Profecía en el nuevo Milenio

En los siglos transcurridos de progreso humano desde los días de Adán, el siglo veinte merece su lugar propio y particular, ya que fue una era de inusual cumplimiento profético que no tiene par en la historia, excepto posiblemente por el siglo primero. Como muchos estudiosos ya han observado, aproximadamente un cuarto de la Biblia era profecía cuando se escribió. En mi otro libro «Todas las Profecías de la Biblia», remarco que se encuentran en la Escritura aproximadamente mil pasajes proféticos, algunos de ellos contenidos en un versículo y otros en extensos pasajes. Como se demuestra en ese libro, aproximadamente la mitad, o sea unos quinientos de dichos pasajes, ya han sido cumplidos literalmente.

La historia responde la interrogante más importante en la interpretación profética, es decir, si la profecía debe ser interpretada literalmente, y lo hace dándonos quinientos ejemplos de cumplimiento literal. La creencia común que la profecía no es literal y que no debería ser interpretada literalmente no tiene base en la revelación escritural. Sin duda, la perspectiva no literal es una de las principales causas de confusión en la interpretación profética.

Algunas profecías que están en lenguaje figurativo sí deben ser interpretadas, tales como algunas del libro de Daniel, Ezequiel y Apocalipsis. Pero en muchos casos, el significado es claramente entendido y rara vez el símbolo queda sin explicación en la Biblia. De esto surge un registro sólido del cumplimiento de la profecía en el pasado, y una anticipación de que cada profecía tendrá el mismo cumplimiento literal en el futuro.

Los cientos de profecías que están en la Biblia pueden ser agrupados bajo tres categorías principales:

•   profecías concernientes a las naciones, especialmente como se ilustra en Daniel;
•   profecías concernientes a Israel, un tema constante del Antiguo Testamento, y
•   profecías concernientes a la iglesia, reveladas únicamente en el Nuevo Testamento.

Incluso las profecías concernientes a los ángeles están vinculadas de alguna forma con estas tres categorías. En forma notoria, el siglo veinte ha preparado el escenario para que las profecías se cumplan en el futuro…