Buscando Ayuda en el Lugar Equivocado (3ª parte)
26 octubre, 2010Cristianismo Superficial
26 octubre, 2010Las Cuatro Órdenes de Lot
Autor: Herman Hartwich
En este programa de la mano de Herman Hartwich veremos las cuatro órdenes que Dios le dio a Lot con una aplicación práctica para nuestra vida.
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PE1559- Estudio Bíblico – Las Cuatro Órdenes de Lot
Que tal vez amigos quisiera compartirles ustedes algo muy interesante que encontramos en la palabra de Dios en el libro del génesis, está transitando por este libro días pasados y me encuentro con un hecho muy interesante en el capítulo 18, versículo 17 Dios se comunica con Abraham, y dice:
¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?Dios ya estaba planeando destruir las ciudades pecaminosas. Sodoma, Gomorra, y otras localidades entorno a ellas. Pero él dice: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?, entonces Dios, no encubrió a Abraham su propósito de destruir estas ciudades, como juicio por su pecado entonces él sabía, conocía a Abraham y por eso confiaba en Abraham. Aquí encontramos a Abraham como intercesor, él comenzó a curar por esas ciudades específicamente más bien justos de esas ciudades pero lógicamente no había tantos justos como para que Dios perdonara las ciudades. Ahora, Dios nos ha revelado el estado de peligro del mundo pecador.
Mis queridos amigos no ha ocultado su advertencia para nosotros. Y hoy tampoco lo hace para contigo. Para con todos los que nos están escuchando en esta oportunidad. Yo quisiera leer el libro de Romanos capítulo 3 versículo 10 al 18. Como está escrito, (dice el apóstol Pablo):
No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Y el versículo 23 dice:por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
El capítulo 6 versó 23 también dice:
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús.
Mis queridos amigos, no solamente que Dios nos ha revelado el estado de peligro del mundo actual, del mundo pecador pero también nos ha revelado su plan, el plan de escape lo que yo denominaría. Por ejemplo un Juan 3,16 el Señor dijo: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Más adelante el capítulo 10, versó 10 el mismo Señor Jesús dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir, refiriéndose a Satanás, el engañador de este mundo, pero él dice: yo he venido a dar vida, y vida en abundancia. También a través del apóstol Pablo el Señor nos revela este plan de escape cuando en Romanos capítulo 10 versos 9 al 11 nos dice: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Mis queridos amigos cuando Lot fue salvado de ser destruido frente a los perversos de las ciudades de Sodoma y Gomorra, se le dio una orden con cuatro requerimientos. Y yo quiero remitirme a esta orden que encontramos aquí, en el capítulo 19 versículo 17 y dice: Y cuando los ángeles los hubieron llevado fuera, dijeron: (estas fueron las recomendaciones, los requerimientos) Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
Vamos a analizar estos cuatro requerimientos. Yo quiero que pongan mucha atención porque tienen validez, si vamos al caso para nuestra situación personal actual, escapa por tu vida. Cuando una escapa, es porque hay peligro lo único valioso que se salva es la vida. Realmente es interesante pensar en esto. ¿Qué es lo valioso, que es lo que hay que salvar? Es la vida, porque las cosas materiales hoy están y mañana no están. Las cosas materiales quedan, estábamos leyendo en el Evangelio de Marcos cuando Jesús dice: ¿de qué le sirve al hombre que ganara todo el mundo, y perdiere su alma?, o para qué le sirve todo eso, necio aquel que acumuló, pensaba que ahora sí va a disfrutar de la vida y dice, necio si esta noche vienen a pedirte tu alma, y todo lo que has hecho para quien quiera.
Entonces la orden escapa por tu vida, mi amigo debe procurar salvar tu vida, preocupa de cuidar tus pertenencias materiales, de tu casa, de tu auto, de tu carro, de todo lo demás, de tu trabajo. Escapa por tu vida. La segunda orden era no mires tras de ti, el que escapa debe dejar todo atrás, no mires otras. El apóstol San Pablo dice, hablando a los cristianos: de modo que si alguno está en Cristo nueva criatura eres, las cosas viejas pasaron y he aquí que todas son hechas nuevas. Jesús dijo que el que toma el arado, el que pone las manos en el arado y mira hacia atrás no es apto para el reino de Dios.
