¿Cuál crees que es la necesidad más grande del mundo?

No sé cual fue tu respuesta, pero déjame decirte que la necesidad más grande del hombre es conocer a Dios y disfrutar de su compañía por toda la eternidad. Antes de que dejes de leer este folleto, permíteme decirte cuatro verdades bíblicas que tienes que saber:

1. El “corazón” del problema es el problema del corazón

La separación que tienes de tu creador es tan real como la distancia que existe entre el sol y nuestro planeta.

¿Qué te distanció? El Pecado, la desobediencia a Dios. La Palabra de Dios dice que “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”. También dice que “la paga por el pecado es la muerte”. Quizás sientes que eres una buena persona, pero déjame decirte que tu pecado te separa de Dios.

2. ¡Buenas noticias! Dios te Ama y quiere perdonarte.

El pecado te generó una deuda y la Biblia dice que la paga por ella es la muerte. Pero Dios envió a Jesús (su propio Hijo) al mundo para morir y pagar por nuestros pecados, para tomar tu lugar y el mío. La Palabra de Dios dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Dios te libra de tu deuda si crees en lo que Jesús hizo por ti.

3. Cara a cara con Dios en el Juicio más grande de la historia humana.

Si tú murieras hoy, enfrentarías el juicio final, estarías cara a cara con tu Creador. La Biblia dice que “está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después el juicio”. Si no aceptas la oportunidad que Él te da, tendrás que enfrentar las consecuencias: la eterna separación de Dios, perdido por la eternidad. Como está escrito, “sufrir eterna perdición, excluido de la presencia del Señor y de la gloria”. No hay otros lugares u otras posibilidades. Dios es terminante: es el cielo o el infierno.

4. Entrar al cielo es un obsequio; no se merece, ni se consigue por buenas obras

Jesús venció la muerte, resucitó, está Vivo hoy y te puede salvar si lo invitas a ser tu Salvador.

La Biblia dice que la salvación es un regalo de Dios, “no por el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada”. Al cielo nadie irá por sus propios méritos sino por la obra perfecta de Jesús. Dios espera tu respuesta. Si lo deseas, en este instante, puedes creer este mensaje, recibir el perdón de tus pecados y el regalo gratuito de la entrada al cielo. Solamente debes orar a Dios con sencillez y decírselo. Lo podrías hacer diciendo: “Dios, reconozco que estoy perdido en mi pecado, pero ahora creo en Jesús. Te pido perdón por mis pecados, sálvame y guíame. Amén”. Si lo has hecho, escríbenos; queremos ayudarte en tu nueva vida en Cristo.