Razones para creer (19ª parte)
13 noviembre, 2020Trastorno de personalidad narcisista (2ª parte)
16 noviembre, 2020La Psicóloga Yeny Kerikian nos enseña sobre trastornos de la personalidad, específicamente, el narcisismo. Te invitamos a conocer las características de una persona que sufre de un trastorno narcisista, cómo afecta su vida y la de las personas que la rodean, y qué podemos hacer nosotros al respecto. ¡No te pierdas de conocer más sobre la personalidad, el temperamento y el carácter y de aprender sobre este tema tan interesante!
DESCARGARLO AQUI:
EA1003 – Entre Amigas –
Narcisismo (1ª parte)
Entrevista a Yeny Kerikian
Victoria: Amigas, continuamos con el programa. Hemos llegado al momento de la entrevista y nuevamente nos está acompañando la Psicóloga Yeny Kerikian, es un gusto tenerte con nosotros.»
Yeny: ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Es un placer, como siempre, acompañarlos a ti y a toda la audiencia que nos está escuchando.
Victoria: Hoy vamos a estar hablando de un tema que se habla poco, pero del que seguramente tenemos mucho para comentar. Vamos a estar hablando sobre el narcisismo, qué es, cómo surge y de dónde viene.
Yeny: Hoy nos propusimos poder enseñar, poder hacer un poquito de psicoeducación en lo que tiene que ver con este tema del narcisismo, que muchas veces lo escuchamos, pero vamos a ir profundizando un poquito y viendo de qué se trata esta palabrita.
Victoria: ¿Es lo mismo tener rasgos narcisistas que ser narcisista?
Yeny: Antes de poder contestar esa pregunta me gustaría hacer una breve introducción de lo que tiene que ver con la personalidad, el temperamento, el carácter, y ver un poco desde antes, cómo es que llegamos a este trastorno de la personalidad.
Cuando hablamos de personalidad hablamos de rasgos emocionales y conductuales relativamente estables y predecibles que caracterizan a una persona. Cuando estamos hablando entonces de personalidad, estamos hablando de estos rasgos que son emocionales y conductuales, o sea que se ven, que son relativamente estables, que se mantienen en el tiempo, y que caracterizan a una persona. O sea que cuando yo veo a una persona puedo decir “tiene este tipo de personalidad”. La palabra personalidad viene de la palabra persona, y esto se usaba en los teatros antiguos donde se asemejaba el personaje a la máscara que llevaba puesta la persona, para que puedan ser vistos y escuchados. No era en realidad lo que había detrás, no era lo real, sino que era la máscara que se ponían para el teatro. Esto es lo que es la personalidad.
Cuando hablamos de temperamento, a veces decimos de algunas personas “¡qué temperamento difícil que tiene!” El temperamento es el material biológico, es lo que nosotros traemos desde el nacimiento. Por eso es por lo que podemos clasificar a niños con temperamento fácil, niños con temperamento moderado o niños con temperamento difícil, estas son las tres grandes categorías. El temperamento es el material biológico.
El carácter es aquello que se adquiere entre los tres y los cinco años de vida. No es lo que traemos biológicamente, no es el temperamento, sino que es lo que se va formando a través del entorno. El carácter es lo que se forma y principalmente lo hace entre los tres y los cinco años de vida.
Luego de eso podemos tener la personalidad. Cuando hablamos de una personalidad normal hablamos de que esa persona tiene “un poquito de todo”. Yo tenía un profesor en la facultad que era psiquiatra y que nos lo explicaba de la siguiente manera: él decía que, en el péndulo de la salud, hay un poquito de todo. Eso es lo que nos hace saludables, que tengamos un poquito de todo. Cuando hablamos, entonces, de la personalidad normal, hablamos de que tiene un poquito de todo, el péndulo de la salud, donde los extremos no son tan saludables, por eso nos tratamos de mantener en el medio, con un poquitito de todo. Ahora, ¿qué pasa cuando hablamos de trastorno? El trastorno es el rasgo desadaptativo que duele y que molesta. El trastorno es algo que se va de lo que es la normalidad, y que molesta a la persona y a su entorno.
Cuando hablamos del trastorno narcisista hablamos de un trastorno de la personalidad, y esto es importante que lo sepamos. El DSM-5 es un manual diagnóstico y de estadística en donde están todas las categorías diagnósticas de los diferentes trastornos. Esto se va revisando año tras año y se va afinando cada vez más. El DSM-5 es el último manual de psiquiatría y allí diferencian los trastornos diferentes categorías y diferentes grupos de trastornos de la personalidad. Para configurar un trastorno de la personalidad se tienen que cumplir con cinco o más de los criterios diagnósticos que tiene este manual diagnóstico de psiquiatría, y tienen que darse en forma duradera y permanente.
Engancho esto con la pregunta que me hiciste, ¿es lo mismo que tengamos un rasgo de personalidad narcisista y que configuremos un trastorno? La respuesta es no, no es lo mismo, porque para configurar un trastorno narcisista de la personalidad, que es el tema que hoy nos convoca, debemos tener cinco o más de estos criterios que nos está planteando el manual diagnóstico, y tienen que ser duraderos y estables en el tiempo. No es que un día tuvo esta reacción y esta actitud, sino que tiene que ser duradero y estable.
Se dice que aproximadamente un 10% de la población general sufre de trastornos de personalidad. El trastorno narcisista de la personalidad no es el único trastorno de personalidad. Por eso estamos hablando de que en este porcentaje están abarcados todos los espectros de trastornos de personalidad.
Cuando hacemos un poquito de historia podemos decir que Freud fue el primero en hablar de los trastornos narcisistas de la personalidad, en el 1914, en un libro que habla de los problemas del “Yo” y los otros. Todo esto también surge del mito griego en el que el joven Narciso rechazó el amor de una ninfa y entonces fue castigado por la diosa Némesis. Esta historia sigue con que Narciso se enamora de sí mismo, de su propia imagen, hasta que se ahoga en las aguas por este amor tan grande que siente por él. Seguramente la mayoría conozca esa figura de Narciso en la que se ve sobre las aguas y es tanto el amor que tiene que cae dentro de las aguas y se ahoga. De este mito griego es que surge toda esta explicación de lo que es el trastorno de la personalidad narcisista.
Vamos a ver algunos criterios y después lo vamos a desarrollar un poquito. Los criterios del trastorno de la personalidad narcisista tienen que ver con lo siguiente: En primer lugar, sentido de grandiosidad, las personas que sufren de este trastorno tienen un gran sentido de grandiosidad. Por otro lado, admiración constante por ellos mismos, sentirse especial y único, y quizás algunos de los que nos escuchan dicen: “ay, pero yo tengo un poquito de eso”. Justamente eso es lo saludable, que por momentos nos sintamos grandiosos, que por otros momentos tengamos una gran admiración por nosotros, que nos sintamos especiales y únicos. Es normal que, por ejemplo, en nuestro cumpleaños, nos sintamos especiales y únicos, porque somos la persona que recibe todos los saludos. Otra característica de la personalidad narcisista es lograr éxitos ilimitados, otra es que requieren un trato preferencial, las personas que tienen el trastorno narcisista de la personalidad requieren que al llegar todos estén “a sus pies”, que todos estén a su disposición, que estén atentos a sus necesidades, a si tienen frío, a si tienen calor, si están incómodos. También tienen una gran carencia de empatía. No logran conectarse con el otro, no “ponerse en los zapatos del otro”, como decimos comúnmente. Es como que ellos son ellos y los otros están en otro plano. Además, tienen una necesidad constante de reconocimiento. Recuerden que cuando hablamos de estos criterios generales del trastorno narcisista de la personalidad estamos hablando de que estos síntomas, por llamarlos de alguna manera, estas características tienen que ser duraderas y tienen que ser estables en el tiempo. No es “por momentos”, como dijimos anteriormente, sino que me caracterizan estos criterios de los cuales estuvimos hablando.
Para poder entender un poquito más esto que estuvimos hablando en términos generales, por ejemplo, este tipo de personas acaparan las conversaciones. Son las que luchan por sus ideas y cuando no estás de acuerdo con ellos te corrigen, o te ignoran. Entonces ellos son el centro de atención. Estas personas también interrumpen, son esas personas que cuando los demás están hablando cambian el enfoque hacia ellos mismos y le dedican poco interés al otro. Ellos tienen una habilidad muy grande para volver a focalizar en lo que ellos estaban diciendo. Son arrogantes, nunca están equivocados, pisotean para defender lo que desean. Son esas personas que tienen una explicación para todos los escenarios posibles, siempre defienden lo que desean poniendo al otro en el lugar de equivocado. Porque puede ser que yo tenga la razón de algo y que tenga mi verdad, mi punto de vista, y que vos tengas el tuyo, y que no necesariamente estemos equivocados uno o el otro, sino que los dos tengamos puntos de vista distintos. Pero lo que hacen ellos es, con esa arrogancia, mostrarte que ellos nunca se equivocan en nada.
También son indiferentes, no les interesan ni los sentimientos, ni los pensamientos ni las posiciones o espacios físicos de otros. Es como que se centran solo en ellos mismos. Se extralimitan y utilizan al otro sin consideración. Es como si yo dijera “cuando me servís te uso, y cuando me dejás de servir te trato como algo descartable”. Es esta indiferencia que muestran que hace sentir al otro muy incómodo. También piden dinero o materiales y no lo devuelven. Rompen sus promesas y obligaciones en forma repetida y tienen poco remordimiento y culpa con el otro. O sea, no es que no lo pudieron hacer y buscan recompensar lo que dañaron o lo que deben, sino que no sienten culpa. Proyectan una imagen falsa de ellos mismos, les gusta impresionar tanto en lo físico, como en lo económico, como en lo profesional, y usan a las personas que tienen estatus, a las personas que llegaron a grandes logros, para mostrarse a sí mismos.
Ahora voy a dar un concepto que quizás sea algo más desde lo teórico: Sustituyen ese “Yo real”, eso que realmente son, que se ven como inadecuados, y dan ese mensaje de que son mejores que los demás y por lo tanto son dignos de la aceptación y del amor de todos. ¿Por qué? Porque creen que son mejores. Esto es lo que sobresale, como dijimos al principio, este gran sentido de grandiosidad. Suelen estar siempre impecables en lo que tiene que ver con lo externo, en lo que muestran. Tiene que ver con movimientos controlados, controlan todo lo que tiene que ver con su apariencia. Posan en todo momento, como si estuvieran posando para una foto, en todo momento mantienen una postura, una forma, es como si estuvieran siempre prontos para las cámaras. No son espontáneos, no son cálidos, tienen esa especie de mirada fría que siempre está juzgando al otro, y actúan siempre como si estuvieran frente a una cámara, siempre como si los estuvieran grabando y tuvieran que mantener, entonces, la forma, la postura, el vocabulario la expresión, es como una gran actuación.
Victoria: ¿Cómo manejan la frustración? ¿Tienen tolerancia a la frustración este tipo de personas?
Yeny: Muy poca. Muy poca tolerancia a la frustración y muy poca conciencia también de lo que les está pasando. Por eso es muy difícil, como tienen muy poca conciencia de lo que les pasa, que acudan a un tratamiento. Porque todo lo que el otro les está diciendo, sin duda se lo está diciendo para su mal. Piensan que son perfectos, entonces ¿cómo van a precisar un tratamiento? La capacidad de frustración es muy baja, y cuando se frustran, justamente, es cuando llegan a esos picos muy bajos, picos de depresión que pueden llevar a otras situaciones también.
Estas personas se sienten con derechos, esperan un trato preferencial con el otro, instantáneo, sin recibir nada a cambio, y a menudo el mundo gira en torno a ellos. O sea que no es un “ida y vuelta”, cuando alguien se siente con derecho a exigir algo es porque se siente superior, por algo tiene derechos, y vos tenés la obligación de suplir la necesidad que tiene, y esa necesidad tiene que ser suplida en forma instantánea, y sin devolver nada a cambio. Una vez suplida la necesidad se olvidan porque ya no necesitan de esa persona.
Son encantadores. En este sentido hay que reconocer que son muy carismáticos, persuasivos. Cuando están interesados en ti, o sea, cuando quieren algo de vos, te hacen sentir lo mejor del mundo. Una vez que vos supliste esa necesidad que ellos tienen, otra vez pasaste a ser un artículo descartable. Cuando consiguen lo que quieren te dejan sin pensarlo dos veces, o sea, vos no estás en consideración de ellos. También son atractivos y muy sociables siempre y cuando les prestes atención. No es que lo hacen desde lo genuino, sino que ellos o ellas ven el ambiente y si captan la atención fingen esa simpatía para conseguir los fines que tienen. Lo que hacen es estar todo el tiempo mostrándose de una manera correcta para lograr lo que quieren. Tienen un ego gigante, no grande, sino que gigante. Se sienten héroes, príncipes, personas especiales, son algo que no tiene explicación, por eso este ego tan grande, y tienen tal sentido de autoimportancia que sienten que los demás no pueden vivir sin sus magníficas contribuciones. Es como que el mundo los necesita, y si no tuvieran esas capacidades, esas ideas, esa brillantez, el mundo no giraría, porque el mundo gira en torno a ellos. Asocian a personas o instituciones que tengan un alto estatus, no andan con personas de bajo estatus, sino que con personas que sigan engrandeciendo su ego, que les permitan seguir sintiéndose de esa manera.
Victoria: Qué complejo todo esto. ¿no? Muy bien, muchas gracias Yeny, ha sido un gusto tenerte con nosotras en este programa que continuaremos en la próxima porque nos queda mucho más para hablar de este tema así que las invitamos, amigas, a que no se lo pierdan. ¡Hasta la próxima!