Un chef invitado en Entre Amigas
20 febrero, 2008Oración
20 febrero, 2008Título: Muertede un Hijo
Autor: Marioy Melba
No.: EA252
Mario y Melba nos cuenta su triste experiencia pero también cómo han podido salir adelante a pesar de las circunstancias.
- Receta: Empanada Gallega (Empanada de pescado)
- Poema: Fragmento del libro «Dios en las pequeñas cosas.
- Consejo: Consejospara bajar la fiebre con estrategias caseras
Descargarlo a su propio pc para tener o compartír con otros:
ea252.mp3
Entrevista conMario y Melba
Sandra: Bien amigas ha llegado el momento de la entrevista y es una entrevista que sin duda hace mucho queríamos realizar porque no encontrábamos el como hacerlo, porque es un tema difícil y sin duda no es fácil encontrar quien se anima a hablar de este tema, hace poco cuando invitábamos a Melba González a compartir su experiencia de trabajo con los chicos en un ómnibus sin ruedas, y ustedes recordaran….y bueno allí llego el momento de hace una invitación que tenia que ver con su experiencia de vida personal. Y el tema de la entrevista en el día de hoy tiene que ver con la muerte de los hijos por eso ahora me entenderán cuando digo que no es fácil para un papa para una mama ponerse a hablar de este tema y agradecemos muchísimo a Melba y a Mario este matrimonio que ha venido a compartir una experiencia muy dura de su vida, pero pienso yo que si están acá es porque piensan que su experiencia puede servir a otros que estén pasando por un momento así. Bienvenidos.
Mario y Melba: Gracias.
Sandra: Bueno, a dúo, así que están muy bien coordinados ya veo, me imagino que si con esa coordinación trajeron todas las respuestas vamos a marchar que es un lujo en esta entrevista. El tema si bien es difícil vamos a comenzar de cómo se siente un papa, una mama, cuando le comunican, en el caso de ustedes fue por una enfermedad que Ramiro falleció, ¿cómo se sienten ante un diagnostico tan determinante? y bueno quizás podríamos tocar el tema de que hay otros casos en el cual no hay diagnostico y la muerte es sorpresiva, es un accidente, o una cosa así.
Melba: Lo mas importante tal vez es saber que nosotros sabíamos que nuestros hijos como habíamos hablado anteriormente, son de Dios y cuando uno recibe ese tipo de noticias en realidad siente que son de uno, que lo que pierde es algo que se nos escapa o se nos rompe dentro de nosotros mismos como padres. Nosotros recibimos un diagnostico de una enfermedad muy severa, en este caso era una leucemia, una leucemia que estaba en una etapa muy avanzada y duro 2 meses la enfermedad desde que supimos el diagnostico hasta el día de su muerte.
Sandra: O sea algo muy rápido como para poder acomodar las mentes a pensar en una muerte.
Melba: Si, yo creo que lo mas importante; hace 4 años que paso esto, y si uno vuelve hacia atrás lo mas importante es ver la providencia de Dios en esas instancias. La primer sorpresa, el primer shock, uno queda como que se le ha salido el piso debajo de sus pies. Cuando yo supe la noticia lo primero que hice fue ir a la Iglesia antes de ir a mi casa, porque no me animaba a ir a mi casa a decir lo que tenia que decir, enfrentarme con mi familia, con su hermano, con el papa y decirle lo que yo sabia. Entonces fui a la Iglesia primero, sin duda recibí fuerza para poder llegar a mi casa después, y en el momento que enfrentamos la situación, que la situación estaba ahí, fuimos viendo la mano de Dios en pequeñas cosas, casi no lo podemos explicar pero situaciones que se iban dando, si bien el se interno y necesitamos apoyo económico, mucho, porque eran muy caros algunos tratamientos y en esas cosas también pudimos ver la mano de Dios y en la fortaleza que nos daba. Era cada día, no teníamos nada para mañana, era el día de hoy, pero para el día de hoy lo teníamos.
Sandra: Mario, ¿ocurre esto de salir a buscar soluciones mágicas cuando hay un diagnostico tan terminante o tan triste?
Mario: Lo que pasa es que hay hermanos que te dice: «anda allá, veni para acá que Dios se esta moviendo en determinado lugar», y uno también tiene que tener la convicción de que Dios nos da las cosas para que nosotros las utilicemos y no para que otros hagan uso de ellas, entonces cuando Dios te da la convicción de que, bueno…… volvamos un poco al principio. Cuando yo supe que Ramiro tenia leucemia, yo supe que fallecía, fue una convicción que Dios puso en mi corazón, todo el mundo quería orar por mi, por la familia, por que Dios hiciera un milagro, pero uno también tiene que aceptar esa parte de que, bueno, nuestros hijos tendrán que partir, no queremos verlos partir nosotros, mas bien queremos que ellos nos vean partir a nosotros, pero yo tuve la convicción de que no había quien pudiera orar por el, porque Dios ya me había dicho que él se lo iba a llevar, yo tuve esa firme convicción de que el no volvía a casa.
Sandra: Yo te preguntaba esto, porque supongo que hay muchos casos en que las personas desesperadas buscan soluciones, bueno porque tal predicador, porque en tal lugar, o quienes no creen en el evangelio buscan el agua de Queretaro, o otras cosas que dicen allí esta la solución mágica, y es una cuestión de que bueno, es una situación desesperante, pero a veces Dios resuelve, como decía Mario, llevárselo y no obrar en que mejore, si no que él ya resolvió.
Mario: Si, si, si uno tiene que tener esa….de que nos toca vivir ciertas cosas, y bueno, Dios mando a su hijo al mundo sabiendo que en determinado momento inclusive Cristo sabía que en determinado momento él tenia que dejar esta tierra. Bueno, a mi me dio la convicción de que Ramiro ya dejaba, que Ramiro ya no estaba mas con nosotros.
Sandra: Muy bien, vamos a hacer una pausa, porque sin duda, en esta entrevista mas que en otra necesitamos estas pausas para respirar un poquito y seguir después con el momento mas duro que es cuando ya muere un hijo y cuales son estas cosas que pasan por la cabeza de los padres. Ya volvemos.
Sandra: Bien amigas, estamos nuevamente, les recordamos con un matrimonio hoy, ellos nos están compartiendo una experiencia muy dura de su vida, pero sin duda que no son los únicos, que han pasado por esta situación, así que volvemos a agradecer el hecho de que estén acá, porque sabemos que no es fácil recordar y repasar por la mente toda esta experiencia. ¿Y que paso, entonces, cuando ya se enfrentan a la muerte, ya no era un diagnostico sino que esto sucedió, Ramiro falleció, y que pasa por la cabeza de los padres, confusión?.
Melba: Si, nosotros estábamos, si bien por un lado sabiendo, pero por otro lado no queríamos, entonces es como un lucha interior, una lucha de fe, porque también están las interrogantes, ¿por qué a mi, porque con el, porque Dios?, los enojos con Dios.
Sandra: ¿Es natural entonces enojarse con Dios?.
Melba: Si claro, y también en ese momento darse uno cuenta que teniendo al Señor, las cosas, a pesar de la tragedia personal que implica para uno perder a su hijo, estábamos mostrándolo al Señor ahí, porque cuando Ramiro estaba muriendo el padre cantaba con el, y fue un momento glorioso de despedida.
Sandra: Claro, que sin dejar de ser triste tiene toda aquella dimensión diferente, por hacerlo desde una perspectiva de fe.
Melba: Desde una perspectiva de fe, que yo se que las enfermeras que nos acompañaban, después hemos hablado, porque somos compañeras de trabajo, pudieron vivirlo como un experiencia de vida, aunque fue una situación de muerte.
Sandra: Bien, ¿y para un papa?, fallece su hijo varón, su primogénito, es difícil, porque siempre hay una proyección de los varones en tener sus varones.
Mario: Si, si, es difícil. Cuando estaban para cerrar el cajón, me pidió un pastor para dar una palabra, y yo le dije: bueno tu das la palabra, pero yo quiero tener una palabra antes para todos aquellos que han venido a acompañar a Ramiro, entonces yo les dije que es un poco egoísta, tal vez, como cristiano que aquel que quisiera ver a Ramiro que creyera que Jesucristo había venido por el, que creyera aceptara a Jesús como salvador para que un día en el cielo lo pudieran ver. Tal vez es un poco egoísta lo que estoy planteando como creyente pero es real, se que a mi hijo lo voy a ver en el cielo, y se que muchos en alguna medida escucharon esa palabra, digo, porque hay muchas veces que uno no tiene oportunidad de presentar el evangelio, me toco una oportunidad muy triste de presentarlo pero se enteraron de que Cristo puede hacer las cosas, de que Cristo nos puede dar esa vida abundante y esa vida eterna que algún día la compartiremos con el en el cielo.
Sandra: Muy bien, hacemos otra pausa entonces y creo que el próximo bloque será con una perspectiva mas esperanzadora, porque sin duda, como decía Melba, en medio de esta experiencia de muerte hay todo un significado de vida, así que ya volvemos.
Sandra: Bien amigas, volvemos entonces estamos hablando de una experiencia muy triste, pero decíamos en el bloque anterior, hay una cuestión de esperanza en todo esto, y creo que Mario ya largo algo así, cuando dice yo se que a Ramiro o voy a ver en el cielo, y es la diferencia sin duda, de cuando fallece una persona que cree en el Señor Jesús a cuando por el contrario una persona que ha dicho no al Señor Jesús, bueno, es otra la perspectiva. Un poco compartir me gustaría compartir eso con nuestras amigas.
Melba: Eso que Mario decía yo lo he podido, digamos, seguir compartiendo, una de las personas que estaba cuando el dijo eso, es un médico que trabaja allá en el lugar donde Ramiro falleció, y estaba allí y ya han pasado 4 años y el siempre me dice en otras situaciones que ha habido de muertes lamentables también de otras personas, de niños también, el dice, en realidad yo aprendí una cosa con tu caso, que tu marido dijo, si creen no se preocupen por venir acá a desdecirse, pero si no creen vénganse a despedir porque no los van a ver mas; pensando en estos rituales que en nuestros países tenemos, de una despedida a la persona fallecida, de un beso; que para mi es muy duro eso, porque siempre pensé que ahí estaba el envase y ni siquiera me acerque, pero otras personas necesitan el contacto con el cuerpo de la persona que no esta, como ultima vez, en realidad no era la ultima vez, entonces casi no me preocupe de mirar tanto el envase, porque como el no estaba ahí, desde una perspectiva de esperanza.
Sandra: Vos tenia un versículo seleccionado.
Melba: Si, yo tenia dos versículos para compartir y uno esta en Primera de Corintios 13:13 que dice: «Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, y de ellos el mas importante es el amor». Pensando esto que en la situaciones de dolor, de ausencia, de pelea con Dios, o de pelea con la vida porque nos saca cosas tan importante como nuestros hijos, eso que permanece la fe, que tiene que permaneces la fe en nosotros, que tiene que permanecer la esperanza y también tiene que permanecer el amor entre las personas que quedamos para poder vivir de una manera mejor y a pesar del dolor poder levantar la cabeza, poder mirar hacia delante, poder creer realmente y ahí engancharíamos el otro versículo de Apocalipsis 21:4 que dice que Enjugara Dios toda lagrima y que ya no habrá mas muerte, ni habrá mas dolor, ni habrá mas llanto, porque las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas, y esa es la esperanza.
Sandra: Exactamente, y también es lindo mencionar que no solamente ustedes como actores de esta experiencia sino que también comentaban fuera de micrófonos, como Dios obro en la vida del hermano de Ramiro que se llevaban muy poco tiempo. Capaz, Mario podes comentar algo de eso para mostrar como Dios esta fortaleciendo en forma completa, no a uno ni a otro en especial sino a una familia entera que sufre una perdida así.
Mario: Si, sin duda es difícil hablar de lo que siente otra persona, nosotros hemos visto que si bien los caracteres de las personas son todos distintos, nosotros lo veíamos mucho mas. Lony vimos que tiene buenas convicciones de su fe, y bueno, hablar de otra persona en este caso, tendría que estar el en este momento, pero el en todo momento fue conciente de que a su hermano lo iba a ver en el cielo y el día que falleció, mi mama se puso muy mal, se enojo mucho con Dios, dijo algunos improperios, pero el le dijo no te hagas problema abuela, en tono muy fuerte le dijo: Callate abuela porque mi hermano esta mejor ahora que antes. Eso es lo que yo puedo compartir de aquel momento. Pero yo quisiera compartir un versículo bíblico que esta en Primera de Corintios 15:19 que no solo debemos esperar en esta vida; dice así: Si en esta vida solamente esperamos en Cristo somos los mas dignos de conmiseración de todos los hombres, somos los mas dignos de lastima de todos los hombres, o sea que tenemos que esperar, llegar al cielo, para disfrutar las riquezas que Dios tiene para cada uno de nosotros, y tener la convicción también de que nuestros hijos no son nuestros, nuestros hijos no son nuestros. Es una mayordomía que Dios nos da.
Sandra: Como todas las cosas.
Mario: Como todas las cosas, y de ellos deberemos dar cuenta, porque es una vida a la cual nosotros tenemos que testificarles con nuestra vida propia.
Sandra: Realmente es muy importante lo que has dicho porque es un ejemplo para muchos padres que tienen aun a sus hijos y están a tiempo de poder testificarles, de poder hablarles con el ejemplo de su propia vida. Así que amigas disculpen, quizás, las toses, no se , es que es un tema tan especial que las gargantas a veces se llenan de un nudo ahí, y es difícil seguir hablando. En una ocasión donde uno recuerda seres queridos y que ya no están pero por un tiempo, es esta la linda esperanza de que en un tiempo que no sabemos, que quizás sea muy pronto, quizás en este día o quizás en poco tiempo, pero vamos a volver a estar juntos porque hemos creído en un Señor y porque eso nos va a reunir en el cielo en un momento. Muy bien, muchas gracias por acompañarnos, por estar en esta entrevista con nosotros, es realmente de mucho valor, que no a cualquiera se podía invitar y a compartir sobre una experiencia así y ustedes han tenido el valor de hacerlo. Gracias.
Melba: Bueno, gracias a ustedes, ha sido un gusto también para nosotros.