El matrimonio no es una moda – Parte 2

Entrevistamos a Rodrigo y Camila, un matrimonio joven que se casó hace dos años. Nos cuentan cómo conocieron a Jesús, cómo fue el proceso de noviazgo, y las cosas en las que Dios obró en cada una de sus vidas. Te invitamos a conocer su testimonio, cómo sirven al Señor como matrimonio y los consejos que tienen para nosotros en cuanto a la oración y en confiar en el plan que Dios tiene para nuestras vidas.

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EA0988 – Entre Amigas –
El matrimonio no es una moda – Parte 2

Entrevista a Camila y Rodrigo

Victoria: Bienvenidas, amigas, gracias por continuar con nosotros. Hemos llegado al momento de la entrevista y hoy nos acompaña un matrimonio joven, Camila y Rodrigo, quienes nos van a estar contando acerca de una etapa muy especial en sus vidas en la que hubo un punto determinante. Eso es de lo que nos van a estar hablando así que les damos muchas gracias por su tiempo, gracias por acceder a estar con nosotros hoy. Si quieren pueden empezar presentándose y contándonos un poco sobre cómo es que se conocieron.

Rodrigo: Bueno, nos conocimos en la iglesia a la que concurrimos y en la que servimos también. Nos conocimos hace unos cuantos años ya.

Camila: Y compartimos una gran amistad. Voy a contar un poco de cómo llegué hasta ahí, porque cuando yo llegué Rodrigo ya estaba en la iglesia. Mi etapa de adolescente, ahora tengo 21 años, fue bastante complicada. Tenía un grupo de personas que consideraba mis amigos y que influían de forma negativa sobre mí, lo que llevó a una gran pelea con mis papás. Como castigo me mandaron a la casa de mi abuela, donde pude tener un poco más de contacto con mis primos, que hace mucho que no los veía, y ellos fueron quienes me invitaron por primera vez a asistir a una reunión de jóvenes. Ahí pude charlar un poco más con ellos, me contaron un poco sobre lo que hacían, y me gustó el ambiente, me sentí cómoda, me sentí amada por esas personas, no solo por mis primos sino que también por un montón de gente más que me recibió como si me conocieran de años. Ahí empezó mi jornada, mi vida en ese lugar que es tan importante para mí, y más que nada mi vida con Jesús. En esa iglesia conocí a Rodri, él era amigo de esos primos de los que conté anteriormente. Se generó una muy linda amistad entre nosotros, una amistad sana, no como las que había tenido anteriormente. Conocí amigos que me impulsaron a seguir por este camino del bien, a seguir formándome.

Victoria: ¿Identificás un momento en tu vida más allá del momento en el que asististe a la reunión de jóvenes, en el que vos digas “acá hubo un antes y un después del obrar de Dios conmigo”?

Camila: Sí. Cuando asistí a la reunión fue un momento especial, fue un momento que marcó mi vida, pero igualmente mi vida siguió, no es que cambió de la noche a la mañana. Yo seguí con las peleas con mis padres, con noviazgos sin propósito, y bueno, el 2012 fe el año que marcó mi vida, sentí que Dios me estaba llamando a hacer algo más que simplemente estar ahí, con ese noviazgo sin propósito. Empecé a orar, terminé con ese muchacho, y a partir de ahí sí, no me aparté más de la iglesia y traté de realmente conocer los planes que Dios tenía para mí. Empecé a involucrarme más con los jóvenes, empecé a trabajar con los niños, todo eso. Hoy en día estoy estudiando para ser profesora y pienso que Dios me permite tener esa carrera para servir en la iglesia también.

Victoria: ¿Y por tu parte, Rodrigo?

Rodrigo: Bueno, yo comencé a participar en las reuniones de jóvenes a través de un amigo que tenía de la infancia que me invitó. La primera vez que llegué a la iglesia fui concepto de iglesia formado, basado en las cosas que sabía o en cómo me imaginaba que era.

Victoria: Como aquello de lo sacro.

Rodrigo: Sí, exacto. Pero bueno, cuando participé de las reuniones de jóvenes, que son descontracturadas, por más de que tienen su orden, me pareció que estaba bueno cómo eran las relaciones entre las personas allí, y bueno, fue en un campamento de jóvenes en el que Dios tocó mi vida y hubo en cambio en mí, ese clic del que hablaba Cami. A partir de ahí empecé a tomar las cosas enserio, comencé a comprometerme más en el servicio, comencé a ayudar en el grupo de alabanza, después tomé la decisión de bautizarme y de tener un compromiso mayor con Dios y con la iglesia. También, además de preocuparme por mí, me empecé a preocupar por el resto de mi familia. En ese momento mi madre no era cristiana, participaba de otra religión y yo oraba mucho por ella en ese tiempo. Estaba muy preocupado por la vida de mi madre, pero tuve el apoyo dentro de la iglesia, el apoyo en oración y también en el escuchar esa preocupación que yo tenía. Eso me hablaba de la importancia de la oración, que es algo de lo que puedo ver los frutos hoy y valoro mucho. Yo oré por mi madre, también en la iglesia participaron de esa oración e intercedieron por ella, y hace ya varios años atrás se convirtió, hoy está yendo a la iglesia, participa, sirve, todo.

Victoria: Así que eso es como una batalla ganada muy importante para vos.

