En tiempos actuales, muchas personas parecen tener su propia esperanza y “Verdad” sobre la salvación. En este programa analizamos frases y concepciones que alejan el foco de Dios y el verdadero valor de las obras.
Existen personas con una tradición de fe y una vida intachable en su comportamiento social y familiar. No hacen mal a nadie y se esfuerzan por hacer el bien. Sin duda, son comportamientos admirables, pero no pueden sumar a la obra de Cristo.
Muchas personas intentan ganar el favor de Dios con actitudes, obras y sacrificios personales. Pero, ¿esto ayuda de alguna forma? En este programa abordamos ejemplos de obras religiosas que la gente se esfuerza en cumplir y la respuesta de Dios al respecto.
De Dios surge una lista interminable de beneficios. En este programa continuaremos nombrando algunos y veremos cómo, sin la caída, la oportunidad del hombre no sería la misma.
La gracia de Dios genera una lista interminable de beneficios para sus destinatarios. En este programa nombraremos algunos y veremos que sin Jesús sería imposible un panorama igual.
Cantamos, hablamos y entendemos que somos salvos por gracia, pero ¿a qué nos referimos? Veremos las características de Dios frente a la misericordia, la justicia y la ley. Es un regalo que debemos recibir con manos vacías.
El requisito para recibir es reconocer que somos impíos e indignos. Dependemos de la piedad y suficiencia de Jesús para acceder al perdón de pecados y la relación con Dios.
Comenzando una nueva serie, hablaremos de Dios, quien hizo posible el Plan de Salvación para todas las personas gracias al sacrificio de Jesús. Pero, ¿por qué un sacrificio si Dios es amor?
Jesucristo es la vida misma, y ha sido el hilo conductor de esta serie. Al encontrarlo y buscar su reino, vivimos con compromiso y a su servicio. El rechazo a la satisfacción personal requiere disciplina, y la honestidad y generosidad nos distinguen. Nuestra imagen, tanto física como espiritual, debe estar rendida al Señor para reflejarlo.
Mucha gente vive por y para la comida y la vestimenta. ¿Cuál debería ser la posición de quien busca el Reino de Dios? ¿Cómo deberían actuar los cristianos en la batalla por los derechos civiles?
La honestidad y la dadivosidad son valores de quienes viven por la causa del Reino de Dios. Pero, ¿nos esforzamos por ser honestos? ¿Qué cosas deberían marcar nuestra dadivosidad?
Se habla de crucificar la carne y del viejo yo, de ejercitarnos para la piedad. En esta oportunidad, abordamos la disciplina y el rechazo, entendidos como negación a los impulsos. Son características de quienes han reconocido al Señor como su Salvador.
En este programa hablamos de la verdadera vida que nos lleva a comprometernos y servir. ¿Cuáles son nuestras aspiraciones y prioridades? Cuando el Señor Jesús es nuestro, compromiso y servicio cobran un nuevo sentido.
Rosario nos cuenta sobre su experiencia en el cuidado de las personas mayores, con quienes ha tenido la oportunidad de compartir el amor y la misericordia de Dios.
Los cristianos que levantan la vista para esperar su salvación a veces caen en la trampa del negativismo. Para ellos, todo nuevo avance es negro y digno de condena. ¿No hay nada positivo que podamos elogiar?
La humanidad está tan obsesionada con el tiempo que lo ha vuelto mercancía de consumo. ¿Qué diremos a eso desde el punto de vista bíblico? ¿Cuál es la relación correcta de un cristiano con el tiempo y las interrupciones?
Lo que caracteriza las emociones e inclinaciones santas se atribuye a dos cosas: primero, que son obradas por Dios; segundo, que tienen a Dios como objeto y centro.
Los redimidos adoran al Padre revelado por el Hijo. Por medio del Hijo conocemos al Padre y, mediante el Espíritu Santo, reconocemos lo que el Hijo significa para el Padre. Todo sale de Dios y, mediante la adoración, vuelve a Él. Recordamos, agradecemos, adoramos y aguardamos el cumplimiento de Dios.