Trastorno de personalidad narcisista (2ª parte)

Continuamos hablando con la Psicóloga Yeny Kerikian acerca del trastorno narcisista de la personalidad. Te invitamos a aprender más acerca de este trastorno, las características de las personas que lo sufren, qué podemos hacer para ayudar, y qué nos enseña la Biblia al respecto. ¡No te pierdas esta entrevista tan interesante!

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EA1004 – Entre Amigas –
Trastorno de personalidad narcisista (2ª parte)

Entrevista a Yeny Kerikian

Victoria: Bienvenidas, amigas. Continuamos en Entre Amigas, estamos en el espacio de la entrevista y nos vuelve a acompañar hoy la Psicóloga Yeny Kerikian, estuvimos hablando sobre el narcisismo, ¡qué tema complejo, qué tema que nos ha dado mucho para escuchar y para pensar también! Veíamos por un lado que están los rasgos narcisistas, y que por otro lado está el trastorno narcisista de la personalidad. De eso es lo que vamos a empezar a hablar hoy, así que bienvenida Yeny y adelante.

Yeny: Hay algo que también es importante que sepamos, y es que las personas narcisistas se aprovechan de las emociones negativas de otras personas. ¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo, si ven a otra persona que se enojó, que tuvo una mala actitud, lo que hacen es llamarle la atención para poder sentirse ellos mismos más poderosos. Ellos tratan de mantenerte inseguro, desequilibrado, para poder ganar terreno. Puede ser que digan cosas como “esa actitud mala que tuviste es la que te lleva a fracasar en todo momento”. Ellos son los que quedan como brillantes porque nunca se desequilibran, recordemos que siempre están posando, entonces nunca parecen perder el control. Si hay otro que tiene alguna emoción negativa y la expresa, ellos la usan a su favor. Así ganan terreno porque hacen que los otros se sientan cada vez más chiquitos y por lo tanto ellos cada vez más grandes.

También hacen rabietas si las personas no están de acuerdo con ellos. Las rabietas no son una actitud exclusiva de los preescolares. No se ve solamente en el supermercado a la mamá lidiando con el niño que se tiró al piso. Los adultos también hacen rabietas, rabietas de adultos. No se van a tirar en el piso a patalear, pero pueden decir “no puede ser, a mí nadie me escucha, son todos unos caprichosos” etc. Hacen rabietas cuando no estás de acuerdo con ellos, porque recordemos que ellos tienen que ser siempre el centro de atención y que sus ideas son brillantes. Al no tener la empatía de considerar que hay otro que piensa distinto que yo, piensan que sus ideas son las únicas y las mejores.

Victoria: Claro, cuando algo sale mal es la culpa del otro.

Yeny: Exactamente, a ellos nunca les sale nada mal. Siempre la culpabilización es externa, siempre adjudican a lo exterior, nunca al interior, tienen muy poca conciencia en ese sentido. También son muy sensibles a la crítica, no aceptan que los critiquen porque creen que son casi perfectos o incluso absolutamente perfectos. Y son los primeros en juzgar, criticar y ridiculizar a los demás. ¿Para qué hacen esto? Para poder tener más crédito ellos, porque en realidad si yo ridiculizo al otro, si yo lo critico, si yo lo pongo en un plano para que los demás lo juzguen y se rían, yo estoy en alto terreno. Por último, vamos a decir que son manipuladores, y acá me gustaría que quienes nos están escuchando piensen en dos cosas: no solamente en los demás, porque a muchos en este momento se les está haciendo una lista de personas que tienen características de las que mencionamos, y podemos pensar en los demás, pero también pensemos en nosotros. ¿Por qué siempre pensar en el otro? Vamos a hacer una autocrítica también porque este programa está para que nos ayude, lo que tratamos es de poder aportar nuestro granito de arena para que quienes nos escuchen no solamente puedan pensar en los demás, sino que también puedan pensar en ellos.

En este último punto hablamos, entonces, de que son manipuladores. Usan a los demás como una extensión de ellos mismos. Toman decisiones para que los demás se adapten a sus propias necesidades. Entonces, ¿qué significa esto? Que yo programo la reunión para que me beneficie a mí. Si vos tenés que venir desde lejos y te tenés que levantar 3 horas antes que yo, lo lamento, pero a mí me queda bien este horario. Entonces yo manipulo la situación para que la conveniencia sea personal. De esto se trata la manipulación, de usar las cosas a mi favor. Usan a su pareja, a sus colegas, a sus amigos, a su familia, acá hay un espectro grande. No estoy hablando solamente de lo que tiene que ver con el plano profesional. Esto tiñe y atraviesa todas las áreas de la vida: la pareja, los colegas, los amigos, la familia, todo el entorno, para cumplir sus sueños y para poder cubrir sus deficiencias. O sea, todos tienen que estar a mí favor, manipulo el mundo que tengo a mi alrededor para que estos me ayuden a conseguir lo que yo quiero.

