... Las pruebas en nuestra vida son necesarias. Nos enseñan la dependencia de Dios, nos llevan a perfeccionarnos, a crecer, a enseñar la paciencia, a animar a otros con nuestro ejemplo, a aprender a confiar en las promesas de Dios, a traer a luz pecados ocultos, y, sin lugar a duda, para glorificar a Dios...