«Me fui a examen» Voluntariado de ayuda estudiantil

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Christian Guevara nos cuenta sobre el proyecto “Me fui a examen”, un proyecto dedicado a dar tutorías para jóvenes en contextos carenciados que necesitan ayuda para terminar el liceo. Cuentan con cientos de alumnos en Uruguay y en España, y no solo prestan ayuda intelectual sino que también demuestran el amor de Dios a través de su servicio. Te invitamos a conocer qué motivó este proyecto y lo que ha causado hasta el momento.


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EA0917 – Entre Amigas –
«Me fui a examen» Voluntariado de ayuda estudiantil



Entrevista a Christian Guevara

Victoria: Amigas, es un gusto estar con ustedes nuevamente compartiendo una entrevista. En esta oportunidad nos acompaña Christian Guevara y nos va a estar contando un poquito de su historia. Christian, bienvenido. Gracias por estar con nosotros.

Christian: Hola, ¿qué tal? Buenas tardes, buenas noches, buenos días, dependiendo de donde sea que estén escuchando. Es un gusto estar acá compartiendo este espacio con ustedes.

Victoria: Christian, hemos estado hablando del proyecto “Me fui a examen”. Quisiera que nos contaras el proceso y cómo llegaste a este proyecto.

Christian: Bueno, arrancamos con este proyecto a principio de año. Es un proyecto que busca ayudar a jóvenes de bajos recursos que por temas económicos o familiares deciden abandonar el sistema educativo para hacer otras cosas en vez de estudiar. En base a esa problemática que es el abandono estudiantil decidimos empezar el proyecto “Me fui a examen”, que trata justamente de eso: de ayudar a los jóvenes de bajos recursos con tutorías para las diferentes materias que son un poco complicadas. Les damos un empujoncito que hace la diferencia para que la persona pueda seguir adelante con sus estudios y que así retome sus sueños.

Victoria: ¿Y cómo surge este tema? Vieron la necesidad, pero también tenía que haber gente capacitada, con herramientas.

Christian: Sí, fue un poco loco todo. Parte de una experiencia personal, yo tengo 21 y estoy en segundo año de abogacía, pero en mi etapa liceal me costaba bastante estudiar, específicamente las materias de números. Por ejemplo física me la llevé muchas veces a examen y no lograba pasarlo. En casa no había dinero como para pagar un curso particular o algo así, así que siempre recurría a algún amigo o alguien que me pudiera dar una mano. Al final pude terminar el liceo, pero yo sabía que así como me pasó a mí, que no podía salvar esas materias, a otros chicos también les pasa, que les cuesta una materia específica y se terminan desmotivando. En mi caso tuve el apoyo de mi familia, de mi mamá especialmente, pero yo sé que hay muchos chicos que no cuentan con ese apoyo y que terminan diciendo “el liceo no es lo mío, estudiar no es lo mío”, y dejan, abandonan, aun teniendo talentos y capacidad de formarse en otras áreas. Sabiendo esa realidad es que decidimos emprender esto. Al principio fue una cosa que charlamos entre amigos, ellos se coparon, me dieron para adelante y terminamos armando una estructura para recibir alrededor de 50 personas. El primer día vinieron más de 250 a inscribirse y ahí nos replanteamos todo devuelta, fue un poco loco, pero vimos una necesidad real en nuestra comunidad. Le pusimos el nombre “Me fui a examen” porque nos pareció un nombre atractivo, juvenil, un nombre representativo.

Victoria: Y también para mostrar que muchas veces se estigmatiza el irse a examen y sin ver los talentos que tengo, ya me veo frustrado por el examen que no es para otra cosa que para reforzar el conocimiento que se puede haber adquirido. ¿En qué edades más o menos están los que asisten a “Me fui a examen”? ¿En qué etapas de estudio?

Christian: Los chicos van desde los 12 años, que entran en el liceo, en adelante. Al principio nos queríamos enfocar solo en adolescentes pero la realidad es que vino tanta gente que quería retomar sus estudios y necesitaba una mano, un empujón, que decidimos también incorporar a todas las personas que necesitaran ayuda, por eso ahora estamos funcionando sin límite de edad.

Victoria: ¿Cómo funciona esto? Solo trabajan en período de exámenes o se mantienen también como apoyo durante el año, en el caso de que se necesite?

