Abrazar la vida

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La docente, diplomada en prevención de la violencia, educación sexual y primera infancia, y orientadora familiar Yanina Cossime nos acompaña para hablar acerca de la importancia de educar a nuestros hijos con valores constantes y con el ejemplo. No te pierdas de sus consejos en cuanto a cómo enseñar acerca del aborto, la educación sexual y más.


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EA1056 – Entre Amigas –
Abrazar la vida



Entrevista a Yanina Cossime

Victoria: Es un placer, queridas amigas, recibir a Yanina Cossime, docente, diplomada en prevención de la violencia, educación sexual y primera infancia y familia, especializada en orientación familiar, con quien vamos a tener un contacto periódico acá en Entre Amigas. Así que Yanina, diferentes países han aprobado el aborto como práctica legal mientras que otros lo siguen rechazando. Vamos a estar hablando hoy de la importancia de educar para abrazar la vida, y vos particularmente señalás la importancia de que, como padres, asumamos la responsabilidad como lo principales educadores de los hijos, y también educar en su sexualidad en forma integral. Vamos a hablar entonces de la importancia de abrazar la vida. Qué concepto tan interesante.

Yanina: Hola, es un gusto, como siempre, estar con ustedes. Tenemos que entender que más allá de que algo sea legal, no significa que esté bueno. En la cabeza de las personas, cuando algo es legal, automáticamente se asocia con que es bueno o es normal. Nosotros desde la educación vicaria, la educación que damos los padres como ejemplos en nuestros hogares, tenemos que enseñar, educar, que no porque sea legal, es bueno. Y eso no se dice solamente con palabras, sino con el ejemplo. Esto de poder educar para abrazar la vida, para valorar la vida. La vida en cualquier circunstancia que estemos viviendo, del ser humano simplemente por el hecho de ser humano. Eso es lo importante que tenemos que educar, una cuestión más bien filosófica de reflexión, pero que uno lo puede llevar a la práctica en lo cotidiano.

Victoria: Educar en pensar en que la vida es un don, vos lo marcas así, es un derecho, y concientizar y marcarlo desde ahí, de la importancia que tiene una vida humana. Y a partir de allí plantear ese debate.

Yanina: Claro, porque está normalizado en el discurso, en un discurso que nosotros le tenemos que enseñar a los chicos a que deben tener pensamiento crítico. A pararse, pensar, reflexionar en lo que se les está diciendo, y no tomarlo como una verdad así porque sí. Se aprueba el aborto, acá en Argentina, diciendo que ese fenómeno que hay dentro de un vientre, es una cosa, es un conjunto de células. Entonces hay que ver una forma práctica de enseñarle a nuestros hijos que eso es un ser humano en una etapa del desarrollo determinada. Cuando nosotros sabemos biología, sabemos ciencia, entendemos a penas nos dicen que es un fenómeno, que se están equivocando, porque eso es un ser humano. Las mujeres podemos estar embarazadas solamente de seres humanos. No tenemos la capacidad de embarazarnos de una babosa, o de una cosa. Y no se convierte mágicamente ese fenómeno en ser humano porque yo lo quiero o no lo quiero, lo deseo o no lo deseo. Entonces es importante que podamos ayudar a nuestros hijos desde temprana edad a ser críticos en cuanto a lo que escuchan, y que sean reflexivos y valoren la vida. Si yo tengo una planta de tomates ¿qué me va a dar? Tomates. Y todos los tomates vienen de plantas de tomates. No se convierte una cala en una rosa porque yo así lo deseo. Nosotros podemos empezar a hacer ese tipo de reflexiones con nuestros hijos para enseñarles pensamiento crítico.

Después también es importante el valor de la vida. Todo ser humano es digno, es valioso y debe ser respetado independientemente de cuáles sean sus condiciones y también independientemente del estado de su desarrollo y las condiciones en las que fue concebido. Porque si nosotros decimos que un ser humano no es digno de vivir porque fue concebido en una situación de violencia, que siempre es muy dura y traumática, esto después va en una cuestión de declive. O sea, ¿quién dice la vida de quién vale, y la de quién no vale ser vivida? Cuando nos metemos en este juego, tarde o temprano no nos va a gustar jugar, porque mañana nosotros podemos estar en esta condición, como por ejemplo pasa en Europa con la eutanasia, que ya en algunos países es el estado quien dice qué vida vale la pena, es digna de ser vivida, y cuál no. Entonces Bueno, enseñarles a nuestros hijos que la vida es valiosa y que todo ser humano debe ser respetado y debe ser amado. Hay que aprovechar cada oportunidad, el embarazo de una amiga o el propio de la mamá, vivirlo con alegría, acompañar y llamar a la reflexión. Muchas veces no hablamos para no discutir o poque nos parece que son cosas obvias, y otros aprovechan esos espacios que nosotros dejamos.

