Síndorme de Burnout (2ª parte)

Continuamos conversando acerca del Síndrome de Burnout con la Lic. en Psicología Yeni Kerikian. El burnout es una respuesta al estrés laboral, recibido como un resultado de afrontamientos que no son eficaces. Te invitamos a conocer cuáles son los principales indicadores emocionales, actitudinales, conductuales y psicosomáticos de este síndrome que afecta a tantas personas y que puede llegar a tener consecuencias mortales.

---

DESCARGARLO AQUÍ:
EA1047 – Entre Amigas –
Síndorme de Burnout (2ª parte)

---

---

Entrevista a Yeni Kerikian

Yeni: Dijimos que el burnout y la depresión pueden ser amigas, pueden ir de la mano. En este aspecto hay que entender que hay muchos síndromes, patologías, enfermedades que son comórbidas con otras. ¿Qué significa eso? Que tienen muchas cosas en común. Es como que nosotros habláramos de dos hermanos. Los hermanos tienen cosas en común. Pueden tener el mismo apellido, pueden tener el mismo color de pelo, pueden tener el mismo carácter, los mismos gustos, pero no significa que son lo mismo, sino que tienen muchas cosas en común. Un burnout al extremo puede terminar, sí, en una depresión grave, e incluso puede terminar en un suicidio. Son amigas en este aspecto, que una cosa puede llevar a la otra. La depresión puede ser una de las consecuencias del burnout. Puede generar un autoestima muy baja, el sentido de la vida muy gris, con poca esperanza del futuro, con esto de que yo no valgo, no sirvo, no hago las cosas bien. Pero estas consecuencias no son lo que esperamos, por eso estos espacios, para no tener después que estar trabajando con ambas cosas, con un burnout que a su vez trae depresión y que a la vez puede traer otras consecuencias colaterales también.

En esta comorbilidad hay síntomas que atraviesan a todo. Cuando hablamos del burnout hablamos de que la raíz parte de otro lugar pero que puede traer consecuencias en otros ámbitos. Y en este caso no hay nada mejor que ese profesional que nos puede entender, que nos puede ver, que nos puede examinar o, en caso de ser necesario, enviar estudios complementarios a nivel biológico para poder realmente diagnosticar de una forma certera. No se auto diagnostiquen, eso no está bueno. Cuando no sé de algo, voy a alguien que sabe del tema, y sería bueno que así actuáramos todos, para poder tener el mayor provecho para nosotros mismos, y para una mejor estrategia de abortamiento de lo que tiene que ver con el diagnóstico.

Para hacer un resumen, que a mí siempre me gusta volver a traer las definiciones, dijimos que el burnout es una respuesta al estrés laboral, recibido como un resultado de afrontamientos que no son eficaces. Cuando yo no afronto de una forma que es la más saludable es cuando empiezo a tener estas fases de las que hablamos el programa pasado. ¿Cómo, entonces, terminamos en un síndrome de estar quemados, cómo terminamos en un burnout? Hay condiciones laborales, están las variables personales, y están las estrategias ineficaces de cada uno. Acá añadí un ingrediente más, porque muchas veces pensamos que es solamente algo de mi persona con el trabajo, pero acá vemos otra variable también. Están las condiciones laborales, que también son muy importantes, están las variables personales, o sea, mi propia impronta, lo que es mi personalidad, mis factores protectores, mis factores vulnerables, los de riesgo, y esos afrontamientos que yo hago que no sean del todo eficaces. Entonces hay muchos índices, hay muchas consecuencias que se dan por el estrés laboral. Lo que a mí me gustaría es hablarlo desde diferentes índices, los índices emocionales, los actitudinales, los conductuales y los psicosomáticos. También en esto quiero aclarar que no es que yo formulé estos índices, esto está basado en literatura de autores que se han dedicado a la investigación científica de estos temas, con mucho estudio. Lo que yo acá planteo de forma muy práctica y entendible para todos, realmente tiene estudios prolongados y exhaustivos en el pasado. Pero bueno, vamos a estar viendo entonces cuáles son las principales consecuencias del estrés laboral que se asocian al síndrome de estar quemados por el trabajo.

En primer lugar, al hablar de los índices emocionales hablamos de: sentimientos de soledad, sentimientos de alienación, es decir, la pérdida de sentimientos de la propia identidad, ansiedad, sentimientos de impotencia y sentimientos de omnipotencia. Estos índices, entonces, pueden estar como consecuencias en lo que tiene que ver con el ámbito emocional en la vida de las personas que sufren de las consecuencias del estrés laboral que llevan al síndrome de estar quemados. Hay índices, por otro lado, que son actitudinales. Por ejemplo, no verbalizar, esa persona que no habla más de ese tema, el cinismo, la apatía, que es eso de tomar distancia, de que no me llega lo que me dicen, la hostilidad, cuando sentimos que el clima se corta con una tijera, que todo el tiempo me están castigando, diciendo cosas, y, por último, la suspicacia. Suspicacia es definida por quien es desconfiado o tiene sospechas de absolutamente todo.

