CENVIAB: Centro Vida Abundante – Parte 2

CENVIAB: Centro Vida Abundante – Parte 1
9 abril, 2018
Salud integral de la mujer
9 abril, 2018
CENVIAB: Centro Vida Abundante – Parte 1
9 abril, 2018
Salud integral de la mujer
9 abril, 2018

Continuamos entrevistando a Guillermina Espinel, directora del Centro de Vida Abundante CENVIAB, una organización que trabaja en la prevención del aborto, la asistencia a la maternidad, y el tratamiento postaborto. En este programa discutiremos temas como la depresión postaborto, la desinformación, y las consecuencias físicas, además del testimonio impactante de una mujer que fue alcanzada por la gracia de Dios justo a tiempo.


DESCARGARLO AQUI:
EA728 – Entre Amigas –
CENVIAB: Centro Vida Abundante – Parte 2



Entrevista a Guillermina Espinel

Victoria: Muy bien, continuamos con esta entrevista con Guillermina Espinel profesora de inglés y también directora del Centro de Vida Abundante CENVIAB, con este trabajo que vienen realizando hace ya 10 años, que tiene que ver, no solo con la lucha en contra del aborto, sino también a favor de la vida. Pero bueno, contanos un poco de cómo vienen trabajando, ¿qué tareas realiza el centro concretamente?

Guillermina: Bueno, nuestro centro tiene tres grandes áreas de ministerio. Una enfocada a la prevención del aborto enseñando los principios bíblicos de sexualidad, pureza, abstinencia de la sexualidad hasta el matrimonio, y después fidelidad en el matrimonio. Otra está más enfocada en la ayuda en la crisis del embarazo, y la otra en la ayuda postaborto, luego de que una mujer tomó la decisión de abortar.

En lo que tiene que ver con prevención, ya desde el 2007 nosotros implementamos una serie de eventos tres veces por año, que son los encuentros de jóvenes. Nosotros como asociación no somos una iglesia en particular, sino que somos un grupo de creyentes de distintas iglesias que nos hemos juntado con una misma inquietud, y formamos esta asociación civil, pero trabajamos con un grupo de entre 15 y 20 iglesias que se unen a los eventos. Entonces 3 veces por año hacemos eventos enfocados a los jóvenes de 12 a 20 años más o menos, y siempre reafirmamos los temas en cuanto a los principios bíblicos. Nosotros entendemos que el poder de cambio para una vida es primeramente que nada Cristo, como solución. Nuestro lema es “En tu crisis, Cristo”, sea cual sea tu crisis, Jesús es el que tiene la respuesta, no nosotros. Pero sí nosotros como creyentes sabemos que en su Palabra y a través de su Espíritu Santo podemos tener la base y la verdad para poder vivir una vida buena, bienaventurada, feliz, abundante, agradando a Dios.

Los jóvenes necesitan ser reafirmados en los principios bíblicos que les ayuden a vivir una vida plena, satisfactoria y agradable a Dios. Y han sido muy buenos esos tiempos de reafirmar los principios bíblicos en cuanto a la sexualidad. Les ayuda saber que no son los únicos que están viviendo para agradar a Dios en una sociedad en la que la sexualidad es tomada tan livianamente y tan promiscuamente, para hablar en términos concretos. Los jóvenes necesitan recordar que Dios espera que nosotros podamos vivir como Jesús vivió en una vida de pureza, porque tiene beneficios a la larga. Sabemos que, para el matrimonio, es un gran beneficio vivir nuestra vida sexual en abstinencia hasta el matrimonio, pero también prevenimos un montón de realidades de hoy como son las enfermedades de transmisión sexual, y el embarazo no planificado y prematuro que nos puede truncar proyectos de estudio, proyectos de otra clase de actividades, y bueno, todo eso lo reafirmamos tres veces por año.

Victoria: Esa es una tarea de información, pero ¿cómo es el primer contacto con las mujeres que tienen ese embarazo que están planificando no llegarlo a término?

Guillermina: Bueno, para que la gente entienda, por si hay alguien que tuviera carga por este tema, nosotros no podemos ofrecer lo que realmente no podemos ofrecer. ¿A qué me refiero con esto? Nosotros somos una asociación pequeña con pocos recursos económicos. Nosotros no podemos poner ni en las redes sociales, ni en los periódicos, ni en la televisión anuncios nuestros diciendo: “CENVIAB, es para ayudarte, llámanos.” Porque realmente tenemos que ser conscientes de la capacidad que tenemos para ayudar. Entonces si bien no tenemos anuncios y publicidad concreta en los medios porque realmente no tenemos la capacidad de abarcar tantos casos, sí tenemos el “boca a boca”. Personalmente, en este momento estoy tratando cuatro casos, y más o menos, entre los asociados, tratamos de brindar ayuda concreta. Si hoy podemos abarcar cuatro mujeres y cuatro bebés son salvos de ser abortados, y esas cuatro mujeres encuentran una mejor solución de vida, para nosotros eso ya es suficiente. Obviamente aspiramos a poder ayudar a la sociedad masivamente.