Quiero decir con esto mis queridos amigos que no sirve la nostalgia del pasado, porque la nostalgia del pasado atrasa el paso. Muchos se aferran a aquello que les atraería o que les traía cierto placer, aunque les estaba destruyendo. Hay mucha gente que por ejemplo, se aferra a los placeres mundanos temporales. Esos placeres que son nocivos a la salud, al cuerpo y al alma, y al espíritu, sin embargo aunque les está destruyendo son un tipo, masoquista. Si habrá cosas del pasado que hay que sepultar, y que dejar para salvarse, en todo el sentido de la palabra. Cuentas cosas, tenemos que dejar sepultadas atrás. A Lot se le dijo no mires otras. El había vivido en una ciudad perversa, perversa, extremadamente perversa y maligna. Ustedes saben, porque es sí, de el nombre de esa ciudad se desprende la palabra sodomía, para descifrar o describir la como sexualidad, referirse a la homosexualidad. Veamos el tercer requerimiento que era, ni pares en toda esta llanura. Si nosotros nos vamos un poquito antes, cuando Abraham y su sobrino Lot se separaron porque ya no podían compartir juntos la cantidad de riqueza capital que tenían entonces, ellos tenían que elegir a dónde iba uno, y a dónde iba otro. Y Lot, era un poquito más joven, era quizás un poquito más astuto como joven, y él, eligió la llanura.
Y el eligió la llanura, porque pensó, no va a haber mucho problema, aquí es más fácil, aquí voy a hacer más plata, aquí tengo menos impedimentos, las montañas me alternan, las montañas son altas y mucho peligro, se corre mucho riesgo. Que vaya el tío, que es más viejo y más expediente. Pero aquí, el eligió la llanura ahora, se le señaló que no se detuviera en la llanura, sin embargo, por haber elegido la llanura, el de sus bienes, perdió su casa, perdió su esposa y casi pierde la vida. Porque Lot no se decide dejar la llanura o sea, quiero decir con esto no se decide a cortar con la seducción.
Cuando se le dice que vaya al monte, el monte lo espanta. En el pasado está nuestro daño, queridos amigos, pero no nos decidimos cortar. Él estaba teniendo esa nostalgia de el pasado, le estaba haciendo daño, le había hecho perder todo pero él no quiere, no quería abandonar la llanura le parecía que no podía llegar al monte. Él se quiere dejar algo siempre en la vida, que no le permite avanzar. ¿Por qué de personas que les cuesta tanto desarraigar eso malo?, pensaba que no podía subir al monte.
Pero Dios le daría fuerzas, porque si lo salvó, si lo sacó de esa ciudad le daría fuerzas. Cuánto daño hace el temor cuando nos impide confiar en Dios. Entonces él le pide a Dios ir a Zoar, pero Zoar también estaba condenada. Y eso nos recuerda el pecador que un convencido de su maldad, se resiste a abandonarla. Las llanuras, el camino ancho de esta vida, siempre dejaron destrucción y muerte. Sobre todo su desobediencia, si desobedecemos las instrucciones de Dios. Y el último requerimiento, escapa al monte, no sea que perezcas.
El monte siempre es mejor las dificultades, mis amigos fortalecen. El monte es refugio, es figura de Dios. El salmista decía, alzare mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro?, mi socorro viene de Dios, que hizo los cielos y la tierra. Nosotros hoy, desde este lado del Gólgota decimos su vamos al monte Gólgota, al monte calvario y postrémonos ante la Cruz de Cristo para recibir la vida. Mis queridos amigos, Jesucristo subió al monte, derramó su sangre allí en la Cruz sangre pura, limpia, inocente para poder otorgarnos el perdón a nosotros. Escapa por tu vida mi amigo, escapa por tu vida. No te aferres a lo temporal pecaminoso de perdición. Que Dios te bendiga.