Comience a disfrutar de su Biblia (15ª parte)
6 octubre, 2020Eutanasia – Parte 1
6 octubre, 2020Autor: William MacDonald
En lo que pueden llamarse las claves para el entendimiento de las Escrituras hablamos hoy de las dispensaciones. Aunque Dios no cambia, sus métodos y políticas relacionadas al ser humano lo hacen con frecuencia. Además de las conclusiones en esta serie de estudios.
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PE2535 – Estudio Bíblico
Comience a disfrutar de su Biblia (16ª parte)
Estamos llegando al final de nuestro recorrido de consejos y aprendizaje para disfrutar nuestras Biblias. En el programa anterior veíamos una de las que pueden considerarse “Claves” para entender las escrituras.
Vimos la diferencia entre Israel y la Iglesia. Hoy continuamos viendo que también es necesario distinguir las dispensaciones. Aunque es verdad que Dios nunca cambia, Sus métodos y políticas relacionadas al ser humano lo hacen con frecuencia. El hecho de que no se nos encomienda ofrecer sacrificios de animales nos muestra que ha habido un cambio de dispensaciones. Podemos obtener provecho de todas las cosas escritas en la Biblia, pero no todo fue escrito para nosotros. No todas las promesas están dirigidas a nosotros. Pro ejemplo, la tierra que Dios le prometió a Abraham desde el Mediterráneo hasta el río Éufrates, fue para el pueblo de Israel, no para la Iglesia.
En diferentes épocas, Dios ha probado al hombre bajo diferentes condiciones. Nos referimos a estas diferentes administraciones como dispensaciones. La palabra traducida dispensación es el origen de la palabra economía. Es similar a lo que ocurre en la familia promedio. Cuando una pareja se casa, se establece cierto programa. Luego se añade un bebé y se establece un nuevo programa completamente diferente al anterior. Pero esto vuelve a cambiar cuando el hijo cumple cinco o seis. Y aparece una diferencia radical cuando ese niño se vuelve un adolescente, como todos sabemos.
Aquí mostramos las siete dispensaciones más enseñadas:
La primera es llamada Inocencia. Antes de que Adán, el primer hombre, pecara, él caminó en comunión con Dios sin ningún problema. Hubiera seguido viviendo en el huerto todo el tiempo que hubiese permanecido inocente. Pero la rebelión de Adán y Eva puso fin a esta idílica dispensación.
Se dio paso entonces a la dispensación de la conciencia. Con la entrada del pecado, comenzó a prevalecer una nueva situación. La comunión se había roto y Adán y Eva fueron expulsados del huerto del Edén. Ellos aprendieron que un pecador sólo puede acercarse a un Dios santo únicamente en base a un sacrificio sustitutorio.
La siguiente dispensación es la del Gobierno Humano. Luego del gran diluvio mundial, Dios estableció un gobierno humano, cuando ordenó la pena capital para un homicida. Aunque la Biblia no es específica en cuanto a eso, este castigo no era impartido como una venganza familiar, sino como resultado de un juicio gubernamental apropiado donde la culpa pudiese ser probada.
Llegamos a la dispensación de la Promesa. Empezando por Abraham, el Señor inició un período durante el cual hizo suntuosas promesas a los patriarcas de Israel.
Posteriormente se ingresó en la dispensación de la Ley. Desde Éxodo 20 hasta el final del Antiguo Testamento, el pueblo terrenal de Dios fue probado bajo la ley. Los Diez Mandamientos fueron diseñados para mostrar al hombre su incapacidad para merecer o ganarse el favor de Dios con sus propias fuerzas, para convencerlo de pecado, y para acercarlo al Señor para salvación.
Luego de esta demostración se encuentra la dispensación de la Iglesia. Es cierto que como leemos en Juan 1:17 “la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo”. En el presente, la iglesia es la nueva sociedad de Dios, ya no bajo la ley y sus consecuencias, sino con Cristo como nueva regla de vida.