En lo que hacemos caso a caso, la forma en la que trabajamos es que primero tenemos una entrevista inicial explicando qué tipo de ayuda brindamos. Nuestra idea no es ser una asociación que crea dependencia de las personas que necesitan ayuda, sino más bien brindarles herramientas, brindarles información, brindarles contactos, para que ellas puedan a su vez, emprender los pasos que necesitan para salir de la situación de crisis en la que se encuentran. Nos ha pasado de tener personas que necesitaban otro lugar donde vivir porque vivían en una situación de violencia doméstica, y hemos dado números de contacto de las otras asociaciones que trabajan en estos temas, pero esperamos siempre una respuesta de esa persona que pide ayuda para no generar dependencia. Yo te paso los números, te doy el contacto, te hago la primera visita a ese otro lugar de ayuda, pero tiene que haber también una disposición de la persona de buscar salir de la situación. Muchas veces lo que también tenemos que hacer cuando llegamos a las mujeres es derribar falsos conceptos. No solo antes de haber tomado una decisión de abortar, sino también después. Por eso abrimos todo el abanico de opciones para una chica con un embarazo en crisis, nosotros tenemos abogados y médicos que colaboran, explicamos la necesidad de pasos concretos en cuanto a su embarazo. Tu podrías encontrar esto como algo increíble, pero hay mujeres que han ido a hacerse abortos cuando realmente no estaban embarazadas, porque hay mucha falta de información acerca de cuáles son los pasos concretos para confirmar un embarazo y confirmar la edad gestacional del bebé, y obviamente que nosotros no apoyamos el paso de ir a un aborto, pero ¡cuán peligroso puede ser estar ingiriendo químicos o hacerte un procedimiento de aborto cuando realmente no hay un embarazo! Hay muchas realidades que son increíbles, pero existen. El hecho de que a una mujer que quiere hacerse un aborto no se le muestra la ecografía, por ejemplo. Eso es primero, quitarle la oportunidad a la mamá de que vea la realidad, que vea hay un corazón que está latiendo. Pero más allá de eso hay gente que lucra con todo. Y se han dado casos así. Por eso brindar información concreta y real del próximo paso a dar es lo que nosotros brindamos de apoyo inicial.

Victoria: Guille, hablamos del embarazo no planificado. Cuando hablamos de eso tendemos a pensar en el embarazo adolescente, pero yo creo que ustedes no solo han asesorado a adolescentes sino a todo tipo de mujeres, ¿no es así?

Guillermina: Sí, tenemos que entender que la realidad del embarazo no planificado afecta a muchas mujeres de todos los rangos de edades: adolescentes, en algunos casos niñas, y hasta mujeres en la edad madura. Afecta a mujeres que lamentablemente tomaron una mala decisión, fueron infieles en su matrimonio y ahora están esperando a un hijo que no es de su esposo, afecta a mujeres que han tenido relaciones casuales y no se quieren ver involucradas con un embarazo de alguien que a veces, realmente ni siquiera saben quién es, todo tipo de situaciones. El embarazo no planificado no es exclusivamente adolescente. De hecho, hay un cierto grupo de adolescentes que ven el embarazo como un asenso de estatus social, en lo que nosotros llamamos barrios carenciados, o de vulnerabilidad social. Es estatus de madre, a la adolescente le cambia mucho, y vivimos otra realidad en ese aspecto.

Victoria: Bueno, de hecho, se dice que quienes más abortan son quienes están en clases un poquito más altas, ¿no?

Guillermina: Bueno, realmente depende mucho de cada caso y de la situación que se esté dando, que es muy particular a esa mujer, el apoyo o no que pueda tener de su pareja, la relación que tenía con el padre de su hijo, también el apoyo que pueda tener en ese instante. La realidad es que muchas mujeres abortan por el hecho de que se sintieron solas y sin ninguna otra solución, y los que vinieron a su lado, le dieron el ok, le dieron para adelante con esa decisión. Muchas mujeres si en ese instante tuvieran a alguien que velara por esa otra vida, que dijera: “no, vamos adelante”, no tomarían la misma decisión. Si se sienten apoyadas y alguien está ahí con una voz para decir: esa vida que tenés en tu vientre es valiosa y la tuya también, realmente puede generar un cambio en la mujer. Porque entendamos una cosa, el aborto no solo mata a una criatura, marca a una mujer también. Siempre decimos, y hacíamos una exposición provida donde teníamos un cartel que decía esto: es fácil sacar de un vientre a un hijo, pero no del corazón. Y si bien es una frase, habla mucho de lo que es la psicología postaborto. Todas las consecuencias que trae no se van instantáneamente. Si bien hay una etapa inicial de alivio, luego viene la etapa de negación, de dolor, de culpabilidad. Hay mujeres que 20, 30, 40 años después todavía siguen sufriendo las secuelas, sin saberlo, de ese aborto que se hicieron en la adolescencia, en la juventud, o en el momento en el que lo hayan hecho.

