Encuentra el camino que te lleva a la PAZ

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Titulo: Encuentra el camino que te lleva a la PAZ

Autor: Herman Hartwich 
Nº: PE932

Dios tiene un plan maravilloso para todos, pero lo que sucede es que  nosotros  no queremos entrar en él.

Es por eso que escogemos caminos torcidos, vanas filosofías y también la  sabiduría humana -lo que la Biblia llama  fuente sin agua – que, por consecuencia, nada de eso nos  trae paz.

 Cuando no andamos en el camino de Dios comenzamos a dar  vueltas sin hallar seguridad, sin  hallar paz interior, sin tener ese  gozo profundo que encontramos sólo en él.


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Encuentra el camino que te lleva a la PAZ

¿Cómo están amigos? Es maravilloso pensar que como criaturas de Dios hechos a su imagen y semejanza tenemos una maravillosa capacidad espiritual. Es decir, capacidad para conocer y relacionarnos con Dios.

 

Dios tiene un plan maravilloso pero lo que sucede es que no queremos entrar en él. Es interesante ver a lo largo de la historia, ver cómo el hombre ha sentido que Dios es inalcanzable, muy alto. Pero la verdad es que Dios es muy accesible a todos.

 

Mucha gente lo ha querido sustituir, por algo que parece más fácil, más cerca, que se puede tocar y que quizás no sea tan justo, tan santo.

 

Hay gente que escoge caminos torcidos, lo que la Biblia llama fuente sin agua, vanas filosofías, sabiduría humana Pero nada de eso trae paz. Cuando no andamos en el camino de Dios comenzamos a dar vueltas sin hallar seguridad, sin hallar paz interior, sin tener ese gozo profundo que encontramos en el camino de Dios.

 

¿Cuáles son esos intentos que algunos de los hombres optan para encontrar un camino fuera de Dios? Tú los conoces. Es posible que ya los hallas probado o estés pensando en probarlos. Voy a poner algunos ejemplos de los muchos que tenemos.

 

Por ejemplo, la astrología, los videntes, los parasicólogos, aquellos que trabajan con el control mental o, sencillamente alguna religión. Pero esto no es la solución, no es la solución para tu vida. A esto lo llamo » curación liviana». Es un intento de curar por fuera, pero realmente la infección está adentro y hay que sacar esa infección del corazón nuestro. La verdad es que este problema no excluye ni a ricos ni a pobres, cultos o ignorantes, religiosos o no, por eso mi invitación querido amigo es que seamos sinceros, ser sinceros delante de Dios y con nosotros mismos por supuesto. Tu mismo necesitas. Ser sincero. Yo lo necesito y se que estarás de acuerdo conmigo. Estoy seguro de que estás cansado de aparentar ser feliz, de aparentar tener tranquilidad, paz interior, seguridad, porque quizás tienes los recursos materiales, tienes el dinero pero estás cansado de aparentar. Porque en el fondo no tienes paz. Si no estás en el plan de Dios, entonces no tienes paz ni seguridad. Dios nos hizo para el, y si no estamos en él entonces no tendremos tranquilidad, no estaremos satisfechos. Aunque te parezca que no entiendes esto, el apóstol san Pablo dice que los sabios de este mundo, llegan a enloquecer para entender el plan de Dios. Mi entras que por otro lado, los creyentes se salvan por la locura de la predicación del evangelio. Para los sabios y entendidos de este mundo el evangelio es como locura, sin embargo a los que creen a la palabra del evangelio, esto es salvación.

 

Tu eres pecador igual que yo. La Biblia dice que no hay justo, ni aún uno. Somos pecadores, y como pecadores estamos destituidos de la gloria de Dios. Eres incapaz de poder tener vida plena por ti mismo. Yo, por mi mismo, no soy capaz de tener esta vida plena. Estamos condenados, pero Dios te ama y dice la Biblia que envió a su hijo Jesucristo el justo, el santo, puro, y sin pecado a que nos salvara. Jesús dijo en algunas oportunidades, yo he venido a dar vida y vida en abundancia. En contraste con el enemigo de nuestras vidas, el diablo, que viene a matar, hurtar y destruir nuestras vidas. Jesús dijo: Yo he venido a buscar y a salvar lo que se había perdido, efectivamente. La Biblia nos llama pecadores perdidos, hasta tanto nosotros no nos reconciliamos con Dios. Para eso vino Jesucristo, vino a buscarnos a nosotros que estamos perdidos. Jesús dijo: » yo he venido a darles paz, esperanza de gloria eterna.» Esto es maravilloso y él también dijo, les dejo mi paz, les traigo mi paz, no como el mundo la da, yo os la doy.

 

¿Qué tienes que hacer, en definitiva para tener paz, para con Dios, para contigo mismo y en definitiva para con tu prójimo?

 

Primero: querido amigo, debes reconocer que eres pecador, mientras no dejes de considerarte bueno, autosuficiente, entonces Dios no puede hacer nada por ti, te engañas a ti mismo. Debes reconocer que eres pecador.

 

En segundo lugar debes arrepentirte de tus pecados, de tus ofensas a Dios. Este arrepentimiento es dolerse haber recurrido a caminos equivocados, a esas fuentes sin agua, para poder intentar apagar tu sed.

 

Todas esas fuentes que nos deslumbran y nos presenta el mundo son vagas. No están lo suficientemente capacitadas para aplacar la Sed del alma que o tengo. No te olvides, arrepiéntete de tus pecados. Reconócelos y arrepiéntete.

 

Y, en tercer lugar, debes recibir al señor Jesucristo, como señor y salvador de tu vida.

 

Él es el único camino, y me preguntarás ¿Cómo puedo afirmarlo?. En primer lugar quiero decirte que Jesús es el único camino porque la Biblia, la palabra de Dios lo dice, lo declara enfáticamente y en segundo lugar, porque puedo darte testimonio que así es por mi propia experiencia y la de millones de hombres y mujeres que han recibido a Jesucristo como Señor y salvador y pueden compartírtelo. La Biblia dice que hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los Hombres, Jesucristo Hombre. Y también el Señor Jesús e el evangelio según San Juan, capítulo 1 verso 12 dice. » Todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios.

 

Amigo, tengo un profundo deseo en mi corazón de que tu llegues a tener esta maravillosa capacidad, voluntad, iniciativa, de reconocer que eres pecador. De arrepentirte de tus pecados e invitar a Jesucristo a que entre en tu vida como Señor y salvador. Te transformará en una nueva criatura, de hecho en un hijo de Dios, en quien mora el espíritu Santo, que va a producir en ti una nueva criatura, día tras día. No olvides que Dios te ama.

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