Pero Él dormía
24 abril, 2013Dos mandatos de la Palabra de Dios
24 abril, 2013¿Quo Vadis?
Autor: Samuel Rindlisbacher y Markus Steiger
¿Adónde vamos? Como cristianos deberíamos hacernos esta pregunta una yotra vez. Dios conoce nuestro futuro y tiene un plan para nosotros. ¿No quieresdejar de huir de Dios?
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PE1855- Estudio Bíblico
¿Quo Vadis?
Amigos, ¡qué gusto estar nuevamente junto austedes! El título del mensaje de hoy es: ¿Quo vadis?
¿Adónde vas? Éste es el significado de „Quovadis“. Sí, ¿adónde vamos?, nos preguntamos.
¿Nuestro mundo en general? ¿El MedioOriente? ¿Israel y los palestinos? ¿Japón y la incontrolable catástrofenuclear? ¿Estados Unidos y sus crecientes catástrofes naturales? ¿La UniónEuropea y su crisis monetaria? ¿China, gigante que se despierta? ¿Lascrecientes multitudes de fugitivos a las puertas de Europa? ¿Los terremotos endiferentes lugares? Además, también, la malaria y la tuberculosis van otra vezen aumento. Mundialmente escasean los alimentos, lo que hunde en grandesproblemas justamente a las regiones más pobres. Es al ver todo esto, que nospreguntamos: „¿Quo vadis?“
Como cristianos tendríamos que hacernosesta pregunta una y otra vez: Señor, ¿adónde voy? ¿Es éste el buen camino?¿Estoy tomando la decisión correcta en cuanto a mi formación? ¿En cuanto a mifuturo cónyuge? ¿Estoy en la iglesia indicada? Señor, ¿es éste el lugar dondetú me quieres tener?
Nosotros, como cristianos, ¿realmentetenemos el coraje de preguntarle muy personalmente a Dios: Señor, „¿adóndequieres que vaya?“?
En el año 68 después de Cristo, el ejércitoromano cercó y sitió la ciudad de Jerusalén, pero luego se retiró por un brevetiempo. Se nos dice que la primera iglesia en Jerusalén aprovechó ese momento para huir de Jerusalén.Conocían las palabras que Jesús había dicho al respecto, y que encontramos enLc. 21:20 y 21:„Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos,sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea,huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en loscampos, no entren en ella“. Esto nos muestra que aquellos cristianossí se preguntaban una y otra vez: „¿Quo vadis?“ ¿Adónde tenemos que ir?Conocían la Biblia. Estaban familiarizados con los dichos del Señor Jesús ycontinuamente preguntaban a su Señor glorificado: „Señor, ¿adónde vamos? ¿Quétenemos que hacer?“ Gracias a su actitud y a su estilo de vida, pudieroninterpretar correctamente su época en aquel entonces, y estaban preparados parala huida cuando los ejércitos romanos suspendieron por un corto lapso el sitiode Jerusalén.
¿Conocemos nuestra Biblia? ¿También vemosen el horizonte el relampagueo de las profecías que se van cumpliendo ennuestros días? Y luego: ¿Actuamos conforme a lo que entendemos? ¿Somos de laclase de cristianos que dicen: „¡Bah, puede tardar mucho todavía!“? ¿Estamosdemasiado ocupados con el trabajo, el hobby, la casa recién comprada? Estascosas son lícitas, sin embargo: ¿Dónde está nuestro corazón? ¿Cuál es nuestraprioridad?
Es un hecho: Israel, el primer amor deDios, está de vuelta en su tierra. Esto significa que Dios ha retomado el hilocon Su pueblo y se acerca a su fin el tiempo de las naciones.
Es un hecho que las naciones se agitan cadavez más, como un mar revuelto. Una crisis sigue a la otra.
Al mismo tiempo crece la búsqueda de unhombre fuerte, alguien que tenga los hilos en sus manos y sea capaz de resolverlos problemas, que además sea moderno, un hombre de nuestra época, flexible,democrático, liberal y que tenga un amplio apoyo popular. Sí, ¡está libre elcamino para el anticristo!
Además, es cierto que el amor se enfría enmuchos. Ya está aquí la apostasía. Aunque la gente todavía quiere ser„cristiana“, ya no quiere ser tan „cerrada“: Sí, que se predique la Palabra deDios, pero por favor, no solamente esto. Bueno, sí, la Biblia está bien, perotambién necesitamos diversión… La metade los cristianos ya no es únicamente el alabar a Dios y el glorificarlomediante una vida santificada y entregada a Él. Ha cambiado la manera depensar: Yo también debo mirar por mí mismo, para no perder nada. Al fin y alcabo, ¡también yo tengo mis derechos!
