Señales Nunca Antes vistas (1ª parte)
24 enero, 2011Señales Nunca Antes vistas (3ª parte)
24 enero, 2011Señales Nunca Antes vistas
(2ª parte)
Estimados amigos, les invitamos a escuchar o leer este interesante tema desarrollado por Reinhold Federolf (Misionero de Llamada de Medianoche – Brasil). Esperamos que sea de su agrado y edificación.
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TA 130 – Temas Actuales
La Señales Nunca Antes vistas (2ª parte)
En la primera parte de este tema, hablamos de “señales del tiempo” que nunca antes hubo, por ejemplo, el control total. Ahora, vamos a seguir considerando algunas señales más.
Antes que nada, quiero decir que no creer y confiar en la Palabra de Dios es muy peligroso, y puede tener como resultado graves consecuencias. Esto lo podemos ver en la historia, si pensamos, por ejemplo, en la Alemania nazi y el desastre que produjo el Holocausto y como, a consecuencia de esto, ese país tuvo que sufrir terriblemente.
En Job 38:15 leemos:“Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido(para destruir)es quebrantado.”Cuando leemos:“El brazo enaltecido es quebrantado”, nos hace pensar en el saludo nazi y en cómo toda Alemania saludaba con el “Heil, Hitler” (que traducido es “salvación, Hitler”). Y justamente esta palabra aparece, también, en Hechos 4:12. Allí dice:“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”La salvación no está en Hitler, está en Jesucristo.
Y ¿cómo les fue a los alemanes cuando pusieron toda su esperanza y confianza en ese hombre, en ese “Führer”, al cual elevaron a un nivel casi mesiánico? Pues el Ministro de propaganda Nazi, Goebbels, usó una verdadera terminología mesiánica, hablando del “Führer” como del “enviado de Dios”, y el que iba a llevarlos a la victoria. En medio de toda esta locura, Hitler pudo desplegar todo su odio contra los judíos. En una conversación en la mesa, aún antes de 1941, año en que se determinó la “solución final” en Berlín, le preguntaron a Hitler: “¿Y qué hay de los judíos?” La respuesta de Hitler fue: “Es imposible que haya dos pueblos elegidos.”
Cuando reflexionamos en estas palabras, nos encontramos con algo realmente terrible: la competición satánica, que dice que uno de los dos pueblos elegidos tiene que ser eliminado. Y como Hitler puso a Alemania en el lugar del pueblo elegido, hablando del “milenio de paz”, de aquel “Sacro Imperio Romano Germánico” que duraría mil años, y se puso a sí mismo en el lugar de Jesucristo, aunque disimuladamente, dentro de la religión establecida por el Estado, el así llamado “cristianismo popular”, los judíos fueron descalificados al nivel del “otro” pueblo elegido, y fue así como comenzaron a aniquilarlos. Una vez más, no pensaron en la Palabra profética, pues Zacarías 2:8 dice:“El que os toca, toca a la niña de su ojo.”Por eso, también, tuvieron un terrible fin. De la misma manera que, en Auschwitz, tiraron los cadáveres de los judíos muertos en las cámaras de gas a los hornos crematorios, los alemanes más tarde, por ejemplo después del ataque de los aliados con bombas de fósforo en Dresden, tuvieron que apilar a sus muertos y quemarlos por causa del peligro de las epidemias. Les fue pagado con la misma moneda.
Por cada judío asesinado cayó por lo menos un soldado alemán en la guerra. Vemos que así como Alemania redujo a los judíos, ella misma fue reducida, ya que una parte cayó bajo el dominio comunista, por lo cual Alemania sufrió mucho. El 50 por ciento del espacio habitable en Alemania fue destruido. Y si pensamos en todos los heridos, los mutilados, las viudas y los prisioneros de guerra, sólo podemos decir que fue horrible:“El que os toca, toca a la niña de su ojo.”O también podemos pensar en Génesis 12:3: “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré”.
Estas palabras se cumplieron con relación a Alemania, al igual que en el pasado se cumplieron con relación a Egipto. En aquel tiempo, Faraón ordenó que todos los varones recién nacidos judíos debían ser ahogados en el Nilo. ¿Quiénes fueron los que terminaron siendo ahogados al final? Farón y todo su ejercito. O pensemos en el libro de Ester, dónde el malvado Amán erigió aquella inmensa horca para Mardoqueo. ¿Quién colgó de esa horca al final de la historia? El propio Amán. Su iniquidad se volvió sobre su cabeza y su agravio cayó sobre su propia coronilla.