Christian: El proyecto fue madurando de a poco, por decirlo de alguna manera. Al principio pensábamos hacer algo como para 50 o 60 personas, y posteriormente, como vimos que había tanta gente, decidimos reestructurar todo. También hubo más voluntarios que se sumaron, gracias a Dios. Acá en Uruguay hay un período de exámenes en febrero, otro en julio, a veces hay uno en setiembre y otro en diciembre. Entonces después de terminar ese período de febrero, cuando recién habíamos comenzado, decidimos seguir ayudando a los chicos para que no se vayan a examen, ayudar a prevenir eso. También seguimos adelante con talleres, dinámicas, cosas así para integrarlos y que puedan ver que realmente pueden avanzar si se enfocan en lo correcto. Yo tengo un canal en YouTube en el que comparto cosas, y ahí una vez conté la experiencia de por qué había dejado el fútbol. Era en la época del mundial y a mí me gustaba mucho el fútbol, pero veía que realmente no era bueno para eso, era bueno para otras cosas. Creo que cada uno tiene algo especial dentro de sí, Dios nos regaló algo a cada uno, un talento, un don, algo especial que uno puede hacer y que los demás no. No es una cuestión de creérsela o de sentirse orgulloso, sino reconocer para qué soy bueno y para qué no.

Victoria: Y sobre todo en la etapa de la adolescencia, en la que lo que se intenta dar en la enseñanza media es un panorama general, un pantallazo de conocimiento para que la persona se pueda ubicar en cuanto a qué cosas le son más fáciles y qué cosas no. Pero cuando alguien queda frustrado a mitad de camino quizás termina pensando que no es inteligente o que no puede hacerlo.

Christian: Sí, a nosotros nos ha pasado de encontrarnos con gente así, que dicen que no sirven para nada, y de repente mirás la cuadernola y tienen un dibujo tremendo que hicieron cuando estaban aburrido. Es cuestión de que uno se analice y pueda identificar en qué es bueno, en qué es buena, en qué cosas se destaca. Yo siempre les decía a los chicos que yo no puedo jugar como Messi, por más de que me esfuerce, porque él tiene un talento que yo no tengo. Pero cada uno nació con otras cosas que Messi no tiene, que los demás no tienen. Siempre tratamos de mostrarle eso a los chiquilines, que tienen un talento, que son especiales. Nos han pasado un montón de cosas, hace poco nos escribió un chico y nos dijo que gracias a nosotros pudo entrar a la facultad de economía, pudo darse cuenta de que eso era lo suyo y le estaba yendo muy bien. Entonces vos ves que podés tocar una vida para que la persona se pueda desarrollar, para que el día de mañana pueda formarse. Especialmente en la etapa de la adolescencia y de la juventud, que es cuando se toman las decisiones más comprometedoras para toda la vida.

Victoria: Christian, ¿cómo fue la convocatoria? Porque nos dijiste que esperaban a 50 personas y de repente aparecieron como 200. ¿Cómo pasó eso? ¿Cómo se enteraron?

Christian: Bueno, a nosotros se nos ocurrió la idea el 28 de diciembre, y desde ahí empezamos a trabajar medio que con un perfil bajo, preguntándole a la gente qué le parecía, diseñando los folletos, los gráficos, haciendo la página, creando la cuenta de Instagram, todo eso. Después lanzamos la ficha a todas las redes sociales y se viralizó tanto que nos empezaron a llamar de los canales, estuvimos en todos los canales abiertos de televisión, también aparecimos por cable, estuvimos en las tapas de los diarios, en las revistas, en los informativos, estuvimos en todos lados. Así llegamos a mucha gente.

Victoria: Hace poco te escuchaba contar sobre el tema de tu celular, que dejaste el celular una noche y al otro día tenías muchísimos mensajes y llamadas perdidas, y no entendías por qué.

Christian: Sí, eso fue algo impresionante. Creo que fue el primer día después del lanzamiento. Habíamos largado el afiche un lunes a las 19, me fui a dormir, y al otro día como a las 8 de la mañana me despierto con el ruido del celular, cuando miro tenía el celular lleno, muy lleno de mensajes, y no paraba de sonar. Era un mensaje detrás del otro, había cantidad de gente que llamaba preguntando cómo era el tema, también periodistas y todo eso. Yo no entendía nada.

Victoria: No esperaban que tuviera tanta repercusión.

Christian: No, no lo esperábamos para nada.

Victoria: ¿En dónde reciben a estos chicos? ¿En dónde se dictan las tutorías?

Christian: Ahora estamos en Paso de la Arena, que es un barrio en el oeste de Montevideo, acá en Uruguay. Es el barrio en el que nací y crecí, tiene algunas partes carenciadas y también abarca toda la zona oeste de Montevideo que tiene bastantes particularidades. Estamos llegando a toda esa parte y pensamos seguir haciendo más cosas. El proyecto está funcionando en España también, donde estamos haciendo un polo de inglés, que es de ayuda para los inmigrantes latinoamericanos que se fueron a España. Lo que hacemos allá es ayudarlos principalmente con el tema del inglés, pero también los asistimos en la orientación laboral, en la orientación de derecho, en el tema de sacar los papeles y todo lo demás.