Y aquí es dónde surge la pregunta: „¿Quovadis?“ „¿Adónde vas?“ „¿Estás dispuesto a tener un encuentro con Dios? ¿Aencontrarte con Él en una nueva entrega total? ¿Estás preparado paraencontrarte con Él si viene hoy? ¡No podrían ser más claras las señales deltiempo! La pregunta es: ¿Seremos, también espiritualmente, suficientementeinteligentes para vivir en consonancia con este conocimiento en nuestra vidapersonal? ¡ El Señor nos dé mucha gracia para esto, a todos nosotros!
En la ciudad donde vivimos, cada año sejuega la final del campeonato de fútbol, en la cual se enfrentan los dosmejores equipos del estado. En estos clásicos, en los cuales el estadio sellena con 40.000 espectadores, se lucha por el título de campeón.Lamentablemente, en los últimos años, la rivalidad entre los hinchas de losdiferentes clubes ha aumentado de tal manera que, muchas veces, después de los90 minutos del partido, todo termina en un caos. Sin escrúpulos y sin miedo aalguna consecuencia legal – lo que lamentablemente es una triste realidad ennuestro diario vivir en esta ciudad – ciertos grupos, muchas veces bajo lainfluencia del alcohol, arman terribles escándalos. Como resultado de laspeleas, hay personas lastimadas, y tiendas y omnibuses destruidos. La policíase ve excedida en sus límites y pierde cada vez más el control sobre la gente.¿Cómo se pueden evitar estos excesos? La solución que se ha propuesto es:¡vigilar mejor todos los lugares! Hoy en día, tenemos cámaras en las calles ylos cruces, delante de las tiendas y también dentro de ellas, y hasta la genteparticular instala sistemas de vigilancia en sus casas y alrededor de suspertenencias. La mayoría de los estadios son vigilados con pantallas, pero, apesar de esto, las autoridades no logran dominar a los hinchas alborotados.Debido al punto ciego de la cámara, muchas veces falta, justamente, la partemás importante para esclarecer totalmente el curso de la acción filmada. Apesar de toda la tecnología, la vigilancia tiene sus límites.
Pero, hay alguien que sí tiene el mejorsistema de vigilancia. David testifica, en el Salmo 139:16:„Miembrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosasque fueron luego formadas.“¡Qué maravillosa descripción de la grandezade Dios! Dios ve a cada ser humano y conoce a cada persona. Si pensamos estocon respecto a la población mundial actual, significa que Dios ha visto yconocido, desde antes de su nacimiento, a casi siete mil millones de personas.Y si los veía y conocía ya desde antes de su nacimiento, ¿cuánto más no lo haráahora, durante su vida? No existe en el mundo ni una sola persona desconocidapara el Señor, por eso nadie Lo puede esquivar, nadie puede huir de Él. Élpuede verlos a todos al mismo tiempo y vigila a cada uno, sin perder la vistageneral. En el verso 3 del mismo Salmo, David escribe:„Hasescudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos.“Esto es algo inimaginable para nosotros los seres humanos, sin embargo paraDios no representa ningún problema. Nada se puede esconder a los ojos de Dios.No hay ningún punto ciego para Él. Estas afirmaciones de David nos hacen verclaramente, también, que Dios conoce nuestro futuro. Por lo tanto, Dios esomnisciente.
La mayoría de las personas piensan quepueden vivir sin Dios. Pero ¿son felices así?
¿Porqué aumenta la violencia en las familias, en las escuelas, en los partidos defútbol – como muestra el ejemplo anterior – y hasta entre los pueblos? ¿Será elhombre cada vez mejor, como muchos creen y aseveran? ¡No! El hombre sin Diosestá perdido, y la muerte es el fruto del pecado, el cual lo domina y lo separade Dios. Como Dios ya ve a todas las personas antes de su nacimiento, tambiénconoce su estado de perdición. Mas, Su voluntad es que nadie se pierda.Entonces, en Su misericordia y amor infinito, mandó a Su Hijo Jesucristo a latierra, quien volvió a abrir para nosotros el camino hacia el Padre. Ese caminopasa por la cruz.
¿No quieres dejar de huir ante lavigilancia absolutamente perfecta de Dios – la cual, de todos modos, no podrásesquivar – y entregar tu vida a Aquél que ya te vio desde antes de tunacimiento y conoce exactamente tu camino? Si lo haces, experimentarás lo quetestifica David en el Salmo 33:18 y 19:“He aquí el ojo de Jehovásobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librarsus almas de la muerte, para darles vida en tiempo de hambre“. Éstees el gran plan que Dios tiene para tu vida: rescatarte de la muerte eterna, ytener cuidado de ti en todas la áreas de tu vida. ¡Aprópiate hoy de esteofrecimiento de salvación y cuidado!