Victoria: Vos hablás, entonces, de la importancia de ser los padres, los educadores. ¿Cuándo considerás que es indicado empezar a hablar de estos temas con nuestros hijos?

Yanina: ¿En cuanto a educación sexual?

Victoria: Sí.

Yanina: Nosotros educamos la sexualidad todo el tiempo. La educación sexual no se limita o no se reduce solamente a la genitalidad. Somos seres sexuados. Yo soy toda mujer, cada una de mis células dice que soy una mujer, independientemente de que hay muchas formas de ser mujer y muchas formas de ser varón, pero yo soy toda mujer. Entonces cuando yo hablo del cuidado del cuerpo digo: “No, ¿cómo le voy a enseñar a los dos añitos que se tiene que cuidar del abuso sexual infantil?” Nosotros adultos lo vemos como algo violento. Pero cuando nace un hijo, y uno le cambia los pañales y lo toca, le está enseñando educación sexual, en el sentido de que uno le está enseñando a cómo debe cuidar su cuerpo. Si yo le hablo, aunque no entienda, y le digo que lo voy a cambiar, y lo voy a tocar, y lo trato con cariño y así, a medida que va pasando el tiempo, lo estoy educando sexualmente. Entonces en lo que es específicamente, por ejemplo, lo que es el valor de la vida, nosotros educamos cuando tenemos una mascota que quedó embarazada, por ejemplo. O encontramos un nido, y fomentamos que no lo toquen, la vida vale, hay que cuidarlo. Si uno puede ver el desarrollo de cómo esa paloma cuida de sus huevos y está alerta, en realidad quizás es una pavada lo que te digo, pero todo eso contribuye al aprendizaje. Y cuando la mamá vuelve a quedar embarazada, o hay una tía una prima, una vecina que queda embarazada, enseñarles, explicarles. No importa la edad. De la edad dependerá lo que uno le puede decir, no es lo mismo hablar con distintas edades. Yo tengo un nene de 2 y una de 9, y obviamente que no hablamos de lo mismo, o con las mismas palabras.

Pero hablamos de lo mismo a grandes rasgos. Hablamos de que en la panza de una mujer hay un bebé. Un bebé que al principio no parece, no tiene la forma de un bebé, pero sigue siendo un bebé, sigue siendo un ser humano, porque en esa célula está todo el potencial de cuáles van a ser todas sus capacidades para desarrollar. Y está en una etapa en la que todavía no se terminó de desarrollar, pero que ya está escrito si es un varón o es una mujer, cuál va a ser el color de sus ojos, o el de su cabello, o la estatura que va a tener, después dependerá del ambiente, pero está escrito, entonces eso es un ser humano y hay que cuidarlo, por más de que no se vea. Entonces ahí nosotros empezamos a romper un poco con la estructura que le dice el afuera, que es una cosa, o un fenómeno, o que se convierte en un niño cuando uno lo desea, o una vez que nace. A veces no nos damos cuenta, pero tenemos todas las posibilidades para educar a nuestros hijos en la contracultura, en esto que n os muestra al mundo como bueno, y no lo es. Cuando uno genera eso, no necesita estar siempre para decirle lo que tiene que pensar, porque ellos empiezan a pensar por su cuenta con fundamentos sólidos, porque lo que yo te digo no hay forma de refutarlo, porque biológicamente es así, la ciencia dice que es así.

Victoria: Yanina, vos contás también un tema que es interesante, que yo por lo menos lo aprendí con el paso de los años, y es que las acciones tienen consecuencias. Vos señalás cuán importante es tener esto en cuenta, tanto para los hijos, como para los padres y también para la sociedad en su conjunto. Que cada accionar, en su mayor o menor medida, tiene consecuencias buenas y no tan buenas.