Luego del rapto de la iglesia, Dios derramará Sus juicios sobre el mundo que crucificó a Su Hijo. Esta administración, conocida como la Tribulación, durará siete años. La última mitad será la Gran Tribulación, el peor período de conflicto que el mundo haya conocido y conocerá.
La séptima dispensación es la del Milenio. El milenio, o reinado de Cristo durante mil años, será una dispensación caracterizada por la paz y la prosperidad. Es la era dorada de todos los tiempos. Algunos ven el estado eterno como la dispensación final de Dios. El pecado, el dolor, la enfermedad, y la muerte serán abolidos y los creyentes estarán con Cristo en el cielo por la eternidad.
Caso contrario a las acusaciones populares, los dispensacionalistas no creen que exista un evangelio diferente para las diferentes épocas. La salvación siempre ha sido y será por la fe en el Señor, basada en la obra de Cristo en la cruz del Calvario. En el Antiguo Testamento Dios salvó a los hombres por la fe que tuvieron en las revelaciones que Él les daba. Hasta donde sabemos, ellos no sabían de la muerte sustitucional del Salvador; eso era algo futuro. Pero Dios lo sabía y puso todo el valor de la obra de Cristo a su favor cuando creyeron. Hoy en día ponemos nuestra fe en el Salvador que murió por nosotros hace casi dos mil años atrás.
El uso cuidadoso de la verdad dispensacional nos ayuda a explicar, por ejemplo, por qué nosotros no ofrecemos sacrificios de animales en el presente y por qué las leyes del Antiguo Testamento concernientes a alimentos puros e impuros no se aplican a nosotros. Pero el dispensacionalismo extremo, o “ultra”, puede llegar a robarnos porciones de la Palabra que están llenas de enseñanzas espirituales.
PODEMOS YA AVOCARNOS A HABLAR DE LAS CONCLUSIÓNES DE ÉSTA SERIE DE ESTUDIOS, AMIGOS. Hemos visto varias claves: algunas generales, otras más específicas, que nos ayudan a descifrar la Palabra de Dios. Afortunadamente, ¡no todas son necesarias para cada pasaje! Aunque si tenemos algunos pasos lógicos para usar las claves.
Una escena cristiana común es la de un grupo de personas teniendo un estudio bíblico. Normalmente hay cierto número de traducciones y versiones parafraseadas. Se lee un texto, por lo general en círculo, con algunos otros textos relacionados al texto que se lee en voz alta. Luego, los participantes aportan sus ideas. Puede escucharse “Para mí esto quiere decir que yo debería ser más cuidadoso con…” o también se puede querer “Traer a nuestros tiempos” o a “Nuestras vidas” el uso y enseñanza del pasaje.
Este no es un buen método para descubrir lo que la Biblia enseña realmente. El grupo hizo lo correcto desde el primer paso, observar, aunque a veces no muy profundamente, hasta el último paso, “lo que significa para mí”, o la aplicación. Está claro que debemos aplicar las Escrituras a nuestra vida diaria, por todos los medios, pero sólo después de haber descubierto lo que realmente significa en contexto.
Para culminar, recordemos algunas palabras del poema “Maravillosa Palabra” del autor John Newton:
¡Oh, maravillosa, maravillosa Palabra de Dios!
Sus páginas develan verdadera sabiduría
Y aunque podemos leerlas mil veces
¡Ellas nunca, nunca, envejecen!
Cada línea contiene un tesoro, cada promesa una perla,
Que todos, si lo desean, pueden obtener;
Y sabemos que cuando llegue el tiempo y el mundo llegue a su fin
La Palabra de Dios permanecerá por siempre.
Si desea puede adquirir el libro sobre el que está basada esta serie de programas.
Disfrute su Biblia
Autor: William Macdonald
Estudiar la Palabra de Dios debería ser un placer, un gozo, algo disfrutable. Este pequeño libro quisiera ayudarle a planificar sus propias aventuras hacia los ilimitados mares de la Palabra escrita de Dios
Formato: 13,5 x 19,5cm • 104 págs.