El Poder de la Sustitución 5/5
21 febrero, 2008¿Sabe lo que es el Cristianismo?
21 febrero, 2008Titulo: “¿Cuál será tu elección?”
Autor: Herman Hartwich
Nº: PE1057
En medio de una sociedad más que idólatra el Pastor Herman Hartwich dice: “Deja de servir a todo aquello que es muerto, porque nada te va a bendecir y porque en nada te va a beneficiar”
“¿Cuál será su elección?” Escuche con atención este programa… y Decídase!
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«¿Cuál será tu elección?»
Hola Mis amigos, cómo están? Es un placer para mí el estar junto a ustedes una vez más con una porción de la palabra de Dios que es la palabra de vida. Yo quisiera si usted tiene una Biblia a mano, pueda acompañarme en la lectura de la Biblia. Voy a estar leyendo en la carta del apóstol San Pablo, en la primera carta a los Tesalonicenses, capítulo 1 y si usted no tiene Biblia, puede escuchar atentamente a esta escritura. El apóstol dice: » Damos siempre gracias a Dios siempre por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos siempre sin cesar delante de Dios y padre nuestro de la obra de nuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. Porque conocemos hermanos amados de Dios, vuestra elección pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente sino también en el Espíritu Santo y en plena certidumbre como bien sabéis cuales fuimos entre vosotros por amor de vosotros.
Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor. Recibiendo la palabra en medio de una gran tribulación con gozo del Espíritu Santo de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de macedonia y de Acaya que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor. No solo en Macedonia y Acaya sino que también en todo lugar, vuestra fe en Dios se ha extendido de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada porque ellos mismos cuentan de nosotros, la manera en que os recibisteis y como os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero. Y esperar de los cielos a su hijo al cual resucitó de los muertos a Jesús quien nos libra dela ira venidera». Hasta aquí la selección de esta palabra. ¿Saben mis amigos? Que yo encuentro aquí algo maravilloso. Realmente es asombroso que la fama o el testimonio de los adolescentes se había divulgado en un forma tan extraordinaria. ¿Sabe una cosa? Ojalá siempre las cosas buenas que nosotros hacemos se extiendan, tanto o más como las cosas malas.
Lamentablemente las cosas malas se divulgan muy rápido. Como reguero de pólvora, decimos nosotros en nuestra sociedad, en nuestro diario vivir. Las cosas malas se divulgan muy rápido. ¿Qué lamentable! Pero nosotros estamos en esta sublime tarea, sublime ministerio de divulgar las cosas buenas. En este caso el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. El apóstol San Pablo se refiere a esta iglesia esta congregación de Tesalónica, y está hablando de una elección que ellos hicieron. La elección de Jesucristo. Este mundo en el que nos encontramos viviendo que está saturado de todo lo malo de todo vicio de toda inmoralidad de toda corrupción. En el diario vivir tenemos que elegir. Lo mas triste de todo esto es que mucha gente elige mal. No hace una buena elección. Tenemos servido en bandeja, a diario, por todos los medios de comunicación diversos platos ( por así decirlo) Diversos ofrecimientos que no son los mejores necesariamente. Tenemos ofrecimientos de filosofías falsas, tenemos ofrecimientos de control mental, tenemos ofrecimientos de curas, psicológicas, curas espiritualistas, movimientos satánicos, movimientos de todo tipo.
Que tratan de desviar nuestra atención de aquel supremo que es el único que puede solucionar nuestra problemática la problemática de fondo del ser humano que es la problemática del pecado con todas sus consecuencias. Mis amigos los Tesalonicenses hicieron una buena elección yo sueño, yo anhelo de todo corazón que usted querido amigo pueda hacer hoy la buena elección de Jesucristo en su vida. No importa en lo que eso pueda repercutir en su vida en su familia, porque los tesalonicenses, recibieron la palabra de Dios en medio de gran tribulación. No fue fácil, si usted se remite al capítulo 17 del libro de los hechos de los apóstoles entonces va a saber cómo fue que comenzó la Palabra de Dios allí y lo que tuvieron que pasar los apóstoles, aquellos mensajeros y aquella gente que abrazó la fe de Jesucristo. Tuvieron que soportar la persecución, tuvieron que soportar burlas de su familia de los líderes religiosos.
Mis amigos, muchas veces la gente, deja, aplaza, la buena elección por temores a la persecución por temores al qué dirán por temores a ser ridículos. Por temores infundados, si vamos al caso. Mi amigo, cuando se trata de la vida abundante plena y eterna que Jesucristo te ofrece para ir por encima de toda la circunstancia y la vivencia que estás teniendo, de sufrimiento la raíz del pecado, de toda la inmoralidad imperante. Es necesario que tu hagas una buena elección. No importa el precio. » Cueste lo que cueste» decían los jóvenes comunistas en Alemania hace algunos años. Cueste lo que cueste, no importaba ira a la cárcel no importaba ser víctima. Pero Jesucristo era la mejor elección.
Dice el apóstol Pablo que recibieron la palabra en medio de gran tribulación, pero hay un detalle: Con gozo del Espíritu Santo. Si tu le abres el corazón a Jesucristo el Espíritu Santo entra en tu corazón y va a producir toda la fuerza necesaria y todo el gozo que viene de lo alto.
Ahora veamos rápidamente este testimonio de ellos. El apóstol San Pablo en el versículo 3 dice: Me acuerdo sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de, en primer lugar, la obra de vuestra fe. ¿Cuál fue esa obra de vuestra fe? En el versículo 9 y 10 está completando este relato, este testimonio. Él se refiere a esa obra de fe como a esta conversión que ellos experimentaron de los ídolos a Dios. Mis amigos, los tesalonicenses eran idólatras. Y ustedes me dirán, bueno, era un pueblo pagano, hay muchos pueblos paganos. Sabe una cosa que nosotros vivimos en una sociedad que supuestamente es cristiana.
Pero Escuche bien, yo creo que nosotros estamos viviendo en una sociedad que tiene título de cristiana pero en realidad somos tanto o más idólatras, tanto o más culpables que los paganos del mundo antiguo o los paganos de hoy día en el oriente o en el África. ¿Saben por qué? Porque nosotros conocemos la palabra de Dios y no obstante nos revelamos y nos vamos tras los ídolos de este mundo todo aquello que desvía nuestra atención de Dios el Padre y de Jesucristo como nuestro único Señor y salvador, entonces es un ídolo, somos idólatras si no estamos sirviendo al señor Jesucristo somos idólatras porque estamos sirviendo a otros señores a otros dioses. Los Tesalonicenses hicieron la buena elección, depositaron su fe en Jesucristo abandonando toda otra religión todo otro ídolo que desviara su atención del Dios vivo y verdadero. El trabajo de vuestro amor, en segundo lugar. Él recuerda el trabajo del amor.
¿Cuál es el trabajo del amor? Servir al Dios vivo y verdadero. Antes servían a los dioses falsos a los dioses muertos como dice la escritura esos ídolos tienen ojos pero no ven, tienen manos pero no palpan, tienen pies pero no andan porque los tienen que llevar y así describe al ídolo muerto pero ahora, el trabajo de amor de los tesalonicenses después de esa entrega a Jesucristo en servirle. Mi amigo, él quiere que tu le sirvas de todo corazón porque el es vivo, él es real. Deja de servir a todo aquello que es muerto, que nada te va a bendecir que nada te va a beneficiar y en tercer lugar, la esperanza, la constancia en la esperanza porque el cristiano tiene una esperanza viva tenemos una esperanza viva dice el apóstol San Pedro.
No es una esperanza muerta infundada como la esperanza que se deposita en los ídolos, en las imágenes, en los Santos o en cualquier tipo de intercesor que los hombres constituyan mis amigos, nuestra esperanza está esperando, de los cielos a su hijo Jesucristo. Cada día de nuestra vida nosotros estamos esperando a Jesucristo. Porque él viene a levantar a su pueblo y viene a Llevarlo consigo. Mi amigo, haz esta buena elección. Será lo mejor para ti. Elígelo a él como señor y salvador porque él es el único no hay otro. Trabaja por él dale toda tu vida por amor a él y espéralo porque él viene pronto a buscarnos. ¡ Que Dios te bendiga! Y será hasta el próximo programa.