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27 octubre, 2008Título: ¿hay alguna semejanza entre la droga y la religión?
Autor: Herman Hartwich
NºPE1330
«Hay alguna semejanza entre la Droga y la religión?» Es el título de este programa que Herman Hartwich comparte con la audiencia. Escuche cómo se desarrolla este interesante programa
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Herman Hartwich
Cómo están mis queridos amigos? En esta oportunidad les saludo en el nombre de Jesucristo deseando que en sus vidas estén recibiendo todas las riquezas, que el Señor quiere entregarle que el Señor quiere darle. Suelo decir a las personas, a mis oyentes, a mis amigos, que tenemos, o ellos pueden tener tanto como deseen si ellos abren su vida, su corazón y permiten que Dios les bendigan, el Señor es muy misericordioso es muy bondadoso a veces no le permitimos bendecirnos en la medida que él quiere Mis amigos, estaba pensando en qué semejanza puede tener la droga con la religión porque mucha gente habla de la religión y critica la religión y hasta yo diría, me atrevo a decir que la critican con autoridad.
Y con muchas razones. Alguien dijo, que la religión era el opio de los pueblos no recuerdo en este momento quién era quien lo afirmaba un político, algún filósofo por allí no? Qué semejanza tienen la droga y la religión? Dicen que el opio es una adormidera, es una sustancia narcótica que produce sopor o embotamiento de la sensibilidad. Dice el diccionario de la Lengua española. Eh? adormidera, es una sustancia narcótica que produce sopor o embotamiento de la sensibilidad. Ahora yo me pregunto por qué esta persona llegó a decir que la religión es el opio de los pueblos? Qué quiso decir? Es la droga de los pueblos? O es la droga que mucha gente busca para perder la sensibilidad o para sentirse bien?
Como cuando consume una droga para sentirse flotando, buscando un una variación en sus emociones en su estado emocional, y físico, mucha gente busca sensaciones en la religión, o muchas veces para tranquilizar su conciencia, entonces dice, bueno, yo estoy cumpliendo con una religión, porque todas las religiones son buenas. Dice la gente. Ahora, qué es lo que tú necesitas mi querido amigo. Es una religión o es una relación personal con Dios? Y esto es a través de Jesucristo porque dice la Biblia que nosotros podemos tener esta relación personal con Dios por medio de Jesucristo porque Jesucristo es el enviado de Dios, el unigénito hijo de Dios para Salvarnos. Para llevarnos a una relación personal con Dios.
El Apóstol San pablo cuando le escribe a los colosenses, se refiere a este maravilloso misterio que Dios ha hecho, que ha llevado al cabo, allegándose a nosotros la pobre y perdida Humanidad, enviando a su hijo unigénito al mundo Jesucristo, pero me gustan las palabras que dice al final del versículo 27. cuando dice que Cristo en vosotros la esperanza de Gloria. Y dice: a este es que nosotros anunciamos y amonestamos y enseñamos que todas las personas tienen que entregar su vida, que tienen que presentarse perfectos delante de Dios, a través de Jesucristo. Tu necesitas a Cristo. Yo necesito a Cristo. Ahora vamos a ver así ligeramente algunas razones o algunos atributos, de este Jesucristo maravilloso que necesitamos. Podemos decir que tú necesitas a Cristo porque él es el hijo de Dios. La Biblia nos presenta a Jesucristo como el camino, él hizo el camino del cielo a la tierra. Esto es maravilloso porque el apóstol Pablo, dice que ninguno de nosotros, la humanidad, ha intentado pero ninguno de nosotros, desde aquí a partir de la tierra puede allegarse a Dios por sus propios medios. No puede ascender a los cielos para bajar a Dios.
Ni tampoco puede ascender a la profundidad de la tierra como para atraer a Dios de entre los muertos. No. El Señor envió a su hijo para salvar a los hombres de su vida de perdición y este cristo que te estamos compartiendo, que nos comparte la Biblia, no es un Cristo cualquiera, no es un mero Hombre moralista, un místico no es un revolucionario tampoco, no es como dice un grupo religioso un personaje importante de la historia, el es el hijo de Dios que vino a redimirnos, o sea, a salvarnos a librarnos del poder y del control del pecado.
Además necesitas al Cristo amigo, porque esto es maravilloso él se presenta como el verdadero amigo, que hace de cada hogar, en donde se le recibe una nueva familia, un nuevo hogar así como ocurrió en el relato evangélico el hogar de Lázaro, Marta y María. En Betaña, es maravilloso, es el amigo de todos, sin ecepción, el ofrece su amistad verdadera. Esa amistad que como alguien dijo, el verdadero amigo es aquel que entra cuando todos salen. Cuando todos tus amigos terrenales te han dado la espalda Jesucristo siempre está allí para ayudarte, para bendecirte. Además en tercer lugar podemos decir que es el Cristo que necesitas, es el Cristo del Calvario, a donde él llevó alí, en la cumbre del monte Calvario en la pesada Cruz en la que cargó con tus pecados y mis pecados y nadie tiene mayor amor que este lo dijo el propio Jesús, que alguno ponga su vida, por sus amigos. Y él puso su vida, por ti, y por mi. Para salvarnos. En cuarto lugar, quiero decir que el Cristo que necesitamos es el Cristo triunfante, no es el cristo fracasado ni muerto, mucha gente cree en aquel cristo que lo mira que está clavado en una cruz en una Iglesia en un altar, y se pone a llorar porque lo ve con una carita de infelicidad, de desgraciado, muriendo pero ese es el Cristo vivo es el Cristo triunfante el que nos presenta la Biblia porque resucitó, se levantó de la tumba, con pruebas, indubitables. Nadie puede negar, nadie pudo negar, por más que el hombre ha intentado, los científicos, o los religiosos a Jesús intentaron explicar que era un fraude, no lo ha podido hacer. Porque Jesús realmente resucitó y vive.
En 5º lugar, el Cristo que necesitamos es el Cristo vencedor del pecado y de la muerte. Y de esto no tenemos ninguna duda, porque los testimonios fehacientes de los cambios de vida de la liberación del poder del pecado y aún de la muerte son muy evidentes, son muy fuertes. Realmente Jesucristo es vencedor en aquellos que le permiten actuar en su vida a través de su Palabra y del Espíritu Santo, aquellas personas que realmente con voluntad plena le piden a Jesucristo que perdone, que limpie sus vidas y que entre a morar en su corazón así ocurre cuando son sinceros. Realmente así ocurre, él tiene poder para vencer todo esto. En sexto lugar, el Cristo que necesitamos es el Cristo inspirador que puede dar por medio del Espíritu Santo una nueva naturaleza. Sabes que cuando tú entregas tu vida a Jesucristo el no te deja solo, realmente el empieza a morar en tu vida y comienzas a cultivar una nueva vida, una nueva forma de pensar una nueva forma de ver la vida y de vivirla, realmente, el Espíritu Santo es el que produce este cambio, no lo haces en tu fuerza, porque tu fuerza no es suficiente necesitas del poder del Espíritu Santo, que produce, dice el Apóstol Pablo, que el que está en vosotros, o sea el espíritu Santo produce así el querer como el Hacer la buena voluntad de Dios Y en último lugar, el Cristo que necesitamos es el que cambia la atmósfera moral y espiritual de las personas de los hogares, de las instituciones de los pueblos, y aún de las naciones.
Realmente Él tiene poder para cambiar, porque muchas personas que han vivido en la Inmoralidad, instituciones que han estado sumergidas, en la corrupción, cuando entregan su vida a Jesucristo produce un cambio, pero comienza en tu corazón. Mi amigo, mi amiga que me estás escuchando en esta hora yo quisiera desafiarte en este cambio no aceptar a Cristo como si fuera una droga para querer calmar un poco tus ansiedades, y sentirte flotando, sino para vivir una realidad de cambio. Un Cambio real no es algo psicológico, es algo genuino, el Apóstol Pablo nos habla de que esto es un culto, es un sacrificio es una vida, inteligente las personas inteligentes que son capaces de razonar y de sacar buenas conclusiones entregan su vida a Jesucristo y le dan el control de su vida y cambian. Cambia todo. Hazlo mi amigo! Dios quiere bendecirte.
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