Confianza frente a los grandes desafíos (3 de 3)
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1 octubre, 2009Título: Esta planta se está yendo en vicio
Autor: Nelson Ferrando NºPE1435
¿Qué s lo que ocurre cuando una planta se está yendo en vicio tiene usted alguna idea? ¿Por qué no escucha este programa? Sin lugar a dudas encontrará la respuesta sus preguntas.
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Estimado amigo, le habla Nelson Ferrando y en nuestro tema de que “ la misma naturaleza nos enseña!” estaremos mirando algo sobre lo que nosotros muchas veces solemos decir esta planta se esta yendo en vicio. Clara referencia a aquella planta que crece y crece pro que sin embargo no está dando fruto. Por lógica toda planta tiene sus etapas nace o la plantamos, comienza a desarrollarse va creciendo y echando ramitas. Estas comienzan a engrosarse y a endurecerse. A la vez van tomando su posición que es a la vez una forma de desarrollarse y de esa manera esa plantita va tomando su forma de árbol. Es en esta etapa que comienza a formarse la estructura portadora de los frutos. Todas las ramas tiene yemas y hojas.
Éstas son alimentadas por la sabia que hace un recorrido ascendente y descendente y donde sus hojas realizan la fotosíntesis y traslado de alimentos. Una rama erecta acciona sus yemas y sus hojas de la punta y sigue su desarrollo dejando a las otras yemas en un estado latente, las cuales no dan hojas ni flor y es en ese entonces en que el fruti cultor debe realizar su trabajo para hacer que las otras yemas broten y den su flor y también así cumplan su cometido. A este trabajo que realizamos se le llama ortopedia. Y consiste en que por medio de un doblado de las ramas por debajo de su inserción, o sea por donde ellas salen se forma un ángulo de más de 90 grados y debido a ella la sabia no circula tan rápido y de esa forma aquellas yemas que se encuentran en estado latente comienzan a desarrollarse y justamente son esas yemas que dan flores que luego se transforman en frutos. Por lógica esto no es lo que el árbol quiere pero de esta manera se ve obligado a alimentar todas sus yemas y asi puede dar sus frutos y ser productivo.
Otro de los propósitos que puede cumplir el árbol es que exponen más cantidad del follaje al sol. Por lo tanto sus ramas son fortalecidas porque una rama que no sea fortalecida se va poniendo raquítica y con el tiempo se seca. Tanto ramas como yemas como luego los frutos deben recibir suficiente luminosidad para crecer y tomar el color deseado. Pero si no se realiza la apertura de las ramas cuando estas son jóvenes y tiernas será casi imposible de realizarlas. Pues luego de crecidas, al doblarlas se les dará por quebrarse y se le dará entonces un daño a la planta. Por lo tanto la importancia es de hacer lo en el momento oportuno para poder así obtener los mejores resultados. Todo esto, nos lleva a pensar en una enseñanza que se saca de esta labor así como la planta, su naturaleza es de ser erecta el hombre en su forma de ser es lo mismo lo único que en vez de decir erecta decimos orgulloso. Y realmente, cuánto nos cuesta ser humildes.
Qué diferente sería la sociedad si fuéramos más humildes. La Biblia, la palabra de Dios en 1ª de Pedro 5, versículo 5 dice: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. Hay veces que algunos confunden humildad con ser personas apocadas, sin resolución, pero, no es esto lo que la Biblia dice: a Dios no le agrada la persona soberbia, orgullosa, altiva. En el proverbio 21 versículo 24 dice: escarnecedor es el nombre del soberbio presuntuoso que obra en la insolencia de su presunción. Hoy en día, no sé si es por las condiciones actuales por el desconformismo o nerviosismo o qué, pero todos se quieren llevar por delante al otro. Se obra con insolencia, con presunción. Con soberbia, daría la impresión de que uno no se puede equivocar o cometer involuntariamente un error. Y basta que lo cometa para que una persona con una arrogancia tremenda le diga una sarta de disparates. Por qué esta forma de obrar, es que esta persona ha perdido el sentido de convivencia, ha pasado al egocentrismo.
A pensar que puede hacer lo que quiere sin importarle quien está a su lado esta forma de obrar es consecuencia del alejamiento de la persona de Dios. La influencia que recibe es del pecado que mora en ella y que le inclina a hacer cosas que hay veces que ni las desea realizar. Jesucristo puede cambiar y cambia la vida de las personas. Él desea obrar en tu vida para producirte este cambio. Para ser quien dirija tu vida, tu mente, tus acciones. Para ello, tu tienes que venir a él. Jesús murió en la cruz por ti. Derramó su sangre preciosa para limpiar todos tus pecados. Si tu vienes a Jesús arrepentido y confesando todos tus pecados el señor Jesús te perdona, te limpia tu corazón, y empezarás a sentir algo diferente en ti que antes no lo sentías. Jesucristo dirigirá tu vida, tu arrogancia dejará de ser porque él, dirigirá las cosas no quieres probarlo? Ven al señor. Él te quiere salvar.