Dos bellezas contrastadas

Hoy hablamos con Sonalí Paulette, una asesora de imagen. En esta oportunidad nos da consejos de cómo vestirnos, maquillarnos, y cuidarnos la piel. También vemos un ejemplo bíblico en el cual aprendemos de la importancia de cuidar nuestra apariencia: El ejemplo de Ester. Te invitamos a aprender más de este tema, y, sobre todo, aprender a ser alegres, porque el corazón alegre hermosea el rostro.

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EA747 – Entre Amigas –
Dos bellezas contrastadas

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Entrevista a Sonhali – Asesora de imagen

 

Victoria: Amigas, es un gusto seguir compartiendo con ustedes. Ha llegado el momento de la entrevista, hoy con una querida amiga, Sonalí Paulette, ella es asesora de imagen. En todos esos temas de dejarnos lindas, ella está informada. Así que muchas gracias Sonalí por acompañarnos.

Sonalí: Bueno, gracias tú por invitarme y permitirme poder participar en este espacio para darle una guía, quizás pequeña, pero importante para cualquier mujer, chica o adolescente que quiera tener una idea de cómo vestirse en cada ocasión y respecto a su propio cuerpo.

Victoria: ¿Hace cuánto estás trabajando en esta área?

Sonalí: Más o menos hace unos 2 años. Somos de las generaciones nuevas de asesoría de imagen, porque acá antes no existía.

Victoria: Sí, les contamos a nuestras amigas de otros países que es algo muy nuevo aquí en Uruguay.

Sonalí: Es algo nuevo, sí, que se trajo al país, se implementó y da muy buenos resultados.

Victoria: ¿Y en qué consiste el tema de la asesoría de imagen?

Sonalí: Consiste todo en la imagen de la mujer. Totalmente. Desde el pelo, hasta los zapatos. Lo importante es que una mujer entienda que no tiene que estar todo el día de punto en blanco, pero si armónicamente vestida a su cuerpo. Por ejemplo, se trata de resaltar lo que tenemos bien, y de ocultar lo que sobra, o lo que no está muy bien. Para eso hay que identificar las formas del cuerpo, para saber qué modelos de ropa ponerse, porque lo que dice el dicho: “lo que es moda no incomoda”, no es verdad. No todas tenemos un mismo cuerpo como para poder usar la misma ropa. Muchas veces nos guiamos por las vidrieras, pero no es lo que nos queda bien a nosotras.

Victoria: ¡Qué bueno! Porque podés orientar a las personas, cuando vemos tanta explosión en los medios por lucir de determinada manera, y hay veces que simplemente no somos así.

Sonalí: Exactamente, no todas podemos ser barbies, es algo lógico. No todas podemos tener un cuerpo 90 – 60 – 90. No lo tenemos, y menos la mujer uruguaya, que ya de por sí tiene un cuerpo con forma de guitarra, como se dice, en el que sobresalen las caderas. Aparte, a medida que pasan los años, tenemos un montón de cambios en nuestro cuerpo, y no siempre tenés que andar con todo apretadito. A veces hay que disimular algunos rollos, algunos kilos de más, y todo eso se hace con colores y modelos de ropa.

Victoria: A ver, danos un ejemplo.

Sonalí: Bueno, una persona que es medianamente llenita, ni gorda, ni flaca, pero que tiene algún rollito, directamente no se puede poner un pantalón de tiro muy corto, y mucho menos un buzo justo. Porque lo que hace es desfigurarte el cuerpo, te van a saltar rollos, te va a saltar la pancita, y todo eso va a quedar antiestético.

Victoria: Y además que cuando uno mismo se ve, el resultado no va a ser el esperado.

