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21 febrero, 2008La esperanza del regreso de Jesús 2 de 3
21 febrero, 2008
Título:»La esperanza del regreso de Jesús»
Autor: Norbert Lieth
Cómo podemos tener la seguridad de que realmente, hace unos 2000 años, Jesús estuvo en esta tierra? – Por la Biblia. Lo creemos porque la Biblia lo dice y el Espíritu Santo lo confirma en nuestros corazones.
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Estimado amigo, la Biblia habla aproximadamente tres veces más del regreso de Jesús que de Su primera venida. Es decir, tenemos una base tres veces más firme, una verdadera confirmación de que Jesús regresará. Sin embargo, ¿es esto todavía hoy una realidad para nosotros? ¿O ya nos hemos dormido, como las diez vírgenes?
Jesús mismo hizo esta pregunta:„Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?».
Dos ejemplos opuestos:
Un pastor evangélico del Sur de Alemania dijo que el tema del arrebatamiento, en Europa ya casi era un tabú sobre el cual no se hablaba. Sin embargo, en los años 60 y 70 del siglo pasado, todavía era un tema que frecuentemente se utilizaba en las predicaciones. Y los creyentes se interesaban y oraban por ello.
En una conferencia sobre la Palabra Profética en EE.UU., un conocido intérprete de la Biblia, el Dr. Ron Carlson, anunció que contaba con que el regreso de Jesús ocurriera aún mientras él viviera.
Será que hablar así no era especular?. Pero: ¿Por qué no podría ser? En realidad, ¡el hombre tiene razón en hablar así!»
Como veremos más adelante, tanto los apóstoles como también la iglesia primitiva contaban firmemente con la posibilidad del regreso de Jesús durante su vida. Por eso, los miembros de la Iglesia de Jesús, en los primeros siglos después de Cristo, se saludaban diciendo: ¡Maranatha! ¡Nuestro Señor viene!».
¿Tenemos el derecho de contar con que Jesús regrese mientras estemos con vida? ¿Qué dice la Biblia al respecto? ¿Es una mera especulación, o es una necesidad básica? ¿Qué es peor: contar con el regreso de Jesús todo el tiempo, o no contar para nada con él?
Veamos la doctrina bíblica acerca de esperar el regreso de Jesús.
Pedro escribe a los miembros de la Iglesia de Jesús, que tienen que destacarse por una santa y piadosa manera de vivir»: ..esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!».
No solamente se nos exhorta a esperar la venida del Señor, sino incluso a apresurarnos parar ello.
¿Ha logrado el enemigo robar a la Iglesia de Jesús la esperanza del regreso de Jesús? ¿Ha quedado este tema tan sólo en un lugarcito al margen en nuestra iglesia, y ya no en el centro? ¿Nos interesa siquiera el regreso de Jesús? ¿Nos parecemos en esto al siervo fiel, más que al infiel?
¿Cuándo fue la última vez que rogaste fervientemente en oración que Jesucristo regrese pronto?
Un comentario de John MacArthur en su Biblia de Estudio dice al respecto: «Esperar: Un tema que se reitera muchas veces en las cartas a los tesalonicenses… Estos pasajes hablan de la cercanía inmediata de la redención. Pablo creía que esto muy bien podía acontecer durante su vida» La Biblia enseña claramente que podemos esperar la venida inmediata del Señor.
La Biblia no enseña que ciertos acontecimientos y señales precederán al arrebatamiento. Por eso, no estamos esperando ni la tribulación, ni al anticristo, ni el número 666. ¿Por qué? Porque esperamos a Jesús. No hay ninguna lista de eventos que deban realizarse antes que Jesús venga a buscar a Su Iglesia. El Señor nunca enseñó tal cosa, y tampoco lo dijeron Sus apóstoles.
Tan pronto como ponemos cierto acontecimiento como condición para el regreso de Jesús, automáticamente estas cosas toman el primer lugar, y Jesucristo pasa al segundo. Sin embargo, Pablo escribe a Tito diciéndole aquiéntenemos que esperar:…aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo»(Tito 2:13).