Victoria: Sí, el tema de la ayuda en los trámites sin duda es un vacío que muchas veces se da, existe una gran necesidad en esa área.

Christian: Sí. Acá en Uruguay pasa también, vemos a muchos inmigrantes que vienen, gracias a Dios, nosotros los recibimos con los brazos abiertos. Allá en Europa más todavía, hay una muy fuerte ola de inmigrantes. La idea es proporcionar ayuda, obviamente no podemos hacer allá lo mismo que estamos haciendo acá en Uruguay porque no es la necesidad que tiene España en este momento. Si bien en cuanto a la educación España tiene números bastante negativos, la realidad es que no es justamente lo que a la gente le preocupa en este momento allí.

Victoria: Pero qué importante que ustedes percibieron esta necesidad que había allá. En realidad es un servicio lo que están haciendo, ¿no es así?

Christian: Sí, bueno, yo soy creyente, creo en Dios, entonces el Señor me fue mostrando diseños y me fue guiando en cuanto a cómo seguir adelante con el tema del proyecto. Nosotros creemos que dentro de poco vamos a poder estar alcanzando más lugares y que se van a poder ir dando más oportunidades, no solo en el área educativa. También queremos ayudar en otras problemáticas, como el desempleo, por ejemplo, que es una de las cosas que más le preocupa a la gente, pero que no solo alcanza con un plan social sino que la persona necesita establecerse, tener algo para emprender, necesita poder desarrollar eso que tiene adentro.

Victoria: Y muchas veces también esos chicos que se acercan con alguna dificultad con los estudios o con los exámenes tienen dificultades justamente por un contexto familiar complicado, pero que se puede conocer y en el que se puede ayudar también. ¿Cómo ha sido el contacto de estas personas con el tema de la fe? Porque funciona en la iglesia o en algunos lugares así. ¿Cómo ha sido la respuesta de las personas?

Christian: Bueno, en realidad nosotros creemos mucho en el servicio, en el poder que tiene el servicio. Como cristianos tenemos que dar primero el amor, y mostrarnos cómo somos, y después la gente va a ver a Jesús en nosotros. A mí me parece que a Jesús se lo conoce en un proceso, obviamente hay casos que con una predicación la persona experimenta a Jesús en su corazón y listo, pero hay veces que demora mucho más. También hay que entender el contexto, estamos en un país muy laico, estamos en un país donde la palabra cristiano ya casi que es una mala palabra, entonces hay que saber cómo proceder. Nosotros les mostramos el amor que tenemos hacia ellos y que estamos interesados en servirles, así como Jesús sirvió a la gente, así como Jesús sanó a personas que ni le agradecieron. Primero eso, y sabemos que eso trae frutos indudablemente. Y también con el ejemplo. Hemos tenido muchas sorpresas, incluso de los mismos tutores, porque hay algunos que no son cristianos pero que ayudan. Nos ha pasado que hay algunos que dicen que tenían otra imagen completamente distinta de la iglesia, de los evangélicos, pero que esa imagen cambió. Eso a mí me llega muchísimo, porque eso es mucho más valioso que si una persona a las apuradas toma una decisión que después no puede mantener. Me parece que son procesos, hemos intentado muchas cosas y hemos tropezado también a lo largo de este año, pero sabemos que son cosas que se van a ir dando con el tiempo.

Victoria: Christian, te agradecemos muchísimo por tu tiempo, gracias por compartir de este proyecto que también puede inspirar a muchas personas. Sobre todo nos quedamos con esto, que Dios nos ha dado a todos diferentes talentos y qué bueno que es usarlos no solamente para desarrollarlos, sino también para poder ayudar y servir a otras personas. Si hay alguna mamá o papá escuchándonos, los animamos a que puedan apoyar a sus hijos. A veces no están los recursos pero sí está la capacidad. Qué importante que es ese papel de apoyar.

Christian: Bueno, muchas gracias por haberme invitado. Realmente es así como tu decís, uno tiene que aprovechar lo que es y lo que sabe hacer para poder multiplicarlo. Yo siempre digo que Dios no llama a gente que está desocupada, que no está haciendo nada, Dios llama a gente que está haciendo cosas. Tenemos que dar lo que tenemos.

Victoria: Te agradecemos, Christian, y a ustedes, amigas, las invitamos a que sigan escuchando Entre Amigas. ¡Hasta la próxima!

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