Es complejo, pero personalmente me parece un tema apasionante, realmente, poder reconocer esto en uno mismo y poder reconocer también en otros, para poder cuidarnos. Incluso desde lo que plantea la Palabra. La Biblia dice que cada uno tenga de sí mismo el concepto que debe tener, ni por encima de lo que es, ni por debajo de lo que tiene que ser. Que cada uno se pueda poner en el lugar correcto, en el lugar justo, y para esto es necesario que nosotros nos podamos conocer. El autoconocimiento es una de las características que tienen las personas con un grado importante de inteligencia emocional. Entonces, si nosotros nos tomamos, el trabajo de conocernos, vamos a poder cumplir con lo que dice la Biblia, con lo que dice la Palabra: tener de nosotros mismos el concepto correcto, el adecuado, aquello para lo que fuimos creados. Ni más arriba de eso, ni más abajo. Porque cualquiera de los dos polos es negativo. Entonces, poder estar en ese concepto equilibrado, sano, y para eso tenemos que conocernos.

Vamos a hablar un poquito entonces de cómo definimos un trastorno narcisista de la personalidad. Cuando hay un trastorno existe un patrón de conducta anormal a largo plazo. Cuando hablamos, entonces, de una persona que no es que tiene rasgos de la personalidad narcisista, sino que configuró un trastorno, que son dos cosas distintas, tiene que ser entonces una persona que te hace ruido, que no está dentro de los parámetros del péndulo de la salud. Esta persona está caracterizada por: Exagerados sentimientos de autoestima, excesiva necesidad de admiración y falta de comprensión de los sentimientos de los demás. ¿Cuándo, entonces, se configura un trastorno narcisista de la personalidad? La normalidad es cuando nosotros tenemos y nos caracterizamos por tener un poquito de todo. Cuando configuramos un trastorno, este se vuelve una patología cuando hay una disfuncionalidad en el área familiar, en el área laboral, en el área académica, en el área sentimental. Es decir, en todas las áreas de la vida. Es ahí cuando podemos hablar de que se puede diagnosticar un trastorno de la personalidad narcisista. Lo que hacemos muchas veces en clínica los psicólogos es poder evaluar. Por ejemplo, le podemos preguntar: “Esto que te está molestando, ¿te molesta solo cuando estás en tu casa? O ¿Te molesta solo cuando estás en tu trabajo?” Y el paciente muchas veces dice “no, me pasa en mi casa, me pasa con mis amigos, me pasa en el trabajo, me pasa en todos lados”. Entonces eso es algo que está molestando en todas las áreas. Cuando hablamos de un trastorno hablamos de lo mismo, de algo que atraviesa todas las áreas de la persona.

Estas personas son inflexibles, por lo cual hay problemas de mala adaptación en todas las áreas también. Cuando hablamos de alguien que tiene un trastorno, es porque no se puede adaptar. No se puede adaptar en lo que tiene que ver con lo social, en lo que tiene que ver con lo intelectual, en lo que tiene que ver con la interacción. Una persona que se aleja, entonces, en lo que tiene que ver con el comportamiento, en lo que tiene que ver con su experiencia interna, de lo que es la cultura de su entorno, de su lugar, entonces estamos hablando de un trastorno. Y afecta por lo menos en dos de estas áreas: lo que tiene que ver con la cognición, con el pensamiento, la afectividad, esto de poder relacionarse con los demás, y lo que tiene que ver con el control de impulsos, de hacer o decir algo de forma impulsiva. Entonces si nosotros vemos a una persona que no se está adecuando, que no logra incorporarse, algo está pasando.

Cuando hablamos específicamente del trastorno narcisista de la personalidad, vemos que aparece en la edad adulta temprana. Esto de que aparece no es que de la noche a la mañana surge, no es que antes era de una manera y de pronto se transforma. Es como un cultivo que se va formando, y que alcanza su máxima expresión en la edad adulta temprana. Suele aparecer o por lo menos mostrarse en la edad adulta temprana. Estas personas son frágiles en su autoestima y propensos a la depresión, justamente por lo que hablábamos en el programa anterior, es difícil mantener todo el tiempo una fachada, actuar todo el tiempo como si estuviera delante de las cámaras. Entonces son frágiles, ellos están mostrando algo que no son, tienen una autoestima tan baja, tan debilitada, que lo que hacen es mostrarse de otra manera. Y esto, sostenido en el tiempo, puede ser entonces un canal para que caigan en depresión.