Cuando Pablo escribe acerca del arrebatamiento que tenemos por delante, usa la primera persona del plural, hablando de «nosotros»: «Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron… Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. ¿Por qué dice el apóstol «nosotros», si él mismo no experimentó el arrebatamiento? Hay varias explicaciones
Podría dar la impresión de que Pablo se hubiera equivocado y por lo tanto no hubiera escrito esto bajo inspiración del Espíritu Santo. Sin embargo, esto es imposible. Pues dice: «OOOlo,Os decimos esto en palabra del Señor».
Se podría pensar que Dios lo habría revelado así a Pablo, y luego habría cambiado de plan. Sin embargo, la Biblia no se puede contradecir a sí misma. Es verdad que la revelación bíblica es cada vez más detallada, pero nunca se contradice a sí misma.
Cuando lo pienso, veo una sola razón por la cual el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, una y otra vez habla de «nosotros»: Quería mantener viva la esperanza de la inmediata venida del Señor. El arrebatamiento tenía que ser un acontecimiento actual para cada generación en cualquier época, ya que podía acontecer en cualquier instante. Los creyentes renacidos de cada generación tenían que poder decir «nosotros». Nadie sabe cuándo sucederá el arrebatamiento, porque Jesús puede regresar en cualquier momento.
¿Qué importancia tiene la doctrina del regreso de Jesús en la Biblia?
Pablo estuvo solamente tres semanas en Tesalónica, pero consideró de suma importancia enseñar a los creyentes de allí acerca de la candente esperanza de la venida de Jesús. En su primera carta a esa iglesia, la cual está dividida en cinco capítulos, escribe seis veces detalladamente sobre el tema y entre otras cosas sobre el arrebatamiento. Por lo menos tres veces señala en su segunda carta la urgente necesidad de esperar a Jesús. De los 47 versículos de esta carta, 22 hablan sobre profecía, sobre el futuro y el regreso de Jesús, lo cual es casi la mitad.
El mensaje de salvación encuentra su culminación y gloriosa consumación en el regreso de Jesús. El apóstol Pablo escribió 13 cartas del Nuevo Testamento. En ellas se refiere dos veces a la Cena del Señor (una vez señalando la venida de Jesús) y 13 veces al bautismo. Pero el regreso del Señor es mencionado unas 50 veces. ¿No tendría que ser éste el tema central en la Iglesia de Jesús y el que dominara nuestras vidas?
En una campaña que nos llevó a diferentes lugares, un joven se acercó y preguntó si nuestra predicación acerca del regreso de Jesús, la profecía bíblica e Israel no era muy unilateral. Le respondí que más bien me parecía que lo unilateral era callar acerca de este tema. Si un tercio de la Biblia es de contenido profético y tomamos esto como norma para nuestra predicación, de cada tres mensajes uno tendría que ser profético. Tim LaHaye escribe: «El regreso de Cristo es mencionado directa o indirectamente en 23 de los 27 libros del Nuevo Testamento. De los cuatro libros que no hablan nada acerca de este tema, tres son cortas cartas personales de un solo capítulo (Filemón, 2ª y 3ª de Juan). Entre las cartas de enseñanza, hay solamente una que no habla explícitamente del tema (la carta a los Gálatas), aunque el versículo cuatro del primer capítulo hace alusión a este acontecimiento» (el arrebatamiento)».
En Gálatas 1:4 leemos con respecto a Jesucristo:„…el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre.»
John MacArthur escribe: «Además, creo que elhechodel regreso de Cristo es una de las doctrinas principales del cristianismo. Es el fin y la meta de Dios para la tierra, y esta culminación divina se cumplirá con la misma exactitud y lógica que todas las revelaciones de Dios. El que renuncia a la esperanza del regreso físico de Cristo, en realidad ha renunciado al verdadero cristianismo.»
Hasta pronto!