¿Es el Señor realmente el Padre eterno?

De hecho, el Señor Jesús no sólo es llamado, y es, Admirable, Consejero, Dios fuerte, y Príncipe de paz, sino también Padre eterno. El dice en Juan 14:9: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre", y en Juan 10:30: "Yo y el Padre uno somos". Siempre estamos en peligro de separar a la persona de Jesucristo del Padre. Aún en la cruz del Gólgota no debemos verle como separado de Su Padre, ya que en la Biblia está escrito en 2 Co. 5:19: "que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo."

Es un secreto incomprensible que el Padre estuviera en el Hijo, reconciliando al mundo consigo mismo, que Dios, en el fondo, se haya abandonado a sí mismo al exclamar Jesús: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Realmente, un misterio insondable. Por eso, amigo mío, es imposible explicar racionalmente la cruz, o sea, lo que sucedió en la cruz, ya que "la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios."

Y otra vez está escrito en 1. Timoteo 3:16: "E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria".