El llamado de Eliseo (1ª parte)
14 mayo, 2023El llamado de Eliseo (3ª parte)
21 mayo, 2023Autor: Esteban Beitze
El Señor tiene una predilección especial por aquellos que no son muy tenidos en cuenta en la sociedad. Con ellos Dios puede hacer grandes cosas. Bien decía el apóstol Pablo que Dios había elegido lo necio, lo débil, lo vil y lo menospreciado de este mundo.
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PE2905 – Estudio Bíblico
El llamado de Eliseo (2ª parte)
La necesidad del llamado
Queridos amigos, la semana pasada empezamos el estudio del profeta Eliseo. Su antecesor, Elías, obtuvo la orden, como dice en 1 Reyes 19:16 de ungir “a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, (…) para que sea profeta en tu lugar…”. Dice a partir del versículo 19 “Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto. Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Vé, vuelve; ¿qué te he hecho yo? Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía”.
Elías ya era mayor, y se necesitaba alguien que siguiera la tarea de este fiel profeta. Pero el sucesor tenía que ser preparado con tiempo. Cada siervo de Dios que tiene en cuenta la continuidad de la obra piensa en su sucesor. Elías tuvo tiempo para pensar y orar un largo trayecto, desde el monte de Dios hasta encontrar a Eliseo en Abel-mehola, dobde habrça recorrido unos 350 km, seguramente a pi. Luego le estuvo preparando por unos 8 años. Esto siempre se debería tener en cuenta en la obra de Dios. No somos eternos y deberíamos preguntarnos quién la continuará después que ya no estemos o estén los que la guiaban.
Recuerdo muy bien la última entrevista que le hicieron a Theda Krieger, la mujer que dedicó su vida a la evangelización de los niños. Su llamado final fue: “¿Quién sigue mi obra?” Era su deseo lo que se levantó en pro de la evangelización de los niños.
Hay que orar por la continuidad de la obra e incentivar el crecimiento y preparar estos futuros siervos. Uno de los grandes errores de líderes muy capaces, es no velar por la continuidad en la obra. Que haya alguien que los pueda suceder.
Además, Elías evidentemente necesitaba colaboradores. Se sentía absolutamente sólo luchando contra un pueblo dado a la idolatría, especialmente incitado a ello por la pareja real (1R.19:14). El Señor siempre mira que haya alguien que lo glorifique delante de los demás. Siempre habrá alguien que lleve bien en alto el estandarte de la verdad, de la Palabra y del Señor.
A veces el Señor nos quiere mover para un servicio específico, mostrándonos la necesidad en esta área. Pero esto a su vez tiene que ser confirmado por la guía del Señor. Porque, necesidades vamos a encontrar en todos los lugares, pero quizás nos ponga una carga sobre el corazón por un área de una forma especial.
La persona llamada
Vamos a analizar algunos detalles de la persona llamada por intermedio del profeta Elías:
– El nombre de Eliseo: Eliseo significa “Dios es salvación”. Evidentemente, los padres eran temerosos de Dios, y en medio de una sociedad marcada por la idolatría, ellos anhelaban la salvación de Dios. Eliseo le hizo honor a este nombre. Una y otra vez vemos cómo actúa salvando en diferentes oportunidades a grupos o individuos que pusieron su fe en el Señor. Una y otra vez Eliseo sería testigo de la salvación de Dios en su vida personal o incluso lo sería para otros.
– El origen de Eliseo: Eliseo era originario de “Abel-mehola”. La ubicación no es del todo segura, pero probablemente se encontraba en la llanura del río Jordán. Era una zona fértil apta para el cultivo, como justamente observamos en la historia de su llamamiento.
– La condición de Eliseo:
En lo familiar, por lo que vemos en este pasaje, Eliseo todavía tenía padre y madre. Esto evidencia que era relativamente joven. Su papá se llamaba “Safat”. En lo histórico, Si nos guiamos por la fecha de su llamamiento, su ministerio, abarcó nada menos que los reinados de 6 reyes de Israel (Acab, Ocozías, Joram, Jehú, Joás, y Joacaz), en total un período de más de 50 años. Se estima que el tiempo que estuvo sirviendo a Elías fue de unos 8 años.
La condición social de Eliseo era de la más privilegiada. Evidentemente, sus padres tenían muchos campos. Antiguamente, la riqueza se medía en la cantidad de campos y animales que se tenía. Los bueyes corresponden a las maquinarias agrícolas de la actualidad. Un campesino se podía considerar dichoso si tenía dos bueyes con los cuales podía arar su parcela. Pero el hecho que los padres de Eliseo tuvieran al menos 12 yuntas arando el campo demuestra que eran ricos. Con 12 yuntas se podían arar unas 2 hectáreas por día. Esto significa que tenían muchos campos para ocupar estos bueyes.
El hecho que vemos a Eliseo detrás de los demás con sus bueyes, señala también su puesto de responsabilidad al poder controlar como trabajaban los otros 11 siervos que guiaban las demás yuntas.
Por lo tanto, era un joven con un futuro promisor en lo económico, y considerado responsable por parte de sus padres para administrar su hacienda.
En lo personal podemos destacar que era un joven trabajador. Era campesino. Con ello ya podemos imaginarnos a uno que se levantaba temprano, que trabajaba duro, tenía sus metas bien planteadas cómo se las necesita al dedicarse a cultivar, y debería ser paciente para esperar el fruto. Era un hombre que no temía ensuciarse al hacer su tarea. Esto muestra a las claras, que Dios no llama a holgazanes y perezosos para Su obra. Cuando tiene una tarea especial para darle a alguien, será una persona ya activa en la obra.
Algunos piensan en y esperan un llamado especial para ser misionero en algún país lejano. Lo ven como algo romántico y se sienten especiales por ello. Pero si no están sirviendo al Señor en su iglesia local, hay algo que está mal. Se quiere ser alguien importante sin haber sido fiel en lo poco. El principio espiritual es, al contrario – fiel en lo poco, para que el Señor nos pueda encomendar más.
Recuerdo el caso de un hermana que planteó al liderazgo de su iglesia que tenía el llamado para evangelizar en un país lejano. Pero resulta, que nunca había servido en forma fiel en su iglesia. De hecho, siempre era la última en llegar y la primera en irse, casi antes de que terminara la reunión. Por lógica, cuando planteó su deseo al liderazgo de la iglesia, le dijeron que no. Recién años después, cuando demostró ser fiel en el servicio en lo local, fue encomendada a la obra misionera. El servicio empieza en el entorno. Así lo dijo Jesús al ex – endemoniado gadareno: “Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti” (Mr.5:19). El evangelismo de la naciente iglesia debía empezar en Jerusalén y luego extenderse a Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra (Hch.1:8).
Algo más que podemos observar en esta historia es que no fue el primero ni último campesino elegido por Dios. Esto me hace recordar, que el Señor tiene una predilección especial por aquellos que no son muy tenidos en cuenta en la sociedad. Con ellos Dios puede hacer grandes cosas. Bien decía el apóstol Pablo que Dios había elegido lo necio, lo débil, lo vil y lo menospreciado de este mundo, para que en ellos se demostrara Su poder, valor y sabiduría (1Co 1:27,28).
Por lo tanto, justamente al no sentirte nada en la sociedad en la que vives, podrías tener el perfil que a Dios le encanta usar en Su obra. Los que se creen algo, son resistidos por Dios, pero Su gracia se manifiesta hacia los humildes (1P.5:5).