Hay un pasaje del Nuevo Testamento que exhorta a los creyentes a vivir una vida de entrega total: Romanos 12:1-2, que dice: “Así que hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.