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En esta segunda parte, vemos que el pecado está en nosotros, pero el poder de Dios nos ofrece la posibilidad de ser vencedores y llevar una vida victoriosa.

El Caminar Independiente de la Oscuridad. “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” ¿Qué tipo de personas pueden ver a Jesucristo, la luz, en las tinieblas? Aquellas que encontraron la verdad y nacieron de nuevo.

Las palabras del Señor en Zacarías 2 ponen fin a todos los conceptos y discusiones sobre Israel y Jerusalén. Leemos en los versículos 16 y 17: "Y Jehová poseerá a Judá su heredad en la tierra santa y escogerá aún a Jerusalén. Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada".

No serán las naciones, ni los políticos, quienes tendrán la última palabra sobre Jerusalén. Será el Dios todopoderoso. El segundo capítulo del libro de Zacarías muestra claramente cómo el Señor dirá la última y decisiva palabra sobre la condición de Jerusalén.

“Israel” y “Jerusalén” están en boca de todos. Sin duda vivimos en el anochecer de la historia de la salvación. Es necesario que estemos alertas. Dios quiere iniciar a sus hijos en su plan.

El “dragón” (es decir, el diablo) aborrece las promesas de Dios sobre Israel y la Iglesia de Cristo. Intentó impedir el nacimiento del Mesías en Belén, pero fracasó. Del mismo modo, no podrá impedir el regreso de Jesús con gran poder y gloria para edificar Su reino en Israel.

Es maravilloso ver las líneas proféticas en la conocida historia de David y Goliat. ¿Por qué tomó David cinco piedras del arroyo, si solo necesitaba una para matar a Goliat? Este evento es un hermoso cuadro del plan de salvación de la Biblia, una parábola de lo que Dios está haciendo por medio de Jesús.

La repentina aparición de Goliat se compara con la aparición del anticristo, y la repentina acción de David se compara con la de Jesucristo.

La aparición de Goliat y los seis paralelos proféticos que encontramos en la Palabra de Dios.

La victoria de David sobre el león simboliza la victoria de Jesús sobre el diablo. La victoria de David sobre el oso representa la victoria de Jesús sobre "Gog de la tierra de".

1. David, representación profética de Jesucristo. 2. Saúl, imagen de Israel. 3. Los siete hermanos de David.

Considerada en el contexto de las afirmaciones proféticas de la Biblia, la lucha de David contra Goliat nos ofrece una imagen de los últimos acontecimientos antes de que regrese el Señor Jesús para establecer Su milenario Reino de paz desde Israel, donde "toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel".

¡Salga a la luz! No sea un creyente "murciélago". No diga "Sí" a Jesús y "Sí" al pecado. Ser mitad del Señor y mitad del mundo significa ser totalmente del diablo. "Los ojos de Jehová contemplan toda la tierra para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él".

Glorificar a Dios en las pruebas. Hoy la iglesia es mundana y el mundo es religioso. Para que los hijos de Dios no sucumban en esta mezcla anticristiana de lo santo y lo profano, el Señor los conduce a través de pruebas y oscuridades.

Discernimos la oscuridad no provocada por el pecado, por la que los hijos de Dios deben pasar. Lo decisivo es si realmente, sin ver ni sentir, me aferro a las inagotables promesas de Dios.

A través de ejemplos bíblicos, subrayamos que el valle oscuro enseña a escuchar la voz del Señor. Estos valles son etapas en las que debemos aprender a creer y confiar, a pesar de no sentir ni ver nada. Jesucristo dice que Él es la luz que brilla en la oscuridad.

En la Biblia encontramos diferentes pasajes que muestran que la oscuridad es un acompañante necesario de la comunión con el Señor. Debemos aprender a creer y confiar, a pesar de no sentir ni ver nada.

¿Cómo, si Dios ya habita en nosotros, podemos aún ser llenos de "toda plenitud de Dios"? ¿Cuáles son las causas de la estrechez espiritual del corazón?

El Eterno entró en la limitación de nuestra carne. En el Nuevo Testamento, esto es considerado como el más grande misterio.

Solamente podemos ser orientadores y una verdadera ayuda para los hombres a nuestro alrededor en la medida en que la gloria del Señor llene nuestro ser.