Victoria: Todas esas etapas son justamente la que experimentamos cuando muere un ser querido: la negación, el dolor, la culpabilidad etcétera.

Guillermina: Exactamente, lo que pasa es que, en el proceso de la muerte de un ser querido habitual, uno lo expresa, uno lo puede manifestar, y la sociedad en conjunto que rodea a esa mujer también brinda el apoyo del duelo normal. Cuando tu ves a alguien llorando porque murió un familiar, lo entendés, vas a esa persona, le brindás el apoyo y la contención. Pero el aborto es oculto, aunque ahora haya una legalización, hay países que han tenido aborto legal por 40 años y sigue siendo algo oculto. Sigue siendo algo que la mujer vive muy sola, muy internamente.

Hasta los hombres pueden sufrir postaborto, porque, entendamos esta realidad, hay hombres que quisieran velar por la vida de sus hijos, pero, por ejemplo, la legislación en este país dice que, si la mujer quiere abortar y el hombre quiere clamar por la vida de su hijo, la que vale es la voz de la mujer, y ese hombre puede tener las consecuencias del postaborto, y la mujer también. Entonces estamos hablando de algo que se vive muy en la interna, sin apoyo externo.

Te quiero contar un caso sobre cómo si hay gente en el momento que esté para velar por esa vida, puede cambiar la decisión de la mujer, para que tenga luz, para que realmente se dé cuenta de que lo que tiene en su vientre es algo de mucho valor. La Biblia habla de que los hijos son una herencia. Y si uno recibe una herencia monetaria, un millón de dólares, ¿quién la rechazaría? Es algo que la mayoría de la gente recibiría con gusto. Bueno, un hijo es mucho más que un millón de dólares. Es una vida, es un ser humano. Dios lo ve como una bendición, como una herencia. Nosotros tenemos que apelar y hablar de lo que Dios ve, y de lo que es el valor de esa vida. Y esto me pasó en una de las visitas que nosotros hacemos a hospitales los domingos de mañana junto con un ministerio. Vamos a las salas de oncología del hospital Pereira Rossell y en ese momento había una chica que era drogadicta, estaba embarazada y estaba ahí por intento de aborto. Fue algo muy de Dios, que en ese momento y en esa sala justo entré yo, y ella empezó a hablar. En principio solo quería a alguien que la escuchara. Y yo no tenía apuro, así que la escuché. Tan solo con brindar el oído para escuchar la situación real de alguien podemos ayudar un montón. Y después de hablar y de escuchar, solo dándole el valor a la vida como Dios lo enseña, que no somos seres producto de una explosión casual, que estamos acá un ratito y morimos y vamos al polvo, somos seres creados con un propósito eterno de parte de Dios, fuimos conocidos por Dios antes de estar en el vientre de nuestra madre, y todos estos principios yo se los expliqué a ella. Ella estaba con un bebé que tenía hasta riesgo de nacer con malformaciones por toda la droga que había consumido. Pero en ese día decidió, no solo no abortar, sino darle una oportunidad a Jesús, se arrepintió de sus pecados y lo recibió como salvador. Y ese bebé nació, y nació normal. Muchas veces lo que nosotros pensamos que va a ser horrible y los médicos incluso siempre apuestan a que va a pasar lo peor, Dios puede prevenir, y solo necesitamos tener a alguien que nos de una voz de esperanza en ese momento.

Victoria: Guille, ¿en todos los casos en los que se interrumpe el embarazo está esa secuela, esa depresión postaborto? ¿Todas las mujeres lo experimentan?

Guillermina: Bueno tenemos que ser honestos en que hay algunas mujeres que no lo experimentan. Pero eso es un porcentaje mínimo, porque realmente la experiencia nos dice que más del 98% sí lo experimenta en algún punto de su vida. Algunas lo experimentan a pocos meses del aborto, entre 6 y 8 meses después, algunas a los años, algunas cuando reciben la consecuencia física más notoria de un aborto que puede ser la infertilidad, algunas lo viven en la menopausia y algunas antes de la muerte. Pero la mayoría de las mujeres en algún momento de su vida van a experimentar el síndrome postaborto.

Lo que me gustaría dejar como pensamiento final es que nosotros existimos porque sabemos que hay una solución. Hayas tenido un aborto o no, Cristo restaura. Cristo dijo que él iba a dar vida en abundancia porque él dio si vida. La única muerte necesaria realmente era la de Jesús, y el murió para cubrir nuestros pecados, para pagarlos, aún el del aborto. Por esta razón nosotros no somos una asociación para juzgar o para condenar a la mujer que abortó, sino para decirle que hay restauración, hay esperanza después de un aborto. Al bebé no podemos recuperarlo, pero la paz, la restauración, el perdón, sí. Para eso existe nuestra organización.

Victoria: Muy bien, Guillermina Espinel, directora del Centro de Vida Abundante CENVIAB, gracias por haber estado con nosotras hoy.

Guillermina: Gracias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo