Se tú mi ancla
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10 abril, 2018Entrevistamos a Andrea, una masajista, acerca de los problemas más comunes de sus pacientes. Aprendimos acerca de los cuidados que debemos tener en nuestra postura, hábitos y acciones. También discutimos las consecuencias del estrés y preocupaciones en nuestra salud. Te invitamos a conocer más de este tema, así como del único que puede sanar nuestras dolencias internas: Jesús.
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EA753 – Entre Amigas –
Higiene de la columna
Entrevista a Andrea Vica
Victoria: Muy bien, estamos en Entre Amigas y ha llegado el momento de la entrevista. Hoy tenemos una amiga que se suma, que se llama Andrea. Te agradecemos, Andrea, por estar con nosotros.
Andrea: Muchas gracias, es un placer estar con ustedes hoy.
Victoria: Se preguntarán por qué Andrea está con nosotros, bueno, hoy vamos a estar hablando de masajes. Seguro que muchas de ustedes estarán diciendo: qué lindos los masajes, ando precisando. Bueno, Andrea se dedica a eso, es masajista, y nos va a estar contando un poco sobre los distintos tipos de masajes que hay, sobre por qué una persona tiene que llegar a hacerse masajes, y sobre la importancia de tener un buen cuidado, ya sea para la columna, o la importancia de tener cuidado de con quién uno se trata ese tipo de afecciones. Andrea, ¿cuánto hace que te dedicás a esto?
Andrea: Hace 4 años.
Victoria: ¿En qué consiste específicamente tu trabajo?
Andrea: Hago masajes estéticos y masajes modeladores, reductores, que tienen que ver con toda la parte estética, y después está la parte terapéutica que son los masajes que se hacen para las personas con cansancio, con dolencias, con tensión, todo ese tipo de cosas.
Victoria: Tú te preparaste, ¿no? ¿Cuánto te llevó la preparación?
Andrea: Dos años.
Victoria: Bueno, para que escuchen nuestras amigas, es necesario y es importante prepararse. Tantas veces nosotros le pedimos un masaje a un amigo, a una amiga. ¿Qué pasa con eso?
Andrea: No es bueno. Lo bueno de este curso que yo hice es que es avalado por el Ministerio de Salud Pública. Muchas veces la gente consulta en otro tipo de lugares que a veces no están avalados por el Ministerio, y pueden llegar a terminar en afecciones. Consultan por algo liviano y terminan en algo peor. Por eso es importante asegurase que la persona que nos trate sea un profesional avalado.
Victoria: ¿En dónde realizás el trabajo? ¿Vas a domicilio, vas a algún lugar en particular?
Andrea: En mi caso, lo hago a domicilio porque me gusta más ir a la casa de la persona, y además no tengo consultorio propio.
Victoria: ¿Cualquier persona puede recibir un tratamiento con masajes?
Andrea: Sí, y no. Por ejemplo, las personas diabéticas deben tener cuidados, hay que hacerles determinadas preguntas. Igual que con las personas con várices, hay que tener mucho cuidado, si están muy expuestas las várices no es recomendable. A las personas que tienen fiebre no les hace bien tampoco, porque cuando a uno le hacen masajes, la temperatura corporal sube entre uno o dos grados. Entonces el masaje no es recomendable cuando uno está en un estado gripal.
Victoria: Uno puede pensar que los masajes son algo beneficioso en todo momento, que son relajantes, y sin embargo hay que tener muchas cosas en cuenta. ¿Qué pasa con la gente que sufre de depresión?
Andrea: También hay que tener mucho cuidado porque no es recomendable.
Victoria: Bien, entonces estuvimos hablando de que es importante que haya una buena preparación. ¿Cuáles son las cosas que se necesitan en el lugar físico donde se van a realizar los masajes?
Andrea: Por lo general, las consultas que me hacen más frecuentemente son por el cuello y la espalda, así que yo uso una mesa con almohada en la que la persona pueda estar sentada con la cabeza apoyada sobre la almohada. Yo obviamente llevo la indumentaria que es una bata, una gorrita para proteger el cabello de la crema, y mis cremas. Debe ser un lugar cómodo, con una música relajada, debe ser un lugar tranquilo. Una vez me pasó que fui a la casa de una señora y estaban sus hijos corriendo, entonces eso no ayudaba al masaje.
Victoria: Es tomarse ese tiempo para uno también. Andrea, ¿Cuáles son las afecciones y las consultas más comunes?
Andrea: Bueno, hoy por hoy, el tema de la columna. Todo lo que es el cuello, la cervical, las personas sufren mucho ese tema por la postura que mantienen, muchas veces en el trabajo. Esa es la afección más consultada hoy en día. El tema del estrés genera bastantes afecciones en lo muscular también. La columna se puede dividir en tres partes que serían, primero, la parte superior, que sería la parte del cuello llegando a los hombros. Esa sería la parte de tensión. Después está la parte del medio, que sería de emoción, y la parte de abajo, presión. Es lo que nosotros llamamos TEP: Tensión, Emoción, Presión. Más que nada ese es el área más frecuentemente consultado por las personas.
Victoria: ¿Cómo es el tema de los tratamientos? ¿Hay algunas de las afecciones de las cuales estuvimos hablando que con una sola consulta ya me voy como nuevo? ¿O hay que tomarse tiempo para hacerlo en varias sesiones?
Andrea: Sí. Por lo general, la persona que consulta hoy en día no lo hace para un masaje de un día, sino que lleva un tratamiento. El mínimo son tres sesiones que se hacen en diferentes días, por ejemplo, lunes, miércoles y viernes, porque, y esto es algo muy importante para tener en cuenta, no se puede hacer días seguidos. ¿Por qué? Porque al estar movilizando el músculo, queda como afectado, un poco molesto. Si se hace al otro día otra vez, resulta ser doloroso para la persona. Por eso es importante que se haga día por medio, y lo mínimo son tres sesiones. Puede llevar hasta un mes para aquellos que están muy contraídos, que tienen nódulos, etc. Por lo general los masajes relajantes son una vez por semana. Cuando se hace le tratamiento tres veces por semana, se hace lo que se llama mantenimiento. Una vez que se le quitan los nódulos a la persona, pasa a venir una vez por semana a hacerse el masaje.
Victoria: Bien, y ¿cuál sería tu consejo para nuestras amigas que están en sus casas, para prevenir todas las afecciones de las cuales estuvimos hablando?
Andrea: Primero que nada, mi consejo va para las amas de casa que pasan mucho tiempo limpiando, es importante que se agachen en lugar de estarse estirando. Cuando están limpiando una zona elevada, no estarse estirando tampoco, porque eso afecta a la columna. Es importante que, si no llegan, no se estiren, si no que agarren un banquito o una silla, hacerlo de esa forma. Lo mismo en un trabajo. El tema de la postura también, el cuello siempre tiene que estar derecho. Los que trabajan en frente a la computadora, es necesario que se sienten correctamente.
Victoria: ¿Cómo nos sentamos correctamente?
Andrea: La cola hacia atrás, la columna erguida, evitemos estar hacia atrás, evitemos estar con las piernas cruzadas mucho tiempo, tratemos de movilizar un poco los pies, levantarnos, sentarnos, para que pueda circular correctamente la sangre. Porque llega un momento en el que eso termina en tensión, como hablábamos hoy, y termina afectándonos.
Victoria: Existe lo que se llama “higiene de columna”, lo hemos escuchado por muchos lados. ¿De qué se trata específicamente? ¿Qué es?
