El autor nos lleva a