Olas del tiempo Final 2/3
21 febrero, 2008La barrera que nos separa de Jesucristo
21 febrero, 2008Titulo: “Olas del tiempo Final” 3/3
Autor: NorbertLieth
Nº: PE1136
En los últimos tiempos, Satanás desatará su ira en una multitud de olas contra el pueblo judío. Él quiere apagar a Israel, por ser el testimonio santo de Dios en la tierra. ¡Pero no le será posible hacerlo!
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«Olas del tiempo Final» 3/3
Estimado amigo, aparte de los falsos profetas y falsos Cristos, y, de las sectas fundadas por ellos – como lo Hola querido amigo, en esta ocasión estaremos primeramente haciendo un repaso de lo que hemos estado hablando en los dos programas anteriores.
Como primer punto vimos a Tiro como un ejemplo de la Historia. Y leímos en Zacarías 9:1-4 cuál fue su situación. Dice la Biblia:«La profecía de la palabra de Jehová está contra la tierra de Hadrac y sobre Damasco; porque a Jehová deben mirar los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel. También Hamat será comprendida en el territorio de éste; Tiro y Sidón, aunque sean muy sabias. Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles, he aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en el mar su poderío, y ella será consumida de fuego… «Vimos también que esta destrucción de Tiro se convierte en una imagen profética de los juicios de Dios sobre las naciones acaudaladas de los últimos tiempos. Por esa razón es que hoy se puede reemplazar el término «Tiro» por las palabras «mundo moderno».
También estuvimos escuchando como segundo punto queLa caída de Tiro ha sido un ejemplo para el mundo occidental.
Con el ataque terrorista contra Nueva York, una vez más se derrumbó un centro comercial de dimensiones mundiales. El mundo entero quedó consternado y la totalidad del occidente libre también sufrió las consecuencias, justamente el así llamado «mundo cristiano.» Pero sin embargo, pronto podría irrumpir la próxima ola:«Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones.»
Estimado amigo, esto es muy interesante, pero ¿En qué consiste el mensaje dirigido a nosotros?
Tiro, seguramente, es una imagen que puede ser usada para los pueblos de los últimos tiempos. Porque el bienestar, el poder y el conocimiento, pero también la soberbia, caracterizan al actual mundo libre. Tiro, sin embargo, también es una imagen de los últimos tiempos, porque en ella se describe el actuar de Satanás. Éste desplegará su poder en los pueblos de los últimos tiempos.
Una primera advertencia consiste en que los juicios apocalípticos predichos por Dios nos sobrevendrán como olas (Ez. 26.3). Jesús llama «comienzo de dolores de parto» de los últimos tiempos, a la seducción, las guerras, al rebelarse de las naciones las unas contra las otras, a las enfermedades, las hambrunas y los terremotos (Mt. 24:4-8). El creciente odio de las naciones frente a Israel, el aumento excesivo de la anarquía y la gran opresión, la conmoción del cielo y de la tierra, son más empellones de los juicios de los últimos tiempos anteriores a la segunda venida de Jesús. Las olas de los juicios sobrevendrán a nuestro mundo cada vez con más fuerza. Quiero aplicar, esta vez, las palabras de Lucas 21:25 a esta situación:«Y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas.»
Una segunda advertencia consiste en que a través de los juicios deberíamos darnos cuenta que Dios es el Señor (Ez. 26:6; 28:23-24). A través de toda la historia de la humanidad, Dios ha hecho caer ciudades, naciones y potencias mundiales, para establecer Su testimonio. El instituyó reyes y los sacó del poder, a un faraón de Egipto, a un Nabucodonosor de Babilonia y a un Ciro de Persia. También «Gog de la tierra de Magog» es guiado por Dios a las montañas de Israel para destruirlo. ¡Qué nuestro mundo pueda reconocer que hay un Dios!«Yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho», dice Él de sí mismo. En la Biblia, la mayoría de las veces juicio significa que Dios da rienda suelta a las consecuencias del pecado, que Él retira Su mano que lo retrasa.
La tercera advertencia: El Dios de Israel no deja que Su pueblo perezca. Después que Dios termina en Zacarías 9 con el mensaje de juicio sobre Siria, Tiro y los filisteos, dice sobre Israel:«Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro. Jehová de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y hollarán las piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como tomados de vino; y se llenarán como tazón, o como cuernos del altar. Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra. Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas»(v. 14-17).
Estimado amigo, en los últimos tiempos, Satanás desatará su ira en una multitud de olas contra el pueblo judío. Él quiere apagar a Israel, por ser el testimonio santo de Dios en la tierra. ¡Pero no le será posible hacerlo!
Cuarta advertencia: Todo ser humano debería deshacerse de su corazón obstinado frente a la oferta de salvación de Dios, ya que el Señor dice:«Y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí … Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré. Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia; haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá»(Is. 46:9-13). Dios mismo nos dice a quien debemos escuchar en estos tiempos turbulentos, quién es el único en quien consiste la seguridad:«Oídme…»Él también nos dice donde nos encontramos de acuerdo a nuestra naturaleza:«… estáis lejos de la justicia.»Pero el Señor no nos deja donde estamos, sino que nos dice que Él ha hecho todo lo necesario para que eso no tenga que quedar así:«Haré que se acerque mi justicia; no se alejará…»Eso Él lo hizo a través de la salvación por medio de la cruz y de Su resurrección. Todo aquel que comprenda esto por la fe, experimentará que Su salvación no llega tarde, no se atrasa:«… mi salvación no se detendrá.»
Tiro tenía un corazón obstinado frente a Dios. Se sentía seguro, tenía todo lo que necesitaba, era orgulloso y terco. Satanás se había anidado dentro de los muros de la ciudad de Tiro, y había jugado su juego con ella. Los de Tiro habían sido seducidos a una falsa seguridad. Ellos opinaban que no necesitaban a Dios y pensaban solamente en aumentar las cosas materiales. Satanás había ganado sus corazones y los había hecho obstinados. ¿Será que ése es el caso también con nosotros? ¿Estamos gobernados por la codicia, el egoísmo y el orgullo? Nuestra obstinación consiste en vivir solamente para nosotros mismos. Quien no se entregue a Jesucristo, perecerá.
Usted tiene dos posibilidades para tratar con su propia vida. Puede hacer como hizo Daniel, quien usó en primer lugar su sabiduría, su inteligencia y su posición para Dios y para las cosas de Dios – o puede hacer como el rey de Tiro, quien usó su inteligencia solamente para las cosas de este mundo, dejando fuera a Dios:«He aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto. Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros»(Ez. 28:3-4). Usted puede ponerse a disposición del verdadero Dios de los cielos y de la tierra, o a la del dios de este mundo. ¿Ha tomado ya una decisión? Si aún no lo ha hecho: ¡Hágalo, decídase hoy mismo!