¿Cuánto afecta la nutrición?

La Biblia nos incita a cuidarnos, y uno de los aspectos para hacerlo es el físico. Oyeni Kevorkian, licenciada en nutrición, nos ayuda a comprender cómo podemos alimentarnos de forma correcta. Sin dudas este es un aspecto que siempre podemos mejorar. Acompáñanos y aprenderemos juntas.

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EA647 – Entre Amigas –
¿Cuánto afecta la nutrición?

Receta: Pescado a la portuguesa

Entrevista a la Lic. Oyeni Kevorkian

Sandra: Estamos con Yenny, ella es licenciada en nutrición. Lo primero que le quiero consultar es ¿Cuáles es el objetivo de un licenciado en nutrición?

Oyeni: Antes que nada el que estudio esta profesión es porque tiene o debería tener una vocación  de servicio. Un compromiso con la comunidad, con la salud pública para poder aportar, educar  y para poder hacer cambios de hábitos. O al menos provocar que esas cosas puedan suceder. Cuando uno comienza a estudiar sobre nutrición, se da cuenta que esa información en sí misma no es nada si no se enseña a otros. Sino comienza a provocar cambios en el usuario, muchas veces se resisten. Por ejemplo si uno trabajara en un consultorio las personas viene por diferentes motivos. Si uno trabajara en una institución hospitalaria, las personas no se sienten que están allí por la nutrición como algo importante. Por eso el objetivo de la nutrición es lograr cambios y educar, darles las herramientas a las personas para que ellos puedan realizar el cambio real.

Sandra: ¿Cuánto afecta la nutrición en nuestro buen desarrollo  y en nuestra calidad de vida?

Oyeni: Es que tenemos un cuerpo que es una máquina. Estamos hechos muy perfectos, en donde tenemos necesidades y requerimientos. Pero donde también hay leyes y principios  que debemos cumplir para que este cuerpo creado por Dios pueda funcionar adecuadamente. Dios nos ha dado este cuerpo para que podamos vivir, para que podamos cumplir nuestras funciones básicas, y para que lo cuidemos. Como todas las cosas somos responsables. Y debemos seguir una alimentación adecuada cumpliendo las leyes de la alimentación. Que no es solo alimentarse, si no que es alimentarse bien. De forma adecuada seleccionando bien los alimentos, comiendo cuando hay que comer, a las horas correctas y con la frecuencia correcta.

Sandra: Para los amigos aficionados a los autos podríamos decir que esto es algo parecido. Porque a un auto para que funcione bien hay que darle el combustible adecuado, realizar los cambios de aceite en los momentos adecuados y con un aceite especifico para cada auto.

Oyeni: Exactamente. Nuestras necesidades y requerimientos no son los mismos cuando somos niños, que cuando somos adultos. No es lo mismo cuando estamos bien, que cuando estamos con alguna enfermedad.

Sandra: Claro, además creo que se ha ido desvirtuando todo. Porque no solo las personas presentan una resistencia. Sino que el mundo ha ido cambiando. Hoy en día hay muchos restoranes de comida rápida, la gente anda a las corridas. A veces no come y si come quiere comer lo mas rico posible. Y parece que el cuidarse o comer lo que es debido no lo fuera.  Esto sí es un problema para ustedes, ¿No?

Oyeni: Bien, primero que nada vamos a reconocer que rico que es comer. Pero tenemos que partir de la base que comemos porque tenemos apetito, también cuando  estamos contentos o porque estamos tristes. A veces porque queremos festejar o distraer la cabeza de algunas preocupaciones. Esto es porque comer nos da placer. Pero debemos comer porque nos tenemos que alimentar.

El problema es que desde hace un tiempo se le está haciendo un culto de la comida en todas partes. Diferentes grupos en diferentes lugares, en las familias y demás se reúnen para organizar algo y lo primero que se planea es la comida.

Sandra: Yo creo que siempre ha sido así. Porque también desde la época de Jesús ya encontramos que se juntaba con sus amigos y comía.

