Un trato por el Buen Trato – Parte 2

Continuamos hablando con el psicólogo Alberto Vázquez, referente del movimiento Un trato por el Buentrato. Te invitamos a conocer más sobre el trabajo que realiza esta organización, promoviendo el buen trato y luchando contra la violencia. Abordamos temas como la educación de nuestros hijos y la problemática de la violencia y el abuso sexual en diferentes culturas.

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EA723 – Entre Amigas –
Un trato por el Buen Trato – Parte 2

Entrevista a Alberto Vázquez

Victoria: Muy bien, continuamos dialogando con Alberto Vázquez, él es el psicólogo referente del movimiento Un trato por el Buentrato, que ya está en Uruguay hace más de 10 años ¿no?

Alberto: Sí, la edición de este año es la edición número 12. Nosotros estamos en 13 países de América Latina, así que aquellos países a los que estamos llegando pueden informarse en nuestra página web: www.claves.org.uy, o www.buentrato.org.uy. Si alguno tiene alguna consulta le podemos hacer la conexión con las personas que están haciendo la campaña en su país. Digo esto porque nos han llamado de diferentes países y hemos viajado a esos lugares para hacer una transferencia metodológica, así que en muchos países de América Latina se están realizando estas campañas. A veces son realizadas por iglesias, a veces por redes de organizaciones de iglesias, o por organizaciones sociales, que trabajan la campaña adecuándola su contexto.

Victoria: En lo que tiene que ver con la comunicación y la difusión, creo que no solo los medios tradicionales, sino las redes sociales les han dado un fuerte impulso en este último tiempo, y sobre todo el gobierno, ¿no?

Alberto: Sí. En realidad, cuando se hace la capacitación con estas organizaciones ellos no tienen ningún costo, solamente tienen el costo de poder destinar un docente o un educador para que acompañe a los adolescentes en la capacitación. La financiación la buscamos a través de organismos del Estados que nos apoyan, y organismos privados o empresas que nos apoyan también. Lo interesante de esta organización es la combinación entre lo público y lo privado. Independientemente del gobierno que sea, poder ser apoyados por las diferentes instituciones y organizaciones que trabajan con la niñez, además de empresas privadas a las cuales les interesa su responsabilidad social, las cuales también colaboran con la campaña. Una de las características que intentamos mantener siempre, para que puedan participar todos, es que la campaña en sí no tiene una afiliación política partidaria, y tampoco tiene una afiliación religiosa. Es decir, participan los que quieran venir. Esto desde nuestra perspectiva de fe, es como seguir la bienaventuranza que decía Jesús: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” Creemos que esta es una de las formas de promover la paz y el buen trato entre todos.

Victoria: Teniendo en cuenta el enfoque que ustedes hacen, ¿puede ser que en algunos casos la gente los tome como referencia e incluso se comunique con ustedes por temas específicos de violencia?

Alberto: Sí. La campaña pertenece al programa Claves. El programa Claves es un equipo multidisciplinario que trabaja toda la temática de la prevención del abuso sexual, y de la violencia en niños, niñas y adolescentes. Este programa crea también materiales didácticos para poder trabajar a nivel de prevención con preescolares, escolares y adolescentes, y se forman cursos. Así que sí, constantemente nos están llamando de organizaciones del Estado, de colegios privados y públicos, de iglesias, que piden que hagamos capacitaciones abordando esta temática, más que nada trabajando la prevención, es decir, cómo poder desde la educación que le damos a los niños, prevenir la violencia y el abuso sexual.

Victoria: Aparte de lo que ustedes hacen, ¿cómo ven el trato de esta temática en nuestro país? ¿Qué les parece la forma en la que se lo trabaja?

Alberto: Con relación a la violencia y al abuso sexual, hay muchos más recursos ahora que antes. Por ejemplo, en el tema del abuso sexual, que es una temática muy difícil porque el 80% se da dentro del ámbito familiar o del círculo más conocido, se ha avanzado bastante, especialmente en el sentido de que las personas son más conscientes de esto, o de otras formas de violencia, como por ejemplo del maltrato hacia las mujeres en situaciones de violencia doméstica. Hoy en día hay otro tipo de servicios y otro tipo de recursos, está más cuestionado, la gente está más alerta. Esto ayuda problematizar este tipo de vínculos y no verlo como algo normal. Creo que en eso se ha ido mejorando y sensibilizando a la población, pero todavía queda mucho por hacer, porque en realidad también contrapone a veces el sistema que tenemos, ya que la carrera de consumo, el individualismo y la competencia generan mucha violencia y generan mucho estrés, que muchas vece se manifiesta por medio de la violencia.

Victoria: ¿Qué está faltando para trabajar en esto? ¿Respuesta de parte del gobierno, del tipo de políticas que implementa, apoyo desde el hogar?

Alberto: La violencia es una temática que es multicausal, es decir que tiene diferentes variables y para abordarla se necesita de muchas variables también. Se necesita abordarlo desde el ámbito individual, desde el ámbito de la familia, del comunitario, del vecindario, de la sociedad, y hasta del gobierno. Entonces tiene diferentes niveles donde cada cosa tiene que incidir. Las leyes del gobierno, qué tipo de reglamentación hay, pero también a nivel de educación, y a nivel de la casa de cada uno. De como vamos transmitiendo valores, de como educamos a nuestros hijos y nuestras hijas. Hay un tema muy fuerte ahí, que parece que la única forma de la que hemos aprendido a educar es con la violencia física. En Uruguay por día hay 3 denuncias de maltrato infantil. ¿Por qué no estamos enseñando otras formas de relacionarnos y de educar? La educación con violencia no funciona. No hay educación con violencia. Esto no quiere decir que no haya que poner límites, los límites son súper necesarios, pero hay formas de poner límites sin violencia. El tema es que muchas veces no nos han enseñado eso, y parece que es más fácil una buena piña, una buena patada, y ya está, ya se arregló todo. Muchas veces eso tiene que ver más con una descarga del enojo, o de la bronca del adulto, que con una reacción de educación. Entonces ¿cuál es la enseñanza?  ¿Educa el que pega más fuerte? ¿Educa el que tiene más fuerza? Eduquemos con nuestra forma de vivir, con nuestro ejemplo, hay que tener más paciencia para educar de una forma no violenta, hay que hablar más. Hay que aprender a dialogar, hay que poner límites muy duros y cumplirlos, y si hay sanciones, cumplirlas, pero de otras formas.

Otra cosa es que a veces se confunde la agresión con la violencia. Eso siempre lo aclaramos. Nosotros necesitamos la agresividad para vivir. Si voy a cruzar la calle y veo que mi hijo va a cruzar en roja, no me pongo a dialogar con él, a pedirle por favor que salga de la calle. Lo agarro del brazo y lo revoleo. Hay una cuestión agresiva, pero que está al servicio de la vida, esa es la diferencia. Si alguien ataca a mi familia, yo la voy a defender. Pero hay una cuestión al servicio de la vida que lo diferencia de la violencia que tiene que ver con un abuso de poder, ya sea abuso por mayor fuerza física o porque está en una posición económica diferente, hay una desigualdad de fuerzas donde esa persona aprovecha esa desigualdad para satisfacer su deseo sin límite. La agresividad la tenemos que usar, está buena, está al servicio de la vida. La violencia no.

Victoria: Alberto, teniendo en cuenta que ustedes están en distintos países, ¿se puede decir que hay diferencia a nivel cultural en este tema? ¿o es parte del mismo ser humano este comportamiento?

Alberto: Nosotros siempre decimos que todos tenemos la capacidad de tratar bien, y todos maltratamos, incluyéndome. Pero hacemos el énfasis en que podemos mejorar cómo tratamos a los demás. Es cierto que a veces la cultura de cada país determina las conductas y formas de ver la realidad y los vínculos. En algunos lugares, por ejemplo, el castigo físico está muy naturalizado, en otros no tanto, pero la violencia es algo común de todos los seres humanos, y la capacidad de hacer el bien también.

Victoria: Muy bien, en cuanto a lo que vienen trabajando, ¿nos podrías compartir un poco de qué están haciendo en este momento? Tengo entendido que hace unas semanitas hicieron una actividad en la rambla ¿es así?

Alberto: Sí. Cada año la campaña se realiza en octubre, y como te decía tenemos una parte que es la capacitación con los adolescentes y educadores, y otra parte que es la de sensibilización de la opinión pública, que ahí lo que buscamos es, con los medios de comunicación que nos dan cobertura, hacer un evento que pueda llamar la atención para que lo cubran y de alguna manera difundir este mensaje. El año pasado hicimos un abrazo del estadio Centenario, como un gesto de abrazar esto que es tan importante para nosotros y que muchas veces es símbolo de cosas lindas, pero también de cosas complicadas, como la violencia. Allí hubieron alrededor de 1000 adolescentes que estuvieron haciendo un gran abrazo. Este año, decidimos hacer una cadena humana ahí en la rambla, donde cientos de adolescentes se iban pasando la pelota del buen trato. Allí mismo realizamos un evento musical con algunas bandas conocidas, y hubo algunas actuaciones especiales y recreación. Estuvo lindo porque vino gente de distintos departamentos del país, y gracias ellos y a los medios que cubrieron la noticia, pudimos darle visibilidad al evento, que es lo que buscamos, que la gente que participa se sienta parte de un colectivo mayor, luchando juntos para vencer el maltrato y proponer el buen trato entre todos.

Victoria: En poco tiempo van a celebrar una actividad que es lo opuesto a lo que se celebra, cada vez con más fuerza en muchos países latinoamericanos, al Halloween, ¿verdad?

Alberto: Sí, nosotros decimos que algunas cosas culturales transmiten una determinada forma de ver y de pensar, y no creemos que Halloween sea el mejor modo de transmitir el buen trato, entonces en contraposición a esa festividad se trata de hacer diferentes actividades que tengan que ver con esto del buen trato, que tengan que ver con las cosas más luminosas, y no con la oscuridad. Realmente el Halloween es algo sombrío, no transmite nada lindo. Por más de que algunos digan que es solo un juego o lo que sea, podemos jugar de otras formas, podemos implementar otras actividades que tienen que ver con cosas más positivas y que nos hacen bien. Con todo lo que se está fomentado en la televisión y en el cine, como las armas, la sangre y la violencia, no nos hace más falta seguir promocionando esto. Todo lo contrario, nos hace falta promocionar cosas que tengan que ver con la luz, con el amor con Dios, con esto del buen trato. Por eso se tratan de hacer diferentes movimientos que estén en contraposición a esta festividad.

Victoria: Si bien la campaña tiene sus puntos fuertes a lo largo del año, no se deja de trabajar en esto, ¿no? Constantemente se está trabajando en el tema.

Alberto: Sí. Nosotros tenemos las capacitaciones en julio, agosto y setiembre, después las vacunaciones en octubre y la evaluación con los grupos en noviembre, así que a veces la temática de las campañas es como una excusa para que en cada organización se trabaje este tema. De alguna manera colocamos el tema para que cada organización pueda trabajar el tema de la empatía, de la corporalidad, de la competencia, y el tema del buen trato y del maltrato. La idea es dejarles a las diferentes organizaciones el material para que lo puedan seguir trabajando en el año, más allá de la campaña.

Victoria: Muy bien, Alberto Vázquez es el referente de este movimiento, Un trato por el Buentrato. Muchas gracias por acompañarnos hoy.

Alberto: No, por favor, gracias a ustedes.