Despréndete de tus joyas y sigue a Jesús, aunque esto signifique vituperio y soledad. Dejarás huellas de autoridad espiritual. Tu entorno será despertado y su atención se dirigirá hacia lo que realmente hace falta: seguir a Jesús.
¡El plazo para llevar fruto termina pronto! El mensaje del Señor Jesús y el de Juan el Bautista son: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado".
Separados de Jesús, quedamos sin fruto; solo el fruto que permanece nace de la unión de vida con Él. Cristo creó las condiciones para que podamos llevar fruto.
Escuche este interesante programa de Wim Malgo en la voz del Pastor Herman Hartwich. “La seriedad del plazo limitado” es el título de este estudio bíblico donde aprenderemos cómo está caracterizado Israel.
¿Qué emana de ti? ¿Eres sal en esta tierra, luz en este mundo oscuro? ¿O te comportas como la reina Vasti, de modo que, si el Señor viniera hoy, "sufrirías pérdida", es decir, perderías tu "corona"?
Desde antes de la fundación del mundo, en Cristo se nos da toda bendición espiritual en el cielo. La recompensa está lista, pero Dios exige que vivamos de tal manera que no perdamos esa recompensa.
El fuego revelará si seguiste a Jesús con todo tu corazón. Si construiste con "oro, plata y piedras preciosas", recibirás recompensa. El Señor dirá: "Bien, siervo fiel. Entra en el gozo de tu Señor".
¿De qué manera va usted al encuentro del Señor, como virgen sensata o insensata? ¿El Señor reconocerá en usted un verdadero discípulo que ama a Dios y a su prójimo?
Pongamos hoy nuestra vida en orden. Procuremos la paz donde haya disputas. Pidamos perdón a quien sea necesario. Rompamos ataduras que a Dios no le agradan y andemos en la luz. Así no nos asustará su luz y nos alegraremos de su regreso.
No son nuestros estudios e inteligencia los que ayudan a los demás, sino Jesucristo. Noemí creía que no era la ayuda que Rut necesitaba: “No es Booz nuestro pariente...”
El Dios de Israel es un Dios cuya gracia y llamamiento son irrevocables. Su pueblo, a pesar de haber fallado y ser infiel, es amado por causa de los padres.
¿Qué espera Dios de nosotros tras haberlo hecho todo? Espera que haya fruto. En Su presencia, lo prioritario no será ganar almas, sino tener amor, paz y otras virtudes.
Sólo hay una persona que puede sanar nuestra alma, cuerpo y mente: ¡Jesucristo! Descubre uno de los milagros más maravillosos de nuestro Señor escuchando este programa.
Jesús ofreció su vida en holocausto sobre el Gólgota. Así como la promesa del holocausto de Jefté fue garantía de victoria, la muerte y resurrección de Jesucristo son la garantía de la redención de Israel. Jesús, quien fue desechado, será exaltado y reconocido como “Rey de reyes y Señor de señores”.