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12 octubre, 2023El que está en contra de Israel, está en contra de Dios
30 octubre, 2023Queridos amigos
La situación en Israel y la región sigue siendo confusa y marcada por un sufrimiento indescriptible. Tras los atentados terroristas del sábado 7 de octubre (al final de las vacaciones de Sucot) ya nada es como antes. Y hasta hoy continúan los ataques desde diferentes frentes y caen cohetes también desde el Líbano en el norte de Israel. Israel se encuentra en una situación muy difícil.
Los versículos 1, 4 y 5 del Salmo 83 dicen:
“Oh Dios, no guardes silencio; No calles, oh Dios, ni te estés quieto. [Los enemigos de Israel] han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han hecho alianza”.
Y este es el quid del problema: Satanás tiene una rabia incontenible contra este pueblo, y a través de él directamente contra Dios, porque de Israel salió el Redentor que efectuó la redención en el Gólgota, en Jerusalén. Y ¡el SEÑOR volverá a Israel, aparecerá en el Monte de los Olivos, de nuevo en Jerusalén! Esto es lo que el diablo quiere impedir, y sabe que le queda poco tiempo.
Estoy en contacto diario con nuestro equipo de Beth Shalom en Haifa, y me gustaría transmitirles un breve informe que nos mandaron. Haifa es la ciudad más grande aún no alcanzada por misiles. Pero hubo una alerta por un objeto volador que no pudo ser identificado claramente. Se temía la infiltración de planeadores procedentes del Líbano y por eso se demoró mucho tiempo en dar el cese de alarma. Nuestro colaborador Fredy Winkler escribe al respecto:
“Fue para nosotros un ejercicio para una emergencia real, un anticipo de lo que podría venir. Desde entonces, un dron israelí sobrevuela continuamente la ciudad de Haifa para vigilar el espacio aéreo.
La ciudad de Kiryat Shmona, de 20.000 habitantes, cerca de la frontera con el Líbano, fue evacuada. Esto significa que se quiere estar preparado para lo peor. Los residentes pudieron alojarse en hoteles a expensas del Estado. Nuestra casa, Beth Shalom, no está en la lista de hoteles recomendados por no tener la certificación kosher, pero son bienvenidos todos los que se van de sus casas por iniciativa propia. Ya pudimos abrir la puerta a conocidos y personas que llegan a través de una recomendación. Acogemos gratuitamente a hermanos en la fe y a los habitantes de las zonas fronterizas.
Las escuelas están cerradas por el momento. Se dan algunas clases a través de ZOOM, y la semana que viene se retomarían gradualmente las clases presenciales. Aparte de esto, la vida cotidiana continúa más o menos normal. Algunos intentos de manifestaciones entre la población israelí árabe fueron prohibidos rápidamente para evitar aún más problemas. Cuando estábamos en un supermercado, en la sección de comida preparada llevada adelante por musulmanes, uno de ellos justo estaba escribiendo encima de su puesto, en grandes letras hebreas azules y blancas: ‘Jasaquim be yajad’, lo que significa: ‘Juntos somos fuertes’. Fue una alegría para nosotros leer esto. Compartimos al vendedor musulmán el ánimo que nos dio y se puso muy contento. ¡Necesitaba valor para su acción siendo árabe!”
También tenemos contacto con hermanos y hermanas en la Franja de Gaza La angustia que viven allí es muy, muy grande. Nuestro colaborador Elías Morise habló por teléfono con hermanos y hermanas gazatíes para animarlos. Pudimos saber los siguiente acerca de su situación:
Los hermanos y hermanas, que viven en la ciudad de Gaza, se escondieron en el edificio de la iglesia hasta el martes 10 de octubre. El miércoles 11 de octubre tuvieron que abandonar el lugar para desplazarse hacia el sur. Una viuda perteneciente a una iglesia bautista conocida por Elías y sus cuatro hijos están entre los que huyen al sur. Le dijo a Elías:
“Los cristianos de Gaza estamos ahora entre dos piedras de molino. Para Israel somos árabes y para los palestinos somos traidores. Es una situación horrible y difícil.
El pasado miércoles 18 de octubre nos volvimos a reunir como cristianos, por primera vez desde el comienzo de esta guerra. En medio de los disturbios cantamos el himno cristiano árabe: ‘Oh Príncipe de paz, oh Rey de paz, oh Dios de paz, te esperamos’”.
¡Un gran testimonio y acto valiente, en medio de toda la agitación!
“Hasta ahora”, escribe la hermana, “oro con mis cuatro hijos y pido al Señor que no permita que pierdan su confianza en Dios. Oramos todos los días las mismas peticiones, pero no vemos respuesta…”. Sentimos en estas palabras su desánimo.
Hubo, sin embargo, un rayo de esperanza: En el sur de Gaza, donde están llegando en estos días, hay tres familias cristianas que reciben a los refugiados cristianos en sus casas y les ofrecen usar los baños, siendo de esta manera de gran ayuda. La hermana viuda escribe: “En esto vemos la mano de Dios en este momento tan difícil”. Y añade: “Por favor, oren para que el Señor Jesús venga pronto. Ya no podemos más…”.
Finalmente compartimos un saludo de nuestros hermanos del ministerio One for Israel, que viven en la ciudad de Netanya. Tenemos una estrecha colaboración con ellos, ya que muchos de sus artículos aparecen en nuestras revistas. Erez Soref agradece por las oraciones y dice:
“¡Qué alentador tener noticias de ustedes y saber que oran por nosotros y por la situación. La oración y la unidad de la Iglesia es más importante que nunca. En nuestra reunión de oración unida de pastores judíos y árabes hemos orado todos juntos, hermanos judíos y árabes, por las familias de los secuestrados, por las familias de los asesinados, por las personas que han perdido sus hogares y no tienen adónde ir. Oramos y les pido que también ustedes oren que el Cuerpo de Cristo, la Iglesia, siga siendo una en el Mesías y que a través de esta unidad brillemos para el Señor, especialmente ahora en la gran oscuridad que nos rodea”.
Esta es una tarea muy importante que tienen nuestros hermanos en Israel: transmitir este amor, mostrar a Jesús. Erez Soref nos contó por teléfono que prácticamente no hay familia en Israel que no haya sido afectada de alguna manera por los terribles acontecimientos, donde no se lloren muertos, heridos, destrucción… Todo el país está sufriendo, y más aún las regiones fronterizas. Es una situación muy difícil.
Pero el plan de Dios y la visión futura de las Escrituras no es la guerra, no es la destrucción, sino la bendición. Me gustaría terminar con esta perspectiva de esperanza. Leemos en Isaías 19:23-25 algo que en este momento parece imposible. Sin embargo, la Palabra Profética se cumplirá.
“En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová. En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad”.
Nuestro Señor está por encima de todo. Nada se le escapa. Y lo más eficaz que podemos hacer es orar. Oremos para que el Señor cumpla Su Palabra profética. Oremos para que Él traiga el verdadero shalom a través de Su pronta venida. Oremos para que Él alivie la angustia y el sufrimiento, tanto en Israel como en Gaza. Oremos también que Él hable a Su pueblo Israel y a los pueblos árabes a través de estas circunstancias.
Jonathan Malgo