Yanina: Bueno, vivimos en una sociedad en la que parece que la libertad es poder hacer lo que uno quiera, como si eso no tuviera consecuencias. Nadie habla de responsabilidad, nadie habla de consecuencias, de efectos, y es nuestra responsabilidad como padres, también, enseñarles que cada vez que uno elige, aunque no se de cuenta de qué elige, está eligiendo. Y también lo hacemos desde edad temprana, porque cuando yo en vez de decir “te castigo” o “te recompenso”, digo “Si vos elegís no armar tu cama, esta tarde no podés ir a la plaza. Ahora, si elegís armarla, mamá te lleva a la plaza y te compra pororó”. Entonces ya no es premio-castigo. Al niño uno le está dando la posibilidad de elegir, y él elige lo que hace y deja de hacer, y la consecuencia que va a tener eso. Entonces va pasando el tiempo y los chicos van aprendiendo que cada acto que hacen tiene una consecuencia. Entonces bueno, el sexo también tiene una consecuencia. La consecuencia más normal o natural es que uno tiene una relación sexual y siempre está la potencialidad de que aparezca un tercero, que es ese niño por nacer. Entonces no podemos separar actos de consecuencias. Entonces si nosotros lo enseñamos desde temprana edad, después cuando el chico es adolescente puede entender esto de la responsabilidad que tiene en cada decisión libre que hace. La cultura nos lleva a esto, a pensar que nuestros actos no tienen consecuencias. Porque, de hecho, si quedás embarazada y te practicás un aborto, la consecuencia está. Quedaste embarazada y tenés que hacer otra cosa, que va a tener también una consecuencia, aunque uno la niegue, porque se las niega a las consecuencias de la práctica de un aborto. Entonces se hace una gran bola de mentiras y de consecuencias y de dolores. La mejor forma de evitar eso es educando.

Victoria: Yanina, vos también hablás, no solo de conversar con nuestros hijos, sino también ser ejemplo. Por ahí donde pensamos que nuestros hijos no nos están viendo, o somos muy conscientes de ellos, educar con lo que hacemos también.

Yanina: Bueno, el tema de las consecuencias. Yo alquilo una casa por una semana y se me rompe una taza, pero en vez de decirle al casero la escondo, y después yo a mi hijo le digo que uno tiene que hacerse cargo de las consecuencias de lo que hace, lo que le pasa. El chico te dice que sí, pero te vio hacer otra cosa, y lo que va a hacer es copiar tu ejemplo, por más que vos le digas lo que le quieras decir. Es como si yo le hablara del respeto por la vida, y le contara de los pichones y me ve sacando nidos con huevos de la ventana porque me molestan. No puedo decir una cosa y hacer otra. La importancia del ejemplo, en todo sentido. Con la mentira, con el trato, con el respeto, yo no lo puedo decir que no puede discriminar y me escucha a mí hablando mal de alguien o riéndome por sus características físicas. Toda esa potencialidad que tenemos los padres para educar la dejamos pasar. La dejamos ir porque muchas veces no estamos, y eso también es muy importante, el estar con nuestros hijos.

Victoria: Antes de ir a esto que estás mencionando, es importante ser aquello que le indicamos a nuestros hijos. Más que ser el ejemplo, vivirlo realmente porque esa es nuestra convicción.

Yanina: Claro. Nosotros tenemos que ser para poder dar el ejemplo. Es más, hasta en el error. Porque habla de la humildad, y de nuestras limitaciones humanas, que ellos también las tienen. ¿Me equivoqué? Pido perdón. Habla de la humildad, del respeto, habla de un montón de cosas que muestran lo que somos.

Victoria: Y ahí mencionabas hace algunos minutos esa importancia de estar con nuestros hijos. Sabemos que en un mundo donde los celulares, los amigos y un montón de cosas buenas, porque no hay que demonizar todo, pero sí sabemos que hay muchos distractores, menciono el celular o la tecnología porque es un gran distractor sobre todo en la adolescencia, la importancia de estar y de compartir tiempo de calidad con nuestros hijos.