Sonalí: No va a ser lo que viste en la vidriera. Pero primero tenemos que aceptar nuestro propio cuerpo, y saber cómo es, conocer la forma. Por ejemplo, hay personas, como los de baja estatura, a los que un pantalón que no le llegue al tobillo, no les sirve. Porque te acorta las piernas. El tiro corto, a partir de cierta edad, tampoco puede ser. Un pantalón ceñido, muchas veces no queda presentable para una entrevista de trabajo. Puede ser un trajecito negro, que lo podemos combinar con diferentes buzos, o camisas. Y ese mismo trajecito negro te puede servir para la entrevista, para una fiesta informal, cambiando las camisas, los colores, los accessorios, los peinados, tenés muchas opciones.

Victoria: Hay cosas que quizás todas tenemos en nuestros roperos, y que va pasando la moda, pero seguimos teniendo las mismas cosas, los básicos. Recién hablabas del trajecito negro, ¿qué otra cosa?

Sonalí: Exactamente. Son diferentes combinaciones, con las que vas formando diferentes conjuntos. Cambiando los colores o un elemento del conjunto vas encontrando lo que va más acorde contigo.

Victoria: ¡Qué interesante! Bueno, estuvimos hablando un poco de cómo vestirnos, ahora vamos a hablar del maquillaje. Me comentabas que en las distintas etapas que vive una mujer, es distinto el cuidado que debe tener, ¿verdad?

Sonalí: Sí. En todo sentido: en el pelo, el cutis, el maquillaje, una mujer no tiene por qué estar siempre maquillada, pero sí debe tener un cutis bien cuidado. Las mujeres sufrimos de cambios hormonales constantes, desde la adolescencia, hasta después de la menopausia. Por eso es importante también tener un pelo lindo y adecuado, pero también basado en una buena alimentación. Que el pelo tenga brillo, que estén bien las puntas, porque a veces por tener el pelo largo lo tenemos desprolijo. Es mejor tenerlo un poco más corto pero saludable. Es muy importante, todas las noches y todas las mañanas limpiarnos el cutis, ponernos una crema hidratante, una crema a la que una ya le tenga confianza, y en lo posible que la crema del día tenga factor, para protegernos del sol. Eso es importantísimo.

Victoria: Y todas esas cosas son consejos que están en internet y que se pueden acceder fácilmente, porque quizás tenemos a alguna amiga que está escuchando y no tiene a quién consultarle, pero es algo que está bastante al alcance. ¿Verdad?

Sonalí: Totalmente, sí. Lo importante, en mi opinión, para usar una buena crema y un buen tratamiento de cutis es ir a un dermatólogo, que es la persona de confianza, porque hay varias cosas como acné, puntos negros, arugas, que está bueno preguntar para saber cómo eliminarlos.

Victoria: Y hacer el tratamiento correcto.

Sonalí: Exacto. También hay muy buenas cremas en el mercado, por eso te digo que si tu le tenés confianza a una marca, ya vas directo a esa marca. Pero lo importante es todas las mañanas pasarse una cremita o una leche de limpieza, sacársela, ponerse una loción para refrescar el cutis y después una crema. Una cremita con buen factor.

Victoria: Y sin maquillaje igual un cutis sano y limpio es elegante.

Sonalí: Exacto, llama mucho la atención. Porque aparte, después de cierta edad aparecen las ojeras, las bolsas debajo de los ojos, y eso resalta y suma años. Entonces más vale atajarlos. E incluso cuando ya están, todavía hay tiempo de eliminarlos. Con buenas cremas, todavía hay tiempo para eliminar esas bolsas en los ojos, y quitarnos años de arriba.

Victoria: ¿Qué pasa con nuestro estado de ánimo? Porque hay veces que nos desanimamos, o estamos mal por algún problema, y ya no le prestamos atención a determinadas cosas.

Sonalí: Es una trampa que nos hacemos a nosotras mismas, eso de echarnos al abandono, y es peor. Porque cuanto peor nos vemos, peor actuamos y peor nos vamos a sentir. Más vale ponerse las pilas de apuro, dejar los problemas de lado, y seguir el rumbo. Se que a veces cuesta mirarse al espejo y pensar que tenemos que salir, vestirnos, ducharnos, todo eso, pero es tan lindo verse bien frente al espejo, y es necesario.

