Preguntas cruciales sobre el cristianismo (7ª parte)
4 abril, 2018Preguntas cruciales sobre el cristianismo (9ª parte)
4 abril, 2018Autor: Tom Short
Un recorrido por cinco preguntas básicas sobre la fe cristiana, que pocas veces son respondidas adecuadamente: evidencias de Dios, Biblia, propósito de Jesucristo, vida cristiana.
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PE2388 – Estudio Bíblico
Preguntas cruciales sobre el cristianismo (8ª parte)
¡Amigos! ¿Cómo están? Espero que se encuentren bien y listos para un nuevo análisis. ¿Saben? Por lo general, cuando comparto los datos que les he ofrecido a ustedes a través de esta serie (acerca de las evidencias de Dios, la relevancia de la Biblia y la maravillosa vida de Jesús), suelo recibir una contestación como esta:
“Bien, te concedo que hay un Dios. Y que la Biblia parece ser un libro bastante maravilloso. Admito haber hecho algunas cosas malas en mi vida y veo cómo Jesús murió por esos pecados. Tal vez algún día adquiriré la religión… pero no ahora. ¡Oye, todavía soy joven y tengo mucho para vivir! Convertirme en cristiano sería tan aburrido y restrictivo en este momento”.
Este es ciertamente el estereotipo de ser cristiano. He encontrado personas que piensan que convertirse en cristianos significa dejar de hacer las diez cosas que uno más disfruta y comenzar a hacer diez cosas que uno menos disfruta ; ¡y hacerlas todas al mismo tiempo!
La verdad es que nadie quiere estar aburrido. Gastamos enormes cantidades de dinero cada año al tratar de evitar esta temida “enfermedad”. Miramos las últimas películas con buenos efectos especiales, compramos el último álbum de los cantantes de moda, vamos a partidos de nuestro deporte favorito, o sintonizamos uno de los 200 canales de cable disponibles en nuestro televisor de pantalla grande con sonido envolvente. No me malinterpretes. No me refiero a que esté mal o sea incorrecto. Pero, a decir verdad, estas formas de entretenimiento se han vuelto fervorosamente exitosas por una simple razón: ¡estamos realmente aburridos! ¡Muchos se aburren en el trabajo y otros se aburren hasta de sus relaciones! Desafortunadamente, la mayoría de las personas tratan de ocuparse de su aburrimiento de manera incorrecta. Por lo general cuando pregunto qué es lo contrario a aburrimiento, la respuesta más frecuente es “divertirse”. Las personas intentan reemplazar el dolor que causa el aburrimiento llenando sus vidas con divertimientos. Si este es tu caso, amigo, déjame decirte que existe una mejor cura para el aburrimiento. Creo que lo contrario a aburrimiento no es divertimiento, sino satisfacción, saber que tu vida tiene propósito y significado. Ahora, la pregunta es: ¿Tu vida tiene propósito y significado? ¿Sabes por qué estás en la tierra? ¿Tienes un propósito digno de un ser humano creado a imagen de Dios? ¿O tus objetivos más importantes no son más significativos que aquellos que aquellos de los meros animales: sobrevivir, placer y reproducción?
La Biblia señala en Jeremías 29:11 que Dios tiene un propósito para cada una de nuestras vidas: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes”, afirma el Señor, “planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Si quieres triunfar sobre el aburrimiento, no puedo pensar en una mejor manera que descubrir el plan de Dios para su vida. Una vez que conozcas por qué el Todopoderoso te ha puesto en esta tierra, tu destino eterno comenzará a esclarecerse. Quizá el objetivo de Dios para tu vida no sea exactamente tu diversión, pero seguro te permitirá encontrarle el significado a cada nuevo día. Y así te convertirás en una persona satisfecha.
¿Sabes cuál es mi experiencia, amigo? Las personas solían decirme que era el alma de la fiesta, y déjame decirte que yo me divertía mucho. Pero todavía recuerdo llegar a casa de las fiestas sintiéndome muy vacío. Me quedaba despierto recostado en la cama, pensando que debería haber algo más en la vida que solo diversión. Me involucré también en meritorios programas de acción social y en actividades filosóficas, pero nunca encontré satisfacción duradera hasta que encontré a Dios. Experimenté a lo que Blaise Pascal hizo referencia cuando afirmó: «En el corazón de todo hombre existe un vacío que tiene la forma de Dios. Este vacío no puede ser llenado por ninguna cosa creada. Él puede ser llenado únicamente por Dios, hecho conocido mediante Cristo Jesús».