Andrea: Tiene que ver un poco con lo que estaba hablando hoy. El tema de cuidar la columna es no hacer cosas que la afectan. Es lo que decía hoy de no estirarla cuando quiero alcanzar algo, también el tema del peso, especialmente al levantar a los niños. Es importante agacharse y levantar al niño, no estirarse y levantarlo. Agacharse significa flexionar las rodillas. Uno tiende a quedarse con las piernas derechas, no flexiona las rodillas, y hace toda la fuerza con la columna. Eso hace que termine en una afección super dolorosa. El tema del peso es muy importante.
Victoria: ¿Qué otras cosas que nosotros hacemos cotidianamente nos pueden afectar?
Andrea: Por ejemplo, la mochila, es un tema que puede ser un problema. Hoy por hoy el estudiante lleva muchos libros, muchos cuadernos, la laptop, eso es un peso importante. Lo importante de eso es que, si tenemos que llevar todas estas cosas, equilibremos el peso. De repente que el peso no esté siempre en la espalda, que llevemos la mochila en la mano o algo así. Las personas que tienen carteras muy grandes también, irlo intercalando entre ambos brazos.
Victoria: Es que muchas veces uno intenta a sacar cosas de adentro de la cartera, pero es todo necesario, más si salimos temprano de nuestras casas y volvemos tarde.
Andrea: Sí, totalmente, pero tratemos de equilibrar lo más posible el peso porque realmente termina en afección para el cuerpo, para la columna y para el cuello.
Victoria: Y con los años se empieza a ver mucho más.
Andrea: Ni que hablar. Después lo reclaman.
Victoria: Hablábamos de que hay muchas consultas por tensión, por estrés, por tantas cosas que se podrían solucionar si no viviéramos en constante estrés, que en los tiempos que corren estamos viviendo constantemente. ¿Qué es lo que sucede? ¿Cómo podemos evitar llegar a un punto del cual no podamos volver?
Andrea: Sí, hoy por hoy es lo más consultado. La persona llega con mucho dolor, con contracturas, con los músculos muy tensionados, es muy difícil a veces hacer el masaje porque la piel está tan contracturada. Muchas veces tiene que ver con las preocupaciones. Las personas están muy ansiosas, y no es simplemente por su trabajo, muchas veces hay problemas en su casa, problemas emocionales, afectivos. Me pasó una vez que fui a la casa de una señora que era ama de casa, trabajaba en su casa, pero cuando empezamos a hablar, me contó que estaba muy preocupada por sus hijos y por su familia, por una situación que estaba viviendo. Entonces yo me pude dar cuenta de que su contractura iba más allá de lo que estaba afectando su cuerpo, estaba afectando su alma. Por eso me parece que es importante entender que en esa área no hay masajista. En esa área entra Jesús, y lo dijo en su Palabra: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Entonces me parece que es importante que podamos entender que más allá de que nuestro cuerpo nos reclame con una dolencia, con lo que sea, puede ser porque esa dolencia viene de nuestra alma, por eso debemos ir a Él a entregar esa preocupación, ese dolor, eso que nos inquieta, que nos agobia, y que desemboca en una dolencia física.
Victoria: Muchas veces nosotros con nuestra fuerza intentamos cumplir, nos ponemos metas, corremos, vamos, venimos, no descansamos bien, y nos olvidamos de que la palabra habla de no afanarse porque cada día trae su propio mal, y cuántas veces las preocupaciones, aún sin llegar, son cosas que nos imaginamos que pueden llegar a pasar, pero ya nos están contracturando desde antes.
Andrea: Sí, totalmente. Por eso, una vez más repito: No nos olvidemos que en esa área puede trabajar Jesús. Nadie más.
Victoria: Muy bien, Andrea, ha sido un gusto tenerte con nosotros. Doy fe de que Andrea es muy buena en lo que hace, y ustedes amigas, las invitamos a que sigan escuchando Entre Amigas y que tomen en cuenta los consejos que nos dio Andrea, que cuiden su columna que las va a acompañar por el resto de su vida. ¡Hasta la próxima!