La Garantía de recibir Respuesta a la Oración
21 febrero, 2008Cristo en el Centro 1/6
21 febrero, 2008Titulo: “El obrar del Espíritu Santo”
Autor: HermanHartwich
Nº: PE1140
Existen 4 razones por las cuales el E. S. Cela en nosotros:
1) Su obra en nosotros debe cumplirse en cierto período.
2) Su obra en nosotros es la glorificación de Jesucristo.
3) El E. S. Cela en nosotros por el dominio completo
4) El E. S. Cela, anda alrededor y lucha por hombres a través de los cuales pueda orar.
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«El obrar del Espíritu Santo»
Estimados amigos, en Efesios 5:18 leemos esta invitación: «Sed llenos del Espíritu».
El obrar del Espíritu Santo es al mismo tiempo maravilloso y extraordinario. En Santiago 4:5 leemos: «¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?» El Espíritu Santo cela en los que han llegado a ser hijos de Dios. Según Éxodo 20:5, nuestro Dios es un Dios celoso, que nos ama y quiere poseernos por completo. A continuación, voy a nombrar cuatro razones por las cuales el Espíritu Santo cela en nosotros:
En primer lugar,su obra en nosotros debe cumplirse dentro de cierto período.
El tiempo del Espíritu Santo – y con esto también nuestro tiempo – está limitado. Por eso, la Escritura dice con mucha frecuencia, como por ejemplo en 2 Corinitos 6:2: «He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.»
En segundo lugar,su obra en nosotros es la glorificación de Jesucristo
Esta es la gran tarea del Espíritu Santo, como leemos en Juan 16:14: «El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber». En 2 Corintios 3:18, Pablo habla de lo mismo, diciendo: «Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor». Aquí vemos la obra, o sea, el celo del Espíritu en nosotros, para transformarnos a la imagen de Jesús; es la comisión especial del Espíritu Santo, el transformar a los niños renacidos en Cristo conforme a Su imagen. Esta es la meta de Dios, como lo dice Romanos 8:29: «Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos». Acerca de este tema, el apóstol Pablo, por ejemplo, usa expresiones extraordinariamente fuertes para dar una noción clara a los gálatas de cuánto es necesario que sean transformados a la imagen de Jesús. Leemos en Gálatas 4:19: «Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.»
Terceroel Espíritu Santo cela en nosotros por el dominio completo, pues según 2 Timoteo 1:7, El es «el Espíritu de amor». ¡Dios te ama! Por eso, Su Espíritu cela en ti. La prostitución es algo terrible. Pero la prostitución espiritual, es decir, el andar en dos caminos, es de la misma manera terrible. Santiago 4:4 nos hace saber, con palabras muy agudas: «¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enmigo de Dios». Deja de claudicar entre dos caminos, pues ser medio del Señor y medio del mundo, significa ser completamente del diablo. El Espíritu Santo cela en tu corazón por una entrega total a Jesucristo. ¡Realízala hoy mismo!
Cuarto.El Espíritu Santo cela, anda alrededor y lucha por hombres a través de los cuales pueda orar
¿Será posible, pues, que el Espíritu Santo ore a través de una persona? Este es uno de los mayores secretos de Dios. Por eso, Santiago, hablando del celo del Espíritu Santo, menciona la falta de oración e impotencia en la oración: «…no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites». A la luz de este hecho, la expresión «en vano» llega a ser de tremenda seriedad. Cuando estemos un día como creyentes en la gloria, pero habiendo descuidado la oración y habiendo sido impotentes en la oración aquí en la tierra, entonces, delante de Su trono, nos sobrevendrá gran dolor y gran tristeza: ¡Si solamente hubiera orado más! ¡Qué habría Dios podido hacer a través de mí si hubiera dado más espacio al Espíritu Santo!
Ahora bien estimado amigo, veamos ahora cuál esel papel decisivo de la oración en la historia universal y en la historia de la salvación.
Abraham oró – y Lot fue salvo. Moisés oró – y todo Israel fue guardado del juicio. Jacob luchó en oración – y llegó a ser un hombre nuevo, siendo esto el origen del nombre Israel. Daniel clamó ante Dios – e Israel fue traído de vuelta de la deportación. Por medio de Ana, una mujer, toda la historia de Israel tomó un rumbo nuevo, pues en virtud de su oración nació Samuel. Su nombre era conocido desde Dan hasta Ber-sheva. Llegó a ser un profeta del Señor.
¡Qué papel sobresaliente y decisivo tendrán las oraciones de los hijos santificados de Dios en los venideros grandes conflictos en la política mundial! escuche cuidadosamente lo que dice Apocalipsis 5:8 al respecto: «Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos». En comparación, veamos también Apocalipsis 8:3-4: «Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono». Estas «oraciones de los santos» desencadenarán «truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto» (v. 5b). ¡Esto es algo gigantesco! Cuando damos espacio al Espíritu Santo, de manera que El puede orar a través de nosotros, entonces Dios interviene por medio de nosotros en la historia universal. Entonces somos colaboradores de Dios en los sucesos universales.
Pero cuando no prestamos atención al celar del Espíritu Santo en nosotros, entonces el Señor no puede obrar, y pasan tres cosas serias:
Como primer punto,Endurecimiento
Hebreos 3:7-8a dice: «Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones…». Endurecimiento del corazón significa que el hablar del Espíritu Santo llega a ser cada vez menos claro y Su voz cada vez más baja. Si nos resistimos a Su celo cada vez menos perceptible, entonces la consecuencia será:El enojo del Espíritu Santo
En Isaías 63:9-19 leemos las palabras conmovedoras: «En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad. Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos». ¿Ves cómo el Santo lucha por el pueblo que El ama? Pero después, cuando fueron rebeldes, no queriendo que El les hable y tampoco obedeciéndole, enojaron a Su Espíritu Santo.
Si no prestamos atención al celar del Espíritu Santo en nosotros, otra consecuencia es:
El engaño
Entonces somos engañados por el espíritu de abajo. Pero necesitamos otro espíritu que el que inspira e impulsa hoy a la gran multitud, a saber, al espíritu que tenía también Caleb, del cual dice el Señor en Números 14:24: «Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión».
Si no dejamos reinar al Espíritu Santo en nuestra vida, no solamente dejaremos de orar, sino que también llegaremos a ser bastardos, pues Hebreos 12:8 dice: «Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos». ¿Qué son los llamados roqueros, los muchachos que tienen aspecto de chicas, y las chicas que se comportan y visten como muchachos, en los cuales ya casi no se ve ninguna diferencia de sexo? ¿No son bastardos? ¿No han vuelto la espalda a toda autoridad? A nosotros todo esto nos parece horrible, pero no sabemos que gran parte de los cristianos hoy viven vegetando sin dominio, sin la autoridad del Espíritu Santo. Claudican entre dos lados, son bastardos. A la luz de este hecho comprendemos la seria advertencia de Santiago 4:10: «Humillaos delante del Señor, y él os exaltará». Por lo tanto, ¿no quieres humillarte delante de El, para que el Espíritu Santo pueda celar victoriosamente en ti y orar a través de ti? ¡El Señor te dé mucha gracia para esto!