Desde luego, una razón de por qué los cristianos parecen no disfrutar la vida es la prohibición de Dios sobre aquello que parece divertido. La Biblia reconoce libremente que el pecado tiene sus “deleites temporales” (Hebreos 11:25). Pero muchos de esos “deleites temporales” conllevan un alto precio. Los planes de Dios comprenden alegría real y duradera, sin las consecuencias resultantes de llenar nuestras vidas con actividades pecaminosas cuyo placer nunca perdura.
Entonces surge la pregunta frecuente: “¿No es la vida de un cristiano restringida?” En realidad, esta declaración tiene mucho de verdad. Acepto, que en cierto modo, la vida cristiana es limitante. Como cristiano, existen cosas que Dios simplemente nos dice que no. Pero debe entenderse que Dios nos prohíbe hacer ciertas cosas, debido al amor genuino que nos tiene. Así como un buen padre no permitiría que sus hijos realicen aquello que resulte peligroso, de la misma forma, Dios suministró los mandamientos para nuestra protección. Por ejemplo, sus restricciones contra la promiscuidad sexual hacen posible que algún día podamos tener una relación maravillosamente íntima con nuestro cónyuge. Sus restricciones contra “emborracharse” nos protegen de realizar algo de lo que verdaderamente nos arrepentiríamos en estado de sobriedad. Como vimos anteriormente, Dios tiene planes para nuestras vidas (un destino eterno para cada uno) y lo último que quiere es que simplemente perdamos nuestro potencial.
Veamos esta idea con una imagen: los mandamientos de Dios son como esas barandas al borde de los acantilados, que nos impiden caer al vacío. Las «restricciones» se impusieron para nuestra protección. Durante nuestro viaje por la vida, evitan que nos caigamos por el desfiladero. Si lo consideramos de la manera correcta, podemos estar muy agradecidos de que Dios nos haya dado estas barandas. Ellas están colocadas para nuestro bien; nos fueron otorgadas en amor; nos permitirán «llegar a la cima de la montaña » y cumplir con nuestro destino en la vida.
Desafortunadamente, muchos de nosotros conocemos personas quienes han saltado la barrera de protección de la vida y nos están instando a unirnos a ellos. Ahora, desplomarse por la ladera de una montaña podría no parecer tan malo en ese momento. ¡De hecho, podría parecer mucho más emocionante que el más extremo paseo en un parque! Pero algún día, impactarán en la parte inferior y el viaje habrá terminado. Asumirán las consecuencias de sus decisiones. Observarán la cima de la montaña y se darán cuenta de que mientras otros han alcanzado su verdadero potencial, ellos no han podido.
De cualquier manera, amigo, reconozco de antemano que si tu objetivo máximo en la vida es divertirte, probablemente que no quieras llegar a ser un cristiano. Pero, también te advertiré que siendo así, a la larga no serás muy feliz. Es simplemente una de esas misteriosas leyes de la vida que la verdadera felicidad se encuentra menos en las búsquedas egoístas para nuestro beneficio y más en dar desinteresadamente a los demás. Se necesita madurez para entender esto, pero si observas la vida de las personas que han experimentado la felicidad auténtica en la vida en el largo plazo, te darás cuenta de que han estado más inclinados a dar desinteresadamente a los demás que en la búsqueda egoísta para sí mismos. Personas egocéntricas terminan de muchas formas menos felices, con las manos vacías y, por lo general, dejan una serie de relaciones destrozadas a lo largo del camino.
Esto me remite a lo que hemos estado conversando a lo largo de esta serie. Todos conocemos cristianos que parecen ser felices, estar satisfechos y realmente preocupados por las personas. Y hemos visto que ellos no están tan equivocadas después de todo: el cristiano tienen una base intelectual sólida y razonable que fundamenta su fe en Jesucristo. De hecho, como hemos visto, la evidencia acerca de la existencia de Dios, de la fiabilidad de la Biblia y de Jesucristo siendo Dios hecho carne, es realmente convincente. Pero no es suficiente simplemente conocer esta información. Al igual que una persona enferma en estado crítico que rechaza la medicina que salvará su vida, lo que has aprendido en esta serie de programas no te ayudará a menos que lo utilices; a menos que te arrepientas por tu pecado y entregues su vida a Cristo, confiando en el como su salvador.