientes. Cuanto más variada sea nuestra alimentación, más colorida y con los diferentes grupos de alimentos, nos estamos asegurando de que estamos aportando los distintos nutrientes que necesita el organismo.

Victoria: Bueno, hemos llegado al final de esta primera parte de la entrevista con Carolina Fuentes. Te agradecemos mucho por estar compartiendo este tiempo con nosotros. A ustedes, amigas, las invitamos a que continúen en Entre Amigas y que no se pierdan de la segunda parte de esta entrevista.