Victoria: Me estoy acordando de Proverbios 15:13, que dice que el corazón alegre hermosea el rostro. Y conocemos casos de mujeres que han pasado por muchísimas cosas, pero tienen una alegría, y una sonrisa, que contagia a los demás que de repente no tienen tantos problemas como ellas. Entonces además del cuidado, lo principal es tener un corazón alegre.

Sonalí: Un corazón alegre y sano, sobre todas las cosas. No mirar tanto los problemas.

Victoria: Sonalí, hay ejemplos bíblicos que hablan un poco de esto, ¿no?

Sonalí: Sí. Por ejemplo, el caso de Ester. En esa época se acostumbraba que las mujeres utilizaran mirra, aloes, perfumes y tratamientos para la piel. Es bíblico que una mujer tiene que cuidarse la piel, no solamente el cutis sino la de todo el cuerpo. No sé muy bien cómo era lo que usaban en ese momento, pero seguro que era para embellecerlas, porque si tenían que estar en la presencia del rey, tenían que estar hermosas. Entonces, indudablemente todas esas cosas en las que ellas se preparaban tenían que hacer un gran cambio en su apariencia.

Nosotras en invierno tenemos que cuidarnos la piel. Porque en invierno tendemos a bañarnos, abrigarnos, y salir de apuro del baño. Pero es muy importante. Porque después de cierta edad, con los cambios hormonales, nos damos cuenta de que cuando comienza el verano, aparecieron algunas arruguitas en nuestro escote, o en nuestro cuello, que no queremos ver. Y todo eso lo tenemos que combatir en invierno, cuando nadie nos ve. Debemos cuidarnos, especialmente después de la menopausia, cuando la mujer tiene un cambio hormonal y por lo tanto la piel se reseca. Ahora hay muchas cremas reafirmantes, y sirven mucho. Porque cuando viene el verano, nos sacamos las mangas largas, nos sacamos la polera, y queda un cuello con arrugas, un pecho con arrugas, con piel reseca, brazos con piel caída, piernas también resecas, entonces es bueno prepararse todo el invierno, hacer una rutina.

Victoria: Muy bien, así que como Ester se preparó para aquella ocasión especial, preparémonos en todo momento, cuidemos nuestro cuerpo, y la apariencia. Porque también podemos ser de impulso para otras, para que otras se cuiden.

Sonalí: Exactamente. Yo soy maquilladora, y no me maquillo todos los días. Pero sí trato de tener el cutis impecable. A veces me miran y me preguntan, ¿vos no te maquillás? Y, a veces, menos, es más. Porque si vos tenés un buen cutis, sano, con una buena alimentación, bien tratado, bien cuidado, te da un buen semblante. Y al tener un corazón alegre, ni que hablar. Entonces, hay que contagiar también esas cosas. A veces uno piensa en la parte económica y no es lo económico, sino que es la falta de costumbre, de una generación que nos se acostumbró a ser coquetas. Miramos a otros países y no sabés cuáles son madres y cuáles son hijas, pero acá en Uruguay siempre hubo una diferencia brutal en eso. Porque no tenemos una costumbre, una educación de prepararnos ya desde chicas para tener bien mantenido nuestro cuerpo. No la forma del cuerpo, porque eso muchas veces es genético. Debemos aceptarnos como somos, pero ser coquetas, y cuidarnos la piel, las manos, el pelo, etcétera. Resaltar lo bueno, y tratar de disimular lo malo.

Victoria: Para vernos bien nosotras, y poder estar bien.

Sonalí: Estar bien y que nos vean bien. Eso es importante, porque nosotros sabemos que lo que mira Dios es el corazón. Pero si estás buscando trabajo, no te van a mirar el corazón. Te miran la presencia, y muchas veces no alcanzan los títulos, sino que también hay que tener una buena presencia.

Victoria: Muy bien, te agradecemos Sonalí por tu tiempo aquí en Entre Amigas, y a las amigas que nos escuchan, tomen los que consejos de Sonalí, y nos vemos en el próximo programa.