La soberanía de Dios – Parte 3
9 abril, 2018Dos bellezas contrastadas
9 abril, 2018Entrevistamos a María Luna, la coordinadora de Red Viva en Honduras, un país donde hay mucha violencia y delincuencia. Red Viva tiene muchos proyectos en todo el país: prevención del abuso sexual en niños y adolescentes, asistencia a jóvenes huérfanos que salen de los orfanatos, capacitaciones a diferentes iglesias, campañas de vacunación y mucho más. Te invitamos a que conozcas su trabajo en Honduras, y cómo hace para balancear este ministerio, su familia y sus estudios.
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EA745 – Entre Amigas –
Coordinadora de Red Viva
Entrevista a Marina Luna
Sandra: Bueno, amigas, estamos con María Luna, ella es coordinadora de la Red Viva en Honduras, y ha sido un gusto conocerla en esta circunstancia de poder participar de un curso organizado aquí, en Honduras, por Red Viva y por el programa Claves. Queremos conocerte y que también te conozcan las demás oyentes. ¿Cómo estás?
María: Muy bien, gracias. Gracias por hacer la entrevista. Estamos contentos de recibir y de compartir este tiempo con estas uruguayas preciosas, hermosas, a quien yo quiero muchísimo. De hecho, en cuanto al pueblo uruguayo en general, nunca me he encontrado con un uruguayo malo, así que les tengo mucho afecto.
Hemos compartido un tiempo precioso buscando el bienestar de nuestro prójimo, que de hecho es nuestro llamado, y es nuestro sentarnos, levantarnos, y acostarnos.
Sandra: Vamos a explicarle a las oyentes qué es Red Viva, porque a lo mejor alguna está escuchando y no sabe qué es esta organización.
María: Sí. Red Viva es un movimiento mundial que, dependiendo del país, tiene sus propias características. Son redes de organizaciones, iglesias, proyectos, que se unen y trabajan específicamente con la niñez y la juventud. Nos unimos para hacer cosas en común, para fortalecer todo el trabajo y la labor a favor de la niñez y la juventud que esté en alguna situación de riesgo, sobre todo, riesgo social. En Honduras también funciona como red, pero somos una ONG y tenemos diferentes proyectos encaminados a mejorar las condiciones, proveer, y fomentar el desarrollo saludable de la niñez y la juventud de nuestro país.
Sandra: ¿Cómo te vinculaste a Red Viva?
María: Iniciamos con una invitación de una voluntaria que vino de Dinamarca y que ya conocía un poco esa idea de movimiento allá en Dinamarca. Dicho sea de paso, esto es una idea que surgió de un voluntario jovencito de 17 años, un danés que estaba haciendo un voluntariado en Bolivia. Esta voluntaria conoció la iniciativa y al venir aquí a Honduras, empezó a unirnos a algunos directores de proyectos de organizaciones para que nos juntáramos, sentáramos, y charláramos acerca de los desafíos, de las problemáticas, de todas esas cosas que teníamos en común. Poco a poco fuimos viendo que compartíamos muchas cosas. Primero fuimos simplemente un grupo de amigos, y luego fuimos dándole un poco de formalidad, conformamos una junta directiva y así iniciamos Red Viva. Pero en ese tiempo yo trabajaba dirigiendo los programas infantiles de mi iglesia, que también es una asociación: tiene orfanatos, comedores infantiles, guarderías, centros educativos, etcétera. Yo los dirigía, pero sentí el llamado de trasladarme acá para fortalecer el ministerio de la Red Viva, y por eso estoy aquí hace casi 5 años dirigiendo la red.
Sandra: ¡Qué lindo! Tú me regalaste un librito que cuenta de todos los proyectos en los cuales la red está involucrada. Vamos a contarle un poco de esto a los oyentes que no
María: Trataré de resumirlo. Para empezar, hay que decir que en nuestro país hay tantas cosas por hacer, que cada vez más tenemos la sensación de que no llegamos lo suficientemente lejos. Todo esfuerzo que uno hace siente que se queda corto. Por eso constantemente tenemos nuevas iniciativas, nuevos programas, nuevos proyectos. En este momento tenemos aproximadamente 11 iniciativas con las que estamos trabajando. Uno de los proyectos que llevamos en el corazón se llama Vida Adulta, y es un programa creado aquí por la necesidad de los niños que salen de los orfanatos y que no tienen a donde ir. Cuando tienen 18 años deben dejar el hogar, y la mayoría no tienen una red social o una red familiar, no saben cómo conseguir un empleo, y les hace falta aprender muchas habilidades sociales como para que puedan desenvolverse en una vida independiente. Por esta razón comenzamos con el programa, y es un programa muy exitoso. Está trayendo muchos beneficios a jóvenes principalmente, pero a niños también ya que hemos comenzado a trabajar ya desde una etapa más temprana, estando todavía el niño dentro del hogar.
También tenemos un programa que se llama Vida Deportiva, que es una combinación de varias metodologías. Se enseñan valores por medio del arte y del deporte, dado que en nuestro país existen muchísimas situaciones de violencia y de delincuencia, especialmente en jóvenes. Es por eso por lo que tenemos este programa, que es para niños y jóvenes.
