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Titulo: “El Mesías, esperanza para el futuro” (parte 14).

Autor: Hal Lindsey
  Nº: PE894

Hay dos imágenes del Mesías que surgen de las cientos de profecías que hablan de él.

 

– un gobernador grandioso y dinámico que traerá paz universal

– el hijo de Dios que viene a sufrir y a morir por el pecado del pueblo

 

En esta última hace más énfasis el profeta Isaías, en profecías que se cumplieron al pie de la letra.

 


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«El Mesías, esperanza para el futuro» (parte 14).

Estimado amigo, ¿de quién habla el profeta? Queremos encontrar en este programa parte de la respuesta y, por eso, quiero leer para usted en Isaías 52 y 53, siempre dando títulos acertados a los pasajes a leer. Le invito a poner mucha atención: 

1. La Exaltación del Siervo A Través de la Humillación.«He aquí que mi siervo será prosperado,será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. Como se asombraron de ti muchos, detal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos delos hombres, así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.«

2. El Siervo Visto por Israel: Despreciado y Rechazado.«¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿ysobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que ledeseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado enquebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.«

3. El Siervo Visto por Dios: El Redentor.«Ciertamente llevó el nuestras enfermedades, y sufriónuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él heridofue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas JEHOVA cargó en él el pecado de todos nosotros.«

4. Su Muerte Vista por el Hombre: Un Trágico Fracaso.«Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, yno abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.«

5. Su Muerte Vista por Dios: Un Exito Glorioso.«Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo,sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje,vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de laaflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo amuchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con losfuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con lospecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.«

En Mateo 27:12-14 leemos lo siguiente, estimado amigo: 

«Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. Pilatoentonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? Pero Jesús no le respondió ni unapalabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.«

Y esto es el cumplimiento de Isaías 53:7: 

«Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como ovejadelante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.«

Y tenemos otro pasaje del Nuevo Testamento en Juan 19:1-3: 

«Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Y los soldados entretejieron una corona deespinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas.«

Y esto es el cumplimento de Isaías 52:14 y 53:5: 

«Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres.«

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.«

Estimado amigo, por siglos, el capítulo cincuenta y tres de Isaías ha sido una de las profecías más ponderadas de la Biblia. ¿De quién estaba hablando el profeta en este magnífico retrato hablado?

Cierto día un oficial del rey en el país de Etiopía, un prosélito del judaísmo, estaba regresando a su casa de un peregrinaje a Jerusalén. Mientras estaba viajando, leía el capítulo cincuenta y tres del rollo de Isaías y también estaba tratando de entender su significado. Mientras él estaba leyendo, el Espíritu de Dios guió a un discípulo de Jesús para que se llegara al carruaje. Esto es lo que sucedió.

«Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él».

El pasaje de la Escritura que leía era este: «Como oveja a la muerte fue llevado; y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación no se le hizo justicia; mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida» (Isaías 53:7,8). Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: «Te ruego que me digas; ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús» (Hechos 8:30-35).

La razón por la que Felipe pudo predicarle acerca de Jesús, a partir de los escritos de Isaías, fue porque el Señor cumplió de manera muy obvia las predicciones de Isaías acerca del Mesías. El etíope vio esto inmediatamente.

Los Cuatro Relatos Mesiánicos de Isaías

El profeta Isaías tuvo, incuestionablemente, la mayor parte (y la más significativa) de las revelaciones de la vida y el carácter del Mesías venidero.

La mayor contribución de Isaías al retrato del Mesías fueron cuatro relatos proféticos que describieron, vívidamente, la carrera del que fue llamado «el siervo del Señor.» Estos cuatro pasajes, Isaías 42:1-9; 49:1-12; 50:4-11, y 52:13-53:12, presentan una imagen del Mesías donde los detalles y la claridad van en aumento hasta que en el último relato, Isaías 53, el siervo del Señor es mostrado claramente como alguien que sufriría y moriría por los pecados de Israel pero que«entonces» sería grandemente prosperado por el Señor.

Los Sufrimientos del Siervo

Como ya hemos visto, hay dos imágenes del Mesías que surgen de las cientos de profecías que hablan de él. En algunas él es un gobernador grandioso y dinámico que sujeta a todos los enemigos de Dios bajo sus pies y trae paz universal, con todo Israel restaurando su tierra.

La otra imagen del Mesías, aquella en la que él viene a sufrir y morir por los pecados del pueblo, es sobre la cual Isaías pone mayor énfasis. Se predice que este siervo del Señor sería tratado de tal manera que sería desfigurado al punto que apenas parecería humano (Isaías 52:14). Por increíble que parezca, en la espalda y en su rostro, el siervo sería golpeado y humillado al punto de escupirle en la cara (Isaías 50:4-11).

Es bien conocido que este es el tipo de trato que Jesús recibió durante los seis juicios ilegales a los que fue sometido. Después de que el Sanedrín condenó a Jesús, los oficiales de la guardia del templo de Herodes escupieron su rostro y cubriendo sus ojos le golpearon en la cara. Una filosa corona de espinas fue incrustada en su cabeza y salvajemente le azotaron con un látigo romano, el cual consistía en muchas tiras de cuero a las cuales les adherían pedazos de hueso o metal filoso para que el efecto fuera más doloroso.

Ninguno de estos abusos hacia Jesús era legal o autorizado. No hubieron cargos criminales probados contra él. Con todo, esto le sucedió al siervo del Señor así como Isaías había predicho que sucedería (Isaías 52:13-53:12).

Herman, por favor ¿puedes hacer un llamado explicando que Jesús sufrió esto por nosotros e invitar a aceptarlo?

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