El sentido del dolor (2ª parte)

Continuamos hablando con la Psicóloga Gloria Hernández sobre el sentido del dolor. Hoy aprendemos sobre cómo Jesús trata con el dolor basándonos en la historia de la resurrección de Lázaro y la parábola del hijo pródigo. Te invitamos a conocer cómo enfrentar el sufrimiento de una forma saludable y cuáles son las piedras en el camino que nos impiden hacerlo: la culpa y el orgullo. ¡No te pierdas esta segunda parte de la entrevista!

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EA665 – Entre Amigas –
El sentido del dolor (2ª parte)

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Entrevista a Gloria Hernandez

Natalia: Amigas, hoy tenemos una invitada amiga de la casa, la Psicóloga Gloria Hernández con quien vamos a continuar hablando de este tema tan interesante y tan cercano a todos como las circunstancias de dolor.

Gloria: Gracias por la oportunidad de llegar a tantas personas para seguir compartiendo y reflexionar buscando juntas el propósito y el sentido de la experiencia de dolor.

Natalia: Seguramente cuando mencionamos el tema,algo se nos viene a la mente, alguna circunstancia. Y a mí me había quedado una pregunta pendiente, porque habíamos hablado de nuestro lugar en cuanto al dolor, si lugar de víctima, penábamos en el tipo de preguntas que le hacíamos al Señor y mencionabas dos situaciones, a Lázaro y el dolor que ocurre en aquella familia y al hijo pródigo y pensaba, a veces Dios nos manda situaciones de dolor y otras veces nosotros, por nuestras malas decisiones, nos buscamos el dolor.
Y Dios, trata igual a los dos y no nos dice .. vos te lo buscaste, ahora arreglate como puedas… Dios no!!

Gloria: No, no!! Dios no es así!!! Aquí lo que nos conmueve es la misericordia de Dios. Vamos a entender qué es la misericordia de Dios. Misericordia que está compuesta por dos palabras: Miser- miseria y Cordis- corazón Y es entonces el amor de Dios que se inclina por nuestras miserias humanas para transformarla y dignificarla. Dios es así, busca dignificarnos y transformarnos a través de las situaciones de dolor cada vez más a la imagen de Él.

Aún Jesús fue sujeto a situaciones de intensísimo dolor y nos muestra como Él logro elaborarlas y trabajarlas en sí mismo.
Esa es la propuesta, una situación de dolor por la intensidad que tiene, sin dudas, se siente.
Sin embargo, aparte de ese sentir, no nos quedemos solamente ahí, sino, qué importante es ver qué hacer?, qué actitud? Y qué decisiones tomar?

En esta imagen del hijo pródigo, hubo una decisión a partir del arrepentimiento, del volver en sí, como decir: se me prendió la luz, me di cuenta, después de todas las metidas de pata, ahora me doy cuenta y valoro, con dolor, lo que tenía y desde acá tomo una decisión… “Me levantaré”

Esto es importante porque él podía haberse quedado en su dolor, decidió salir de la situación, mucha gente que da sumergida en el dolor, dándole vuelta al asunto sin poder salir.
Pero él tomó decisión y determinación y dice “Me levantaré e iré…” desde ese lugar valorar y volver en sí…
Recuerdo un paciente, viviendo una crisis matrimonial, ella se estaba alejando, fría, y luego de una enfermedad que se le diagnostica a ella, se vuelve a acercar a él, a buscar otra cercanía y aquí podemos entender que Dios permitió este dolor para algo muy importante.. siempre el sufrimiento nos vuelve más humildes y más sensibles. Nos ayuda a valorar, a volver en sí, en este caso, esta esposa valorar al marido que tenía, renovar y buscar ese acercamiento. Entonces vemos cuánto propósito hay en experiencias dolorosas.

Natalia: Sí!! Y no quedarnos en el ese lugar de autovictimización, pensando “esto me lo merezco porque…”, llevando ese dolor como un castigo, en vez de buscarle una solución, me siento culpable de dejar el dolor, porque pienso que me tengo que castigar… y esa no es la intención de Dios

Gloria: Qué importante Natalia lo que estás diciendo!! Cuántas veces lo que se juega es la culpa!!l Alimentada muchas veces por la misma persona en sí misma a veces pasan años en eso de me lo merezco, hice las cosas muy mal, y ahora tengo que estar pagando… Y no!! No es una sentencia para toda la vida!! NO es así!!

La misericordia de Dios justamente es mirarnos con amor para volver a darnos una nueva oportunidad cada día. Dios es un Dios de oportunidades. A veces somos nosotros los que no nos damos esa oportunidad, porque la culpa que cargamos nos pesa, nos paraliza y nos deja estancados dando vueltas sobre esa herida sin poder salir…

Entonces, en este Me levantare… implica ver e incluyo, creo, declaro y confieso a un Dios que me perdona, me arrepiento,(y sé que me perdona), pido perdón anteriormente a quien tenga que pedir perdón , y así estar libre sin una mochila llena de culpas, para poder seguir caminando hacia un camino de salud y libertad que es el que Dios quiere.

Natalia: Y nosotros estamos transitando por estos diferentes pasos, para poder llegar a una respuesta que nos ayude a superar ese dolor donde estamos y aprender así a y seguir adelante sean cuales sean las circunstancias. Y pensando en que si nos ponemos en el lugar de “víctima” … no mejoramos, no aprendemos nada…!! No nos lleva a nada…!! Pero Dios sí quiere que aprendamos y que salgamos a pesar de nuestras excusas.

Gloria: Y sabes que justamente, en este pasaje de Lázaro, cuando muere y resucita, hay una declaración que hace Jesús al comenzar la resurrección… “Quitad la piedra” Estas pequeñas grandes palabras tienen una gran significación. Primero entender que solos no estamos!! Ni Dios quiere que salgamos solos de nuestro dolor!!

Jesús, podría solo haber dado la orden a Lázaro Pero no!! Jesús dio pasos, vemos como Dios trata con el dolor… Quitad la piedra!! Y a quién se lo pide Jesús? A los dolientes por Lázaro, quienes lo rodeaban, vemos entonces la importancia de la red de personas significativas que están rodeando a la persona en sufrimiento y en el dolor, donde es fundamental el apoyo que se le pueda dar, no dejando sola a la persona.

Sabemos que Uruguay es uno de los países donde hay más suicidios en Latinoamérica y uno de los elementos entre varios, que llevan al aumento de los suicidios en el mundo es la privatización del sufrimiento.

En un mundo exitista, donde la persona tiene que aparentar o mostrarse que puede,) que es exitoso y suficiente y entonces no se atreve a hablar de su dolor y sufrimiento
Lo vive en privado (por eso privatización) Lo vive en soledad y ahí está el peligro en que muchas veces se perpetúa … y no lo puede hablar con otros.

Realmente esa soledad es peligrosa porque va hundiendo a la persona llevándola a la depresión cada vez más intensa, luego a las adicciones, y finalmente al intento de autoeliminación y al suicidio.

Si será importante lo que Jesús muestra en su palabra. Jesús apeló a la red que rodeaba esa persona (Lázaro), para devolverlo a la vida. Uno siente esto cuando atravesamos por un dolor y Dios nos devuelve a la vida; Señor nos resucitaste de nuestro dolor!!! Y podemos seguir caminando, habiendo aprendido mucho, habiendo conocido y valorado a los amigos en Cristo que Dios nos pone para alentarnos, ayudarnos y animarnos en momentos de sufrimiento.

Entonces ese: Quita la piedra!!! es muy importante!!

Natalia: ¿Cuáles pueden ser esas piedras que tenemos que quitar? Para identificarlas primero, ¿no? Si me pongo en el lugar de Lázaro, en esa oscuridad, en ese momento… ¿Cuál tengo que correr? ¿Cuál piedra tengo que quitar?  Porque es como tú decías, la depresión nos sumerge en un estado donde nosotros no vemos la salida y el de afuera está más iluminado para poder quitar esa piedra

Gloria: Exactamente Natalia! Tú lo mencionaste en el programa anterior… Qué pesada piedra es la culpa. Sin dudas si hice algo malo, lo primero es reconocerlo, pedir perdón. Pero lo que sucede a veces es que le pedimos perdón a Dios, luego a la persona que lastimamos, pero no nos terminamos de perdonar a nosotros.

Ese proceso de poder perdonarnos es muy importante. Si vamos a Dios el nos perdona, nos perdonó inmediatamente, en el preciso momento en que se lo pedimos, obviamente si es un arrepentimiento genuino. Lamentablemente, muchas veces seguimos cargando con la piedra de la culpa e inconscientemente, nos autocastigamos, nos seguimos cargando con eso, perpetuando así un sufrimiento y el dolor.

Es como esa penitencia, por haber hecho algo malo, que tengo que seguir sufriendo y pagando una sentencia que a veces dura muchísimos años.

Qué lindo es meditar en Dios y él nos habla y nos dice que Él vino a darnos vida y vida en abundancia !!! Ese shalom de Dios es más que paz, es una vida en bienestar, es más que sentirte bien y transitar esta vida sin piedras y sin mochilas…Sabiendo que con Jesús es ligero el caminar, porque él está con nosotros y sobre todo porque nos regala la gracia de su perdón!!
Esa piedra es fundamental!!!

Como dice Juan 1:9 desde el momento en que nos arrepentimos… Él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad…
Tomemos esta verdad y vivamos esta bendición de saber que Dios cuando nos arrepentimos él es fiel y justo y nos perdona para seguir caminando en libertad,en shalom y en bienestar.
Esta es una gran piedra que tenemos que quitar y Dios quiere que lo hagamos!!

Natalia: No tiene que ver con el orgullo??? Pensar que por esa culpa que llevamos podemos hacer algo… Y no, para Dios nada de lo que podamos hacer, cuando se trata de pecado, nada de lo que hagamos servirá para compensar, nada de eso va a servir. Castigarnos o llevar una penitencia por eso que hicimos, por esa situación el ya pago el ya pagó.

Gloria: Exactamente!!

Natalia: Ya lo pagó!! Ya está saldado!! Nadie va a pagar por algo que ya está pago. Si a mí me pagan una duda, yo no voy a ir a pagarla de nuevo… en todo caso iría al que me la pagó.
Sin embargo , si fuéramos a D IOS , Él nos diría… Y qué me vas a pagar? Eso que me estás dando, no sirve para nada!!
Entonces… Confiar!! Confiar en Dios , dejando el orgullo de creer que yo puedo hacer algo por mi pecado… Porque Dios ya lo hizo todo!!!
Y también aceptar con humildad que eso ya está, ya pasó y ahora, es como Jesús diciéndonos… Bueno, me quieres pagar?… Entonces, transita la vida que Dios quiere para vos!!
Si será bueno Dios!!!

Gloria: Así es!! Si será bueno Dios!!! Exactamente!!
Pensaba también que esta piedra tiene otro aspecto que es el orgullo personal. El orgullo es una emoción que me levanta un muro y me separa de la otra persona. Han pasado situaciones donde es uno quién no perdona al otro que me lastimó, y lo hacemos muchas veces por orgullo, heridos en el amor propio, o lo perdonamos de palabra nada más. Pero aún en nuestro corazón aún tenemos ese resentimiento, decimos … mirá como me lastimó, o cómo me humilló, o qué mal parado quedé…porque esta persona dijo o hizo tal o cual cosa. Entonces, quitar la piedra del orgullo personal que impide que una relación se sane…es muy importante para sanear el dolor. Si la persona permanece en esta falta de perdón o resentimiento sabemos cuánto amarga su corazón y su vida
E inconscientemente se envenena, se entoxica y no continuaría en esa paz y felicidad en la que Dios quiere que vivamos…

El orgullo personal, el rencor y el resentimiento se interponen a la posibilidad de elaborar el dolor porque de alguna manera sigo sufriendo, sigo estando mal. Hasta que no perdone y no me libere, realmente voy a quedar atado a esa persona y a esa situación de una manera dolorosa

Hay algo muy lindo que dijo Paul CLODEL sobre el dolor:
“… Jesús no vino para dar explicaciones que descarten el sufrimiento o que lo eliminen, Jesús vino para llenarlo con su presencia…”

Hermoso no? Porque llenar el dolor y el sufrimiento con su presencia es llenarlo con los principios que Dios nos da, que nos dice: perdona… que nos dice: tienes abierta la oportunidad para arrepentirte y pedir perdón, tienes la posibilidad de de quitar toda piedra de orgullo y toda culpa porque la presencia de Dios, y Dios mismo con su palabra y sus principios nos da el cómo transitar y elaborar un dolor.
Así que Dios vino para llenarlo … con su presencia!!!

Natalia: No vamos a añadir nada más y las invitamos al próximo programa donde Gloria nos va a estar acompañando para seguir investigando sobre el sentido del dolor y lo que Dios quiere para cada una de nosotras.

Mucho para pensar sobre lo que nos trajo Gloria y creo que cuando sufrimos, muchas veces, le echamos la culpa a los demás, y es verdad que los otros nos hacen sufrir, pero también tenemos que ver antes de lo que hacen los otros para que yo esté sufriendo, ver antes que estamos haciendo nosotros mismos para sufrir…
Entonces … buscar el arrepentirnos, buscar el perdón, dejar de lado el orgullo y aprender a sanar la culpa y el rencor y todo este proceso será sanador. Confiamos en Jesús y en lo que Él nos prometió de que no va a dejarnos solos , y antes de seguir buscando culpables, veamos por nosotros mismos. Y la biblia también nos ayuda en este proceso al darnos ejemplos de cómo tratar con el pecado y el arrepentimiento, con el dolor y el sufrimiento.