Estas personas dependen siempre de lo externo y a menudo se sienten invisibles cuando no los reconocen. Este es el sufrimiento que tiene una persona con un trastorno narcisista de la personalidad. Ellos dependen de lo que todo el resto de las personas le dan, y cuando eso no está ellos sienten que no son nadie. Entonces ellos necesitan constantemente es reconocimiento. Viven la desilusión como algo dramático. Victoria, vos en el primer programa me preguntabas algo acerca de la frustración, y es así, viven la desilusión como algo dramático, o sea, cuando se frustran, es lo peor que les pudo haber pasado, porque ellos todo el tiempo necesitan ser exitosos. Sus expectativas están tan infladas que su capacidad de controlar sus sentimientos es deficiente, por lo que siempre tienen escudos o mecanismos de defensa. Lo que hacen es, para poder mantener la ilusión, defenderse todo el tiempo. Excluyen de su conciencia todo sentimiento desagradable.

Entonces se escapan de la realidad y fantasean y racionalizan todo para evitar sentir. No se permiten sentir, lo que esta relacionado con esta falta de empatía también, con esta falta de conciencia de ellos mismos, de conocerse en sus propias emociones. Proyectan en el otro todo aquello que no aceptan de sí mismos, por eso es por lo que hablábamos de los escudos, de los mecanismos de defensa. Porque si bien todos tenemos mecanismos de defensa y son lo que nos ayuda a sobrevivir, lo que nos ayuda a estar con el entorno y a poder defendernos, esto en extremo y cuando nosotros usamos solamente un tipo de mecanismo para sobrevivir, es lo que configura lo patológico. Si yo siempre actúo de esta manera, cuando estoy alegre, cuando estoy triste, cuando estoy enojado, cuando estoy frustrado, algo no está bien, porque mi accionar debería ser distinto. Todo esto que les pasa es para evitar enfrentar los sentimientos de angustia y la crisis de identidad que tienen. Esta persona sufre. Por eso, si bien provoca rechazo, también, desde nuestro lado sano y como profesional, tenemos que entender que esta persona sufre mucho. Sufre mucho porque todo lo que hace lo hace para poder estar bien, porque no puede estar bien por sí mismo y por eso necesita de todo lo demás.

Hablemos un poco del tratamiento terapéutico para este tipo de personas porque quizás quienes nos escuchan dicen “bueno, ¿cómo se hace para ayudar a este tipo de personas?” Cuando se configura el trastorno narcisista de la personalidad es necesario que haya una ayuda médica. No solamente desde el punto de vista psicológico, sino que una ayuda médica también desde el punto de vista psiquiátrico. Por eso la asistencia en lo que tiene que ver con le medicina tiene que estar presente. Si bien es difícil que tomen conciencia de su estado, hay que trabajar en esto para que lo puedan hacer, y el tratamiento depende de la persona, o sea, si la persona no accede a esto es muy difícil confrontarlo. Es muy difícil que lo sostenga también en el tiempo, por eso tiene que haber un reconocimiento de la persona de que tiene un problema. Hay que tomarlo como esto, no como algo imposible de solucionar sino como algo que se puede tratar, y la persona tiene que acceder a este tratamiento y tiene que ser abierto a este cambio también. Por otro lado, la farmacoterapia también es importante en todo lo que es el abordaje integral de la salud mental: una asistencia psiquiátrica, una farmacoterapia y también una asistencia psicológica.

Cuando estamos frente a este tipo de personas, si bien yo invito a la empatía, tiene que ser una empatía desde el lugar de que yo realmente puedo ayudar. Porque muchas veces nos creemos superhéroes y decimos “yo la voy a ayudar, o lo voy a ayudar, y va a salir de esto”. Pero a veces no somos las personas indicadas. Cuando no somos las personas indicadas y estamos frente a este tipo de personalidades, personalidades con este trastorno, debemos tener en cuenta también que debemos tener la capacidad suficiente para poder alejarnos de estas personas. Porque si no, nos van a hacer muchísimo daño. Así que, o estamos desde ese lugar del cual podemos ayudar, o si no, tomamos un poquito de distancia y buscamos ayuda. Porque muchas veces la ayuda no proviene de nosotros mismos, sino que de otro que tenga la capacidad de ayudar. En esto de cuidar a todas las partes, si vos no tenés la capacidad de ayudar a esta persona, de hacerle tomar conciencia, entonces da un pasito para atrás y tratá de conseguir otro tipo de ayuda, para cuidarte vos y para que la ayuda para esa persona pueda ser efectiva.

Yo espero que esto haya ayudado a que podamos tener un poquito más de conocimiento en cuanto a lo que tiene que ver con los trastornos en sí, porque hablamos de qué es un trastorno y de cómo se configura, y de lo que tiene que ver específicamente con los trastornos narcisistas de la personalidad.

Victoria: Muy bien, muchas gracias por este tiempo, por esta entrevista y la anterior, queda mucho más Entre Amigas, así que las invitamos, amigas, a que nos sigan acompañando la semana que viene en un nuevo programa. ¡Hasta la próxima!