Oyeni: Es que la comida tiene una importancia social muy profunda. En cualquier reunión la comida une, liga y acerca. Los motivos por los cuales comemos son varios. Hay muchos factores que entran en juego del porque comemos bien o porque comemos mal. A veces hay factores culturales que hacen que comamos más cantidad o menos, y que comamos determinadas cosas. Eso nos condiciona porque por ejemplo yo soy hija de emigrantes por lo que mis costumbres, mis hábitos están condicionadas por la educación. También la parte emocional, un estrés psicológico o la ansiedad hacen que comamos lo primera que vemos. Tenemos que reconocer que las familias lamentablemente están sufriendo un proceso de deterioro, en donde antiguamente uno se levantaba desayunaba. Luego almorzabas en familia, donde había un tiempo para comer. Pero ahora los colegios tienen horarios mas extensos, a veces son familias que están desintegradas, o comen en horarios desparejos, entre otros. También suele pasar que la persona que se encarga de cocinar no se organiza y prepara rápidamente, improvisando. Y esto es muy importante, debemos pensar, planificar que vamos a cocinar, para quienes, en que horarios. Incluso antes de comprar porque solemos mal gastar el dinero comprando cosas de mas. Hay muchas cosa que están en juego a la hora de comer como es debido. Pensemos que la publicidad también nos lleva a comer o comprar alimentos altos en grasa, que nos aumentan el colesterol. También con los niños que no quieren comer verduras o que como a la madre no le gusta tal alimento ya no lo compra y no se lo de al niño.

Sandra: ¿Que nos podrías recomendar para hacer ante esta vorágine de cosas que hacen que comamos mal?

Oyeni: Primero que nada planificar, no podemos ir al supermercado o a la feria sin pensar. Debemos tomar un papel aunque sea una vez a la semana y pensar que vamos a comer. De esa forma ahorramos tiempo y dinero, porque solo compramos lo que necesitamos. También debemos mirar lo que tenemos en casa, lo que hay en la heladera, en la despensa y comprar lo que realmente falta. Porque en la improvisación gastamos mucho más dinero. Otra cosa que es bueno es comprar en cantidades justas, para tener siempre alimentos frescos.

Sandra: ¿Qué cosa debemos priorizar a la hora de hacer esa lista? Claro que podemos tener algunas cosas extras permitidas, pero cuéntanos que cosas no deben faltar en nuestra lista.

Oyeni: A nivel general debe de haber lácteos. (Leche, yogurt, quesos) Carne, tiene que haber pero poco, no tiene porque ser carne vacuna. Tienen que haber pescado, ya que al menos dos veces a la semana demos de comer. Algo importante a tener en cuenta, es que no debo cocinar todos los días con carne. El orden de prioridad o de frecuencia a comer es pescado, pollo y por ultimo carne vacuna. No puede faltar la verdura, la fruta y los lácteos.

Esto es algo bien básico pensando en todo lo que está pasando a nivel mundial en cuanto a la alimentación.

Sandra: Bien, pensábamos que la gente tiene a separar lo espiritual de lo físico, del cuerpo. A veces cuidamos solo lo espiritual pero comemos cualquier cosa, pero Dios nos ha creado como una maquinaria perfecta que nos ayuda a vivir. ¿Cómo glorificamos también a Dios con nuestro cuerpo?

Oyeni: Dios nos dio un cuerpo y somos responsables de lo que hacemos con el. Dios nos hizo con un cuerpo, un alma y un espíritu. Nos creo a su imagen y semejanza, entonces yo soy responsable de lo que pasa con mi cuerpo. Muchas veces le echamos la culpa a otras cosas, o miramos solo el lado espiritual y no notamos que con la conducta hacia nuestro cuerpo estamos pecando. Si uno está pasando por una enfermedad, por diabetes u obesidad, pesa un montón, come muchísimo y no le importa. Pero dice que espiritualmente está muy bien. Porque lee la Biblia, es una hija de Dios, va a la iglesia. Es claro que algo no está bien. Debemos tener un equilibrio y cuidar este cuerpo. Porque somos responsables ante Dios del cuerpo que nos dio. Entonces si debemos tomar medicamentos o cuidar lo que comemos hagámoslo. Si el médico, o la nutricionista nos dice que hagamos determinada cosa hagámosla, obedezcamos y hacer hasta lo imposible. Yo siempre pienso que el fruto del espíritu santo que Dios nos da para que podamos aplicarlo en la vida,  también debemos aplicarlo en este aspecto. Porque si yo veo que no tengo un buen control frente a los alimentos, y me falta dominio propio, se lo tengo que pedir a Dios. Dios nos dice que le pidamos y el responde. Entonces si yo reconozco que tengo una debilidad, que no me puede controlar, que sufro de Gula porque como y como. Tenemos que ir al Señor y confesar que en ese punto lo necesitamos también, porque tendemos a pensar en las cosas espirituales y dejamos de lado el resto. Tenemos que pedirle paciencia y dominio propio. Pienso en dominio propio, por el control frente al alimento. Las mujeres no solo somos responsables frente a lo que comemos nosotras, sino que como generalmente  somos las que cocinamos, también somos responsables de lo que come la familia.

Sandra: Si el hombre es el encargado de cocinar, nosotras podemos ayudar incentivando a comer mejor, o comer frutas y verduras.

Oyeni: Claro que si, entre todos podemos ayudar a hacer un menú saludable y rico.