Luego tenemos los programas con Claves, que son programas de Buentrato, porque todos están orientados hacia eso. Dentro de estos está el de Jugando nos fortalecemos, para enfrentar situaciones difíciles, que es para prevenir el abuso sexual de niños y adolescentes. El año que pasó tuvimos un logro muy importante para nosotros: Capacitamos 209 iglesias aquí, en todo el país. Capacitamos a tres personas por iglesia y luego supervisamos, monitoreamos, y evaluamos el desarrollo o la implementación de los talleres de estas iglesias, que alcanzaron en total 48 mil niños de todo el país. Esto para nosotros es un logro importantísimo. Por supuesto que nos quedamos siempre cortos, porque nuestro sueño es que esta herramienta de auto protección llegue a cada niña y a cada niño de nuestro país.
Luego tenemos las campañas de vacunación, que es algo que llama mucho la atención. Algo que me encanta de las campañas es el protagonismo de los niños y de los jóvenes. Este año pudimos hacer una campaña en la Plaza Central, que es la plaza más importante de la ciudad, y hubo toda clase de demostraciones artísticas, y muchas cosas más. Es lindo ver en las campañas cómo los adolescentes pierden el temor y abordan a los adultos ellos mismos. La verdad es que vivo enamorada de estas campañas.
Luego tenemos lo que ya hablábamos, el buen trato en familia, que, durante todo el año, además de las capacitaciones que damos con facilitadores de Claves para capacitar a los tutores, también hacemos un trabajo más directo a través de los voluntarios. Vamos a hacer este trabajo directo a las escuelas y a los diferentes proyectos. Luego tenemos programas de voluntariado: Un programa de voluntariado nacional y uno internacional, básicamente con Dinamarca. Entonces con los voluntarios también hacemos muchas cosas.
También tenemos programas puntuales, como el navideño, y tenemos un programa de incidencia política que se llama Jóvenes por la Paz, y es una incidencia desde la iglesia. Es un programa que venimos desarrollando con iglesias específicamente. Este programa ya está por finalizar, por lo que ya estamos creando una nueva propuesta para continuarlo. Hemos formado a 200 jóvenes como líderes, y ellos han replicado lo que han aprendido con 2000 jóvenes en diferentes comunidades del país, en las diferentes regiones. A través de estas acciones se está llegando a alcanzar 10000 jóvenes. Se realizan programas de televisión, programas de radio, caminatas, campañas y diferentes actividades para alcanzar a los jóvenes y transmitir el mensaje de la paz, de convivencia. La intención es formar jóvenes de paz, y que este mensaje se expanda por el país. Porque en la televisión y en los medios de comunicación solo escuchamos noticias de violencia.
Entonces es una gama de actividades, de capacitaciones, de mil cosas.
Sandra: Ya veo que tienen para entretenerse.
María: Sí, muchísimo.
Sandra: Antes de irnos, ¿querés contarles un poco a las amigas sobre tu familia? ¿Sos una mujer casada? ¿Tenés hijos? Porque cuando escuchamos todas las actividades en las que estás involucrada, a uno le da la sensación de que solo vivís para estas actividades, pero seguramente hacés muchas más cosas en tu vida personal.
María: Sí. Lo primero que quisiera comentarles a las amigas que nos escuchan, es que creo que desde antes de nacer traemos una vocación o un llamado para algo. Ese ha sido mi caso, yo soy una persona que llegué a la iglesia y que sentí esa inquietud desde muy joven. Me casé a los 16 años, siendo una niña todavía. Parecía ser que un matrimonio tan temprano no podía garantizarse que iba a funcionar, pero este año vamos a cumplir 37 años de casados con mi esposo. Tenemos cuatro hijos, y estoy muy agradecida por todo lo que Dios me ha dado. El trabajar en todas estas actividades produce una sensibilización en uno, que lo transmite a la familia, transmite los valores también, y se desarrolla todo ese ambiente familiar en amor, en armonía en entendimiento.
Dos de mis hijos ya están casados, y son todos profesionales con mucho éxito. Luego, una de mis hijas está por casarse, y la pequeña está por culminar su carrera universitaria. Tenemos una familia fuerte, por supuesto que no es perfecta, pero nos llevamos muy bien. Ha habido mucha comprensión por parte de mi familia, y sacrificio de todas partes. Tengo ya 3 nietos, uno no vive aquí en Honduras, pero los otros dos sí, y yo como mujer, como persona, quisiera estar más tiempo con ellos. Sin embargo, cuando los veo, una vez por semana o cada 15 días, disfruto muchísimo ese tiempo. Es como un regalo de Dios. Pensé que por no pasar tanto tiempo con ellos no iban a ser tan cariñosos conmigo, pero no es así. Me adoran, así como yo los amo, ellos también a mí. Así que tengo una familia fortalecida, funcional, y tengo una vida propia.
Sandra: Y también una fe que te sostiene a vos y a tu familia.
María: Sí. Yo creo que ese es el pilar. Ese es el pilar definitivamente. Si no estuviera la fe, no podría hacer ninguna de las cosas que hago en todos los ámbitos. Porque además de eso, soy estudiante, estoy estudiando una carrera para realizar mejor el trabajo que hacemos, ya que es una carrera de desarrollo social. Creo que es solamente por la ayuda de Dios, fortalecida en la fe y transmitiendo amor y servicio, es que puedo seguir haciendo lo que hago y vivir de esta manera, con mucha satisfacción y con mucho éxito.
Sandra: Muchas gracias, María Luna, no solamente por la entrevista sino por tu servicio también.
María: Ha sido un placer, Sandra. Y gracias por la entrevista, saludos y muchas bendiciones para toda la audiencia.