Atenas era una ciudad diversa, con muchas ofertas, pero escondía una ignorancia que se manifestaba en ansiedad, excesos y vanidad. Hay un sorprendente paralelismo con nuestra sociedad.
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Herman Hartwich nos cuenta una anécdota de dos filósofos que no encontraban respuestas a temas importantes de la vida. Se dispusieron a viajar por separado y luego se encontraron. Escuche qué ocurrió después.
La filosofía, la religión y el libertinaje parecen caminos de paz, pero son solo caminos de perdición. Solo Jesús puede transformar la vida de las personas y darles la verdadera paz.