Yanina: Es super importante porque no podemos ser ejemplo si no estamos, o si estamos y estamos haciendo otra cosa. Yo puedo estar en mi casa todo el día, pero si yo a ellos los meto frente a una pantalla para yo tener tiempo de hacer otra cosa todo el tiempo, estoy, pero no estoy, porque ellos están en sus cosas y yo en la mía. El tema de poder estar para ser ejemplo, poder estar para escuchar, poder estar para conversar, para generar estas situaciones para poder reflexionar, o para aprovechar algunas que se presentan espontáneamente. Entonces yo para poder hacer eso tengo que poder estar en cuerpo y en mente y con el corazón dispuesto a hacerlo, porque se me pasa la oportunidad y no me di cuenta. La importancia de que los padres estemos. Nos pasa que la vida esta nos lleva a la corrida, a la locura, al querer después compensar lo que no estamos con cosas. Y a los chicos no les sirven las cosas. Los chicos necesitan a los padres presentes en la medida de las posibilidades, porque muchas veces papá y mamá tienen que salir a trabajar por una situación de necesidad, pero en esa situación poder también generar el espacio, proponerse uno, generarse el tiempo y el espacio para estar como si fuera el horario de trabajo, de la misma manera.

Por ejemplo, en la cena se dejan los celulares arriba de un mueble y compartimos el tiempo de la cena juntos y charlamos sinceramente con ganas de escucharnos. Que ellos puedan contarnos las circunstancias y poder charlar y reflexionar, no para retar, aunque a veces pueda llegar a ser necesario, sino para llevar a la reflexión. Cuando los chicos son muy chiquitos te cuentan ochenta veces lo que vieron o la circunstancia que pasó en el jardín, y es importante estar dispuesto a escuchar, porque cunado uno desde pequeña edad le enseña con el ejemplo que vos vas a estar para escucharlo, aunque te lo diga 80 veces, cuando sea más grande te va a seguir contando porque sabe que vos lo vas a escuchar, que no te molesta. Entonces bueno, es un gran esfuerzo la educación, pero bueno, para eso somos padres, para poder estar, para poder educarlos.

Victoria: Es importante eso que decís vos, ser creativos al momento de buscar los tiempos. Vos hablás de la cena, por ahí salir a pasear, una charla, quizás hay hijos que hablan más, otros que hablan menos, que se guardan un poco más las cosas, cada uno tiene su personalidad, pero buscar la forma de conectar y lograr esa confianza, que en definitiva es lo que permite transmitir esos valores.

Yanina: Claro, yo tengo un hijo que habla hasta por los codos en cualquier circunstancia, no le importa, pero mi otro hijo no. Entonces uno dice, bueno vamos a hacer un mandado solos, en bicicleta. En la bici tirás algo y como están solos se pone a hablar, entonces despacito, charlando, aprovecho con los mandados y hablamos, charlamos, y era el espacio que necesitaba para hablar. En el auto, cuando vamos y venimos, o en el colectivo o ómnibus, en el ir y venir poder charlar, o ver una circunstancia y poder reflexionar sobre eso, aprovechar los tiempos. En vez de sacar el teléfono y ponernos a contestar mensajes, guardarme las ganas, silenciar el teléfono un ratito, y decirle “Che, ¿cómo te fue? Y ¿Qué pasó? ¿Y por qué pasó? ¿Y a vos qué te parece? ¿Y cómo te puedo ayudar?” Es importantísimo para ellos, y se va generando esta relación de comunicación y de confianza, que uno no puede forzar. Entonces bueno, estar abiertos al diálogo es eso.

Victoria: Qué interesante, Yanina, lo que nos has contado en este espacio. Yo te quiero agradecer muhcísimo el tiempo, la disposición que has tenido al conversar con nosotras, sabemos que vas a estar periódicamente aquí en Entre Amigas, así que quería pedirte, no sé si tenés alguna forma de contacto para aquella que quizás quiera conversar, ver los contenidos, tus columnas, lo que vos quieras para que la gente se pueda contactar y pueda ver un poco más.

Yanina: Bueno, yo tengo mi página de Facebook que es Yanina Cossime, que ahí me pueden encontrar, y también en Culturizar están mis columnas. Mi dirección de correo es la misma, yaninacossime@yahoo.com, ahí me van a encontrar.

Victoria: Muchas gracias, Yanina. Y a ustedes, amigas, gracias por acompañarnos nuevamente en este espacio de la entrevista.

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