Rodrigo: Sí, la verdad que sí. Después de eso también orábamos por mis hermanas, y en una de ellas fue impresionante lo que Dios hizo. Ella siempre estaba muy en contra de la Iglesia, decía que era atea, pero Dios la llevó hacia España, porque ella quería desarrollarse de otra forma con su familia y con sus hijas, y allá conoció al Señor. Eso también, me hace pensar en cómo son los planes de Dios. Porque en ese momento yo estaba preocupado de que si se iba no iba a poder conocer de Dios, como si yo fuese la única opción para que conociera de Cristo, pero no, Dios tenía su plan.

Victoria: ¿Cómo es el tema de la relación entre ustedes? ¿Cómo se dio? Porque nos dijeron que entre ustedes se fueron formando amistades sanas y Rodrigo también nos hablaba de la importancia de la oración ¿nos pueden contar un poco más de eso y de cómo llegaron hasta lo que están haciendo hoy?

Camila: Bueno, cuando yo empecé a concurrir a la iglesia pude descubrir que existían las amistades sanas, amistades que te apoyan, que te impulsan a hacer cosas buenas. Uno de estos amigos que me encontré ahí fue Rodri. Nos conocimos en el año 2012 y nos hicimos buenos amigos, y más adelante nos hicimos novios. Fue todo un proceso de oración y también de respetar la voluntad de Dios.

Rodrigo: Y esperar los tiempos de Dios, porque eso fue algo importante en la vida de los dos.

Camila: En el 2015 nos pusimos de novios y hace dos años nos casamos. Desde que conocimos a Cristo experimentamos un montón de bendiciones de diferentes tipos, como contaba Rodri de su familia, yo también a nivel personal. Pero cuando nos casamos pudimos ver a Dios desde otra dimensión. Desde su provisión con trabajo, no solo de cosas materiales sino que también con personas que nos rodearon y que estuvieron en todo momento apoyándonos, aconsejándonos y que lo hacen hasta el día de hoy. Estamos muy agradecidos a Dios por todo lo que hacen y estamos seguros de que Dios va a hacer un montón de cosas más con nosotros y a través de nosotros.

Victoria: Una cosa importante que señalabas, Camila, es que decís que son buenos amigos. ¿Cuál es la importancia para ustedes de que esté esa amistad en el matrimonio y cómo ven a Dios en medio de eso?

Camila: Yo pienso que el tiempo que tuvimos de amistad sirvió mucho como base para este tiempo que estamos viviendo ahora, que es el matrimonio. Es muy importante que la persona con la que vamos a compartir nuestra vida sea un buen amigo, que sea una persona en la cual confiamos, alguien que conoce nuestros defectos y nuestras virtudes, alguien que nos apoya. Yo siento eso con él, siempre hemos estado el uno para el otro, en las diferentes metas que nos hemos puesto en estos años nos hemos ayudado a cumplirlas, y siempre está ese apoyo. Considero que eso es algo muy importante en nuestra relación.

Ahora estamos con un proyecto de hacer música, estamos subiendo versiones de canciones a YouTube tratando de poder alcanzar, a través de este medio, a aquellas personas que no conocen de Cristo. Este proyecto está bueno pero también como matrimonio puede traer algunas frustraciones o algunos roces, porque quizás uno quiere hacerlo de una manera y otro de otra. Aun así nos ha servido para explorar un área diferente.

Rodrigo: Sí, que era también algo que siendo novios queríamos. Nosotros orábamos para que cuando nos casáramos Dios utilizara nuestro matrimonio para servir. Porque servíamos cada uno por su parte, ella en la escuelita dominical, yo en el ministerio de alabanza, pero orábamos para que Dios nos utilice como matrimonio para ayudar a otros matrimonios o para ayudar a otras personas con nuestra experiencia, ayudar a otros por medio de nuestro testimonio. Por eso creo que está bueno haber emprendido esto que arrancamos hace poco.

Victoria: Les contamos a nuestras amigas que están escuchando, que tal vez ni se dieron cuenta, pero hasta vinieron combinados en la ropa, con el mismo color de ropa. Además de ese trabajo que están haciendo dijeron algo muy importante: mencionaron por un lado el servicio en la iglesia y por el otro que el matrimonio sea de bendición no necesariamente en un área de la iglesia, más allá de que lo hacen, pero que sea de bendición para personas que no conocen de Dios todavía. La última pregunta que les quería hacer antes de terminar es ¿les ha pasado que les pregunten acerca del matrimonio, o que les parezca raro a otras personas que estén casados siendo tan jóvenes?

Rodrigo: Sí, lo que siempre nos preguntan cuando decimos que estamos casados es si tenemos hijos, como si hubiera pasado algo que nos hubiera obligado a casarnos. Pero bueno, nosotros muchas veces aprovechamos esa oportunidad de las preguntas que nos hacen para poder hablar y contarles que tomamos este compromiso porque queremos vivir el resto de nuestras vidas con una persona y porque creemos que es el propósito de Dios para nuestras vidas. Así aprovechamos esa oportunidad para decirle a las personas que nos preguntan o que nos miran raro el mensaje del evangelio.

Victoria: Es muy linda la historia de ustedes pero también su propósito. Muchas gracias, chicos, por acompañarnos, gracias por estar con nosotros en este tiempo. Esperamos que esos proyectos sigan adelante y que ustedes también. A ustedes, amigas, también les agradecemos por estar con nosotros y las invitamos a que puedan continuar en la escucha de Entre Amigas. ¡Hasta la próxima!