También hay índices que son conductuales, que tienen que ver pura y exclusivamente con la conducta. Como, por ejemplo, la agresividad, el aislamiento, los cambios bruscos de humor y enfadarse frecuentemente, junto con la irritabilidad. Entonces, si vemos personas que cambian de ánimo constantemente, ¿vamos a decir que tienen síndrome de burnout? No. Puede que sea amiga de otras cosas el cambio de humor. Pero, si nosotros vemos que pasamos por todas esas fases de las que hablamos, o por lo menos la mayoría, que tengo un trabajo estresante, que descansando no se me pasa, que si me tomo vacaciones, cuando vuelvo percibo la situación de la misma manera, que tengo índices emocionales, que tengo actitudinales y que, además, dentro de los índices conductuales, tengo cambios de humor y estoy un poco agresivo, me puedo cuestionar. Se puede dar en otro ámbito, pero es la consecuencia de lo que se da en el ámbito laboral. Este síndrome está enfocado más que nada con lo que es la relación trabajo-trabajador, en este ida y vuelta. Obviamente, nosotros somos personas integrales, entonces esto se tiñe en toda nuestra vida. Pero ahí es donde tenemos la raíz.

También puede haber índices psico-somáticos. Acá es donde tal vez las personas se sientan un poco más identificadas, pero vuelvo a aclarar: no nos podemos agarrar solo y tomar solamente como referencia lo que vamos a decir ahora, sino que tiene que haber un conjunto de cosas que nos hagan darnos cuenta, o que otro de afuera nos haga darnos cuenta de que está pasando esto en nuestra vida. ¿Cuáles son los índices psico-somáticos? Dolor precordial, palpitaciones, hipertensión, crisis asmáticas, catarros frecuentes, mayor frecuencia de infecciones, la aparición de las famosas alergias, dolores cervicales y de espalda, la fatiga, las alteraciones menstruales en las mujeres, úlceras, diarreas, jaquecas, insomnios, entre otras cosas. La lista es más extensa pero acá vimos bastante de lo que tiene que ver con todo el organismo, que son los índices psicosomáticos. Lo que nombramos, entonces, anteriormente de lo emocional, de lo actitudinal, de lo conductual y de lo psicosomático es un poco entonces cuáles son las principales consecuencias de lo que sucede una vez que este estrés crónico termina consolidándose en un Síndrome de Burnout.

Lo que yo espero, lo que aspiro es que todo esto nos pueda ayudar, entonces, a detectar si, en nuestra función laboral, esta situación está presente. Si está empezando a asomarse, poder ver cómo revertirla y cómo tomar soluciones que puedan ser efectivas en este sentido, y que, si no están presentes, cosa que me alegra muchísimo, poder estar atentos a ver si hay otros compañeros de trabajo, otros empleadores, que pueden estar sufriendo este síndrome para poder ayudarles. Por eso hay que diferenciarlo de lo que tiene que ver con este estrés, que es crónico y que se puede revertir, con el hecho de llegar a un estrés crónico y no poder revertirlo. Entendamos también que el burnout se da en lo que es el ámbito laboral. O sea, está estudiado desde lo que tiene que ver con el ámbito laboral. Podemos llegar a tener un estrés muy importante, producto de otras cosas, claro que sí.

Dijimos, entonces, que las consecuencias más extremas de un burnout no tratado y no resuelto, pueden ser una depresión muy grave, y la depresión muy grave lleva al suicidio. Entonces no es que estamos hablando de algo que me puede hacer mal por un tiempo. No, si esto no lo agarro a tiempo, podría llegar a decir que es tan importante como una úlcera no agarrada a tiempo, un cáncer no tratado, una situación extrema que realmente nos lleve a lo que tiene que ver con la muerte. Es muy triste pensar en estos índices porque no queremos que nadie pase por esta situación. Por eso es muy importante esto de prevenir, de hacer esta profilaxis, de poder explicar qué es esto. También es cierto que muchas veces esto fue algo olvidado, incluso por la medicina. Pensemos que en la década de los 70 es donde comenzaron estos estudios, mientras que el trabajo lo vemos desde años primitivos. En ese sentido es un muy buen aporte este de decir que vamos a poner nuestra mirada en el ámbito laboral, que también tiene consecuencias que son graves y que incluso pueden terminar con la vida de las personas. Somos creados y fuimos creados como seres sociales, y si bien toda la virtualidad nos acortó distancias, nos hizo optimizar el tiempo, podemos estar en una reunión y sin trasladarnos entrar en otra, y eso fue muy beneficioso, también es cierto que necesitamos esto otro, el contacto, el abrazo, la mirada, esto de decir que tengo al otro que me acompaña en este camino, es súper importante. Es parte de nuestra esencia. Está bueno mezclar una cosa y la otra, pero solamente eso no es bueno.