¿Quién tiene el Espíritu Santo?

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Usted nos escribe que está muy confundida con las muchas iglesias que practican otro evangelio, donde la gente pasa al frente y los ministros soplan en sus frentes y les dicen que reciban el Espíritu Santo, y después de esto se caen de espaldas.

Es una lástima que en nuestros días hay muchos auto-proclamados "ministros" que "ministran" al Espíritu Santo, mientras que la Biblia nos enseña que cada creyente que ha aceptado al Señor Jesucristo, que ha puesto su fe en El, ha renacido y es nacido del Espíritu Santo. Ya tiene entonces el Espíritu Santo en su corazón. Lo leemos, por ejemplo, en Efesios 1:13: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria."

"En él también vosotros, habiendo oído la palabra…": Después de escuchar la Palabra de Dios y de creer en el Señor Jesucristo, somos sellados con el Espíritu. Usted también, si ha puesto su fe en el Señor Jesucristo, fue sellada, ya tiene el Espíritu Santo. Y dice el versículo 14 que el Espíritu Santo, que nos fue dado como sello, también es la garantía de nuestra herencia, es la garantía de que vamos a vivir eternamente con Jesús. Si cada creyente ya tiene el Espíritu Santo, o el Espíritu de Jesucristo como dice en Romanos, entonces ¿qué espíritu recibe la persona cuando un "ministro" sopla en su frente? Seguramente no el Espíritu Santo.

Lo que también es interesante, es que todos se caen hacia atrás, pero si estudiamos la Biblia, vemos que en todas las ocasiones en que un siervo de Dios tuviera un encuentro con su Creador, se caía hacia adelante sobre su rostro, se caía de rodillas y adoraba a Dios. Las únicas veces que vemos que las personas cayeron de espaldas, fueron casos de juicio, donde incrédulos se encontraban con Dios. Véase, por ejemplo, los soldados que querían capturar al Señor Jesucristo en el huerto de Getsemaní. Ellos se cayeron de espaldas.

Con esto no queremos decir que todas estas manifestaciones sean necesariamente del diablo. Seguramente también hay mucha manipulación humana en el juego. Pero de igual manera, hacemos bien en alejarnos de estas cosas y aferrarnos de la única cosa firme, que es la Palabra de Dios. En Hechos 2:42, después de la venida del Espíritu Santo, cuando muchos se convertían, leemos: "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles" – y el segundo punto: "en la comunión unos con otros" – y: "en el partimiento del pan" – y: "en las oraciones". Estos cuatro puntos son fundamentales para buscar una iglesia buena, donde uno puede ser edificado en Cristo.

Primero, el perseverar en la doctrina: Debe ser una iglesia donde la Palabra de Dios sea el centro, donde cada domingo y cada día de la semana que haya reunión el centro sea la Palabra, donde se la estudie y se la exponga, para que todos la entiendan y saquen provecho de ella. Dice Pablo a Timoteo en 2 Timoteo 3:16: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." Aquí vemos que la Palabra de Dios es suficiente para el creyente para crecer en la fe, para ser afirmado en el Señor Jesucristo. Es útil para corregir, para instruir en la justicia, para enseñar, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto.

Ahora también el segundo punto: Ellos estaban en comunión. Tenían una relación amistosa unos con otros. Había un compañerismo en la iglesia. Cuando busque una iglesia, debería ser también una iglesia en la cual se sienta en casa.

Y el tercer punto: Partían el pan. Siempre recordaban, por la Santa Cena, la muerte del Señor Jesucristo, porque esta es la base de nuestra fe: la muerte del Señor Jesucristo en nuestro lugar. Usted debería buscar una iglesia, donde el Señor Jesucristo sea predicado como el Crucificado, como el Único que pudo quitar nuestros pecados, donde se agradezca a El en las reuniones. No necesariamente todos los domingos debe haber Santa Cena, pero el Señor Jesucristo debe ser predicado y ser el punto central en la reunión.

Perseveraban también en las oraciones. Una iglesia viva y eficaz es una iglesia que ora.

Espero que encuentre una iglesia como ésta. Pero también tenemos que advertirle que la iglesia perfecta no existe en esta tierra. La perfección recién llegará cuando el Señor Jesucristo vuelva. Por eso, también le pedimos que tenga paciencia con sus hermanos, pero esperamos que encuentre una congregación en su cercanía donde la Palabra de Dios sea el centro, donde usted se sienta en casa y donde el Señor Jesucristo sea predicado como el Crucificado.

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1 Comment

  1. yesika treno dice:

    muy bonito consejo y la iglesia que estoy es igual a la de ustedes predican muy bien el evangelio y uno se siente cm en casa mis predicadores son buenos consejeros y predican muy bien queridos hermanos DIOS LOS BENDIGA SALUDOS

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