Así, también, Alemania fue arrollada por los acontecimientos que siguieron, porque no tuvo en cuenta la Palabra de Dios. La misma suerte atrajeron los árabes sobre sí mismos. Los árabes tuvieron su apogeo justamente en el tiempo de debilitamiento nacional de Israel. El Señor Jesús predijo este tiempo enLucas 21:24“Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.”
En ese tiempo en que los gentiles comenzaron a hollar Jerusalén surgió el Islam. Mahoma vivió alrededor del año 600 después de Cristo y fundó una religión que creció rápidamente. Construyeron en Jerusalén, justamente en el Monte del Templo, el Domo de la Roca y luego, también, la mezquita de Al Aksa. Y desde aquel entonces, se escucha sobre Jerusalén el grito “Alahu Akbar”, lo que quiere decir Alá es ahora el más grande. En otras palabras, los musulmanes han comenzado a escupir al Dios de Israel, diciendo todo ha terminado ahora, nosotros somos los dueños, ésta es la casa del Islam, e Israel ha dejado de ser el pueblo elegido. Mahoma, al escribir el Corán, sencillamente puso a Ismael en el lugar de Isaac, para que Ismael fuera el hijo elegido. Ahora, entonces, los árabes son el pueblo elegido y, con el mismo odio satánico que los nazis, procuran matar a los judíos y erradicar a Israel.
El presidente iraní, que dicho sea de paso no es árabe, dijo: “La irrevocable cuenta regresiva hacia la destrucción de Israel ha comenzado.”
Veremos, quizás en un futuro no muy lejano, como terminará también este Amán moderno. Porque Dios ha dicho: “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré”
Pero, también somos testigos de cómo los árabes han sido atropellados por los acontecimientos. Puesto que sobre Israel pende la promesa de Jeremías 31:10 “El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño.” Y también el Señor Jesús profetizó – y cito otra vez Lucas 21:24 – “Jerusalén será hollada por los gentiles…”No para siempre, sino, “…hastaque los tiempos de los gentiles se cumplan.”
¿Qué fue lo que pasó? En 1948 fue proclamada la independencia del Estado de Israel, y los árabes fueron arrollados por los acontecimientos. El que esparció a Israel ha comenzado a reunirlo nuevamente en su tierra, como el pastor reúne a su rebaño. Y, entonces, ha comenzado el sufrimiento árabe, por los palestinos, por los refugiados palestinos, y por el Estado de Israel que los venció en 5 guerras consecutivas. El Señor Jesús había profetizado que esta generación no pasaría, que Israel permanecería hasta Su venida.
Esto nos sirve de advertencia, y lo vemos en la historia secular de forma muy práctica: Pueblos enteros fueron arrollados porque no tuvieron en cuenta la Biblia, la Palabra Profética. Pues, ¡la Palabra de Dios se cumple siempre!
Leemos esto mismo en Isaías 41:21 al 24, donde Dios provoca a los ídolos que Israel veneraba en aquel entonces. Dios desafía a estos ídolos a que profeticen por lo menosalgoque se cumpla, ya sea bueno o malo. Que profeticen lo que sea, para al menos mostrar que son algo. Entonces, Dios les dice en el versículo 24:“He aquí que vosotros soisnada, y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió.”También en este pasaje vemos que Dios es el Dios de la profecía, Él es Señor del tiempo, Él es Señor del pasado, del presente y del futuro. Él, como el eterno Dios de Israel, está por encima del factor tiempo. Desde tiempos antiguos dio a conocer las cosas que luego se cumplieron en la historia de Israel, cosas que se están cumpliendo delante de nuestros ojos, y cosas que, con toda certeza, van a cumplirse en el futuro.
Esto nos debe animar a confiar aún más en la Biblia. Esto es exactamente lo que el Señor Jesús ha dicho en dos ocasiones. Una vez, en Juan 13:19“… ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy.”Y, en el siguiente capítulo, en Juan 14:29“ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.”
Ésta es la conclusión lógica de todo lo que el Señor Jesús anunció en varias ocasiones. Durante el tiempo en que Él caminó en Israel, profetizó acontecimientos que se cumplieron en aquel mismo tiempo, anunció otros acontecimientos que se cumplieron pocas décadas después, otros que se cumplieron en el correr de la historia, algunos que se están cumpliendo en nuestro tiempo, y otros acontecimientos que se cumplirán en el futuro.
En Hebreos 10:25 dice:“… no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
Éste es el desafío para todos nosotros: prepararnos para aquel día. Una parte importantísima de esta preparación tiene lugar en medio de la iglesia local, donde nos exhortamos y edificamos mutuamente, donde oramos juntos y trabajamos juntos, hasta que Él venga.