Héroes de la fe (1ª parte)

Isabelle Eisses nos enseña sobre el pasaje de Hebreos 11 en donde aprendemos sobre algunos “Héroes de la fe”. No te pierdas de conocer qué hace tan especiales a estos personajes y cómo afectan nuestra vida hoy. ¿Qué busca Dios en ti hoy? ¿Cómo quiere Dios que sea tu fe?

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EA1013 – Entre Amigas –
Héroes de la fe (1ª parte)

Entrevista a Isabelle Eisses

Victoria: Es un gusto, amigas, haber llegado a este momento de la entrevista, que es el espacio central del programa. Es un gusto recibir a nuestra amiga Isabelle Eisses, quien está nuevamente compartiendo con nosotros. Isabelle es colaboradora de Llamada de Medianoche. Siempre es un gusto recibirte, Isabelle, muchas gracias por estar con nosotras.

Isabelle: Gracias a ustedes, es un placer estar aquí y más todavía con un tema tan importante, un tema que me fascina.

Victoria: Sí, vamos a estar compartiendo acerca de la fe. Todos tenemos alguna idea de lo que es la fe, nos podemos considerar personas con mucha o con poca fe, hay personas que ponen la fe en distintas cosas o personas, y existen varios tipos de fe. De eso vamos a estar hablando en este programa y en el siguiente, ¿verdad, Isabelle?

Isabelle: Sí. Nosotros el año pasado, con el grupo de mujeres en la iglesia, tratamos este tema con base en el capítulo tan interesante de Hebreos 11 que nos trae una lista de personajes del Antiguo Testamento. Hombres y mujeres que nosotros llamamos comúnmente “Héroes de la fe”, aunque la Biblia nunca los llama héroes, pero sí los pone como ejemplos de fe y como un desafío para nosotros hoy. Hemos estado estudiando a estos hombres y mujeres de fe en esta lista de Hebreos 11 y lo hemos hecho con dos preguntas. La primera pregunta era: ¿Qué hace tan especiales a estos personajes como para que Dios los haya puesto en esta lista de héroes de la fe? Y la segunda era: ¿Qué tiene que ver con nosotros hoy? ¿Qué es lo que Dios busca en mí hoy? La fe es muy importante para Dios, eso lo sabemos, pero ¿qué tipo de fe? ¿Cómo quiere Dios que sea nuestra fe? Este tema ha sido muy bueno para tratar durante el año que acaba de transcurrir, el 2020, con todo el tema de la pandemia ha sido un tema que nos ha dado mucha fuerza y mucha paz a través de la lucha.

Victoria: Las invitamos, amigas, a que puedan leer el pasaje de Hebreos 11, esta galería de personajes que uno puede transitar leyendo el pasaje, si tienen una Biblia, y si no tienen una Biblia pueden buscarlo en internet, para conocer sobre el personaje y lo que hizo. Siempre está relacionado con un hecho en el que tuvo que seguir a Dios o en el que tuvo que confiar, aunque no estuviera viendo. La Palabra, de principio a fin, nos habla de eso. ¿Verdad Isabelle?

Isabelle: Sí. Exactamente. Me llama la atención que, de todos estos personajes, estos héroes de la fe, ninguno fue perfecto. No es que hayan tenido una fe que traslada montañas, una fuerza ellos mismos, sino que ellos llegaron a confiar plenamente en Dios, a ver que en realidad es Dios el gran “héroe”, es Él quien hizo las obras, los milagros, pero los pudo hacer a través de ellos porque ellos confiaron en Él. Cuando pensamos, por ejemplo, en Abraham o en Sara, ellos habían recibido de Dios la promesa de tener un descendiente, un hijo, y sabemos que ellos a medida que los años pasaban empezaron a dudar. Empezaron a tomar las cosas en sus propias manos, y salieron mal. Vemos a Jacob, por ejemplo, que tenía un carácter muy particular, que no tenía problema en recurrir a una mentira, a un engaño si era necesario, también quería hacer las cosas a su manera, siempre salirse con la suya, y a pesar de eso, a pesar de estas debilidades, Dios pudo hacer de él un hombre de fe que al final entendió que dependía de Dios y que pudo realmente poner su fe plenamente en Dios y que hoy está en esta lista de hombres de fe. Moisés también, si pensamos en que Moisés era muy impetuoso, Dios tuvo que moldearlo durante 40 años en el desierto hasta poder usarlo como hombre de fe para sacar al pueblo de Israel de Egipto y llevarlo a través del desierto hasta los límites de la Tierra Prometida. O sea que no son seres humanos perfectos, pero sí Dios los pone como ejemplo de fidelidad y ejemplo de perseverancia en las dificultades por su gracia, únicamente por su gracia y porque ellos lograron confiar en Él. De esta manera los honra Dios y los pone como ejemplo para nosotros.

Victoria: Sí, sin duda. Hablábamos de personajes del Antiguo Testamento, pero después del nacimiento de Jesucristo y del surgimiento de la Iglesia también hay una serie de personajes que se los podría llamar héroes de la fe, pero sobre todo hay una cosa muy importante que es la fe inicial, la fe que abre los ojos, la fe que hace que uno se encuentre con el Salvador.

Isabelle: Exactamente, sí. Cuando pensamos en estos hombres y mujeres que creyeron en Dios, a quienes Dios pudo usar porque ellos confiaron en Él, siempre Dios les daba una revelación concreta, una orden concreta, una promesa concreta, les decía, por ejemplo: “Te voy a llevar a la Tierra Prometida, ponte en marcha, voy a ir delante”. Vemos entonces que la fe en Dios no es un salto al vacío, nunca. Es en realidad siempre la respuesta de obediencia a la revelación que hemos recibido de Dios. Sabemos muy bien que hoy en día la revelación que tenemos de Dios está en su Palabra, en la Biblia. Ella contiene todo lo que Dios quiere que sepamos de Él, cuál es su voluntad para nosotros, los seres humanos, y la fe que Dios busca en nosotros es esta, es la confianza en Él con base en su Palabra, con base a lo que Él nos dice en la Biblia. Una confianza que también es obediencia, por supuesto, porque si yo le creo también voy a obedecerle y voy a dar pasos de fe y de obediencia porque sé que puedo confiar en Él, porque sé que Él es fiel y verdadero. Es eso, la fe basada en su Palabra.

Victoria: Justamente, tiene que estar basada en la Palabra. Muchas veces tal vez nuestras amigas puedan decir “yo tengo mucha fe”, pero no hay algo concreto sobre lo que esté puesta, no hay un objeto de esa fe. Qué importante que es tener la Palabra de Dios para poder sustentar la verdadera fe y poder adentrarse en lo que el Señor tiene para la vida de cada uno.

Isabelle: Sí. El capítulo que viene después, Hebreos 12, nos habla de Jesucristo como el autor y el consumador de la fe. Leí una traducción que me pareció muy, muy linda, y habla de que Jesucristo es el que plantó la fe en nosotros, y el que la lleva a la madurez cuando andamos por fe, justamente. Y me pareció algo muy lindo, porque en realidad empieza por conocer a Jesucristo, por creerle a Dios cuando nos dice que necesitamos a Jesucristo como nuestro salvador. Y ahí uno empieza a caminar por fe, creyendo en el Señor Jesucristo como su salvador. En realidad, toda la Biblia nos habla del Mesías que vendrá, y después que vino, y toda la Biblia es una invitación a creerlo, a recibirlo, a aceptar todo lo que Dios nos quiere dar en Jesucristo. Ese es el gran mensaje de la Biblia, y nuestra respuesta es por fe.

Victoria: Sin dudas. Podemos pensar que cuando se habla de religión o de fe incluso, algunos piensan en seguida en una serie de cosas para hacer, una serie de reglas que cumplir, y en realidad estamos viendo que es por Jesucristo y a través de Jesucristo que llegamos, es por él y a través de él. No es por un esfuerzo humano ni por reglas humanas que cumplir, sino por mirarlo a Él y por abrir nuestros ojos.

Isabelle: Sí, es la gran diferencia entre una religión y una relación personal con Cristo. Son cosas totalmente diferentes y hay muchos malentendidos en cuanto a esto. Es la fe la que me abre los ojos. Cuando yo pongo mi fe en Dios empiezo a ver la realidad de Dios, a entender la realidad que Dios me muestra en su Palabra, empiezo a conocerlo, a vivir con Él, en dependencia de Él. Muchas veces pienso en la fe como una llave a la vida nueva. Una vida plena, una vida de perdón que recibo de parte de Dios al creer en Jesucristo. Es como un órgano espiritual, porque nosotros tenemos los ojos para ver la luz, tenemos los odios para escuchar los sonidos, y la fe que Dios nos da es como un órgano espiritual que nos permite ver y entender el mundo y la realidad espiritual de Dios. El mundo espiritual, que es real, que es el mundo de Dios.

Victoria: Y que es mucho más real que nuestra realidad, ¿no?

Isabelle: Sí.

Victoria: Es un gusto hablar de un tema que a veces puede parecer tan básico, pero es tan profundo e importante para la vida de un creyente. La fe es el puente, es lo que marca la diferencia entre religión y relación, la fe basada en la Palabra de Dios. La Biblia dice en Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. Qué importante que es el poder, con la ayuda del Espíritu Santo, abrir nuestros ojos y encontrar alimento para nuestra alma. Esa es la clase de fe que el Señor quiere para nosotros. Isabelle, ¿qué tienen que ver estos hombres y mujeres de fe con nosotros?

Isabelle: Esa también es una pregunta muy interesante, porque, sobre todo cuando pensamos en el Antiguo Testamento, en estas historias, esos héroes, esos milagros que hizo Dios, todas estas cosas lindas, interesantes para leer, tenemos la tendencia a pensar que no tienen nada que ver con nosotros hoy. Un Gedeón que luchó y venció, un Abraham, todos estos personajes que están enumerados en esta lista de Hebreos 11 como héroes de la fe tienen muchísimo que ver con nosotros hoy.

Victoria: Y una cosa importante es encontrar a mujeres de fe en esta lista. Porque muchas veces se dice que la Biblia va siempre para el lado de los hombres, que predomina el poder masculino, pero encontramos a muchas mujeres en esta lista.

Isabelle: Sí, hay varias mujeres y sabemos de más mujeres todavía en el Antiguo Testamento que han sido usadas por Dios por su fe. Son un gran ejemplo para nosotros, y con las mujeres nos podemos identificar más todavía. Regresando a tu pregunta, estos hombres y mujeres de fe tienen que ver muchísimo con nosotros hoy porque esta lista no está concluida. Es interesante porque en los versículos 39 y 40 de este capítulo de Hebreos 11 dice: “Aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa. Esto sucedió para que ellos no llegaran a la meta sin nosotros, pues Dios nos había preparado algo mejor”. O sea que Dios está esperando todavía. No cerró, no concluyó esta lista. Está esperando porque no quiere que ellos lleguen a la perfección sin nosotros. Es como que ellos nos están todavía esperando en el cielo, esperando que nosotros también lleguemos y seamos agregados a la lista de fe, y este es tremendo desafío. Yo no me siento digna, sinceramente, de ser agregada a esta lista de fe de estos grandes hombres y mujeres de fe del Antiguo Testamento. Pero, por otro lado, es la voluntad de Dios. Él nos desafía a eso y nos anima también a eso, a seguir su ejemplo. Claramente nos dice eso la Palabra.

Victoria: ¡Qué motivación! ¿no? Qué motivación para el que cree, que motivación el decir que en esta lista también están incluidos todos aquellos que han creído en el Señor Jesucristo y que día a día caminan por la fe junto con él, siguiendo sus pasos. Uno no se siente digno para nada, y seguramente ninguno de estos personajes se sentiría digno de estar en esa lista, más allá de que hicieron proezas, como dice el pasaje, seguramente ellos tampoco hubieran imaginado pasar a la historia como alguien que tuvo fe en Dios, teniendo tantos errores, teniendo tantas fallas, teniendo temperamento y acciones que no eran tal vez las que se hubieran esperado, seguramente ellos tampoco se sentirían dignos de ocupar esta lista. Pero así Dios los colocó y así también lo quiere hacer con cada uno de nosotros.

Isabelle: Sí. Y hay una cosa, también, para terminar, que es que no siempre hicieron grandes cosas. Hay algunos que son mencionados simplemente porque perseveraron en la prueba, en la dificultad. No soltaron la fe en Dios. Quizás en otro programa podemos hablar un poquito más de eso, porque es muy interesante.

Victoria: Sí. La fe de resistir, no solo la fe de hacer sino la fe para resistir también. Isabelle, ha sido un gusto compartir contigo. Te invitamos para un nuevo programa, si Dios quiere, así que las animamos, amigas, a que no se pierdan la segunda parte de esta entrevista tan interesante acerca de la fe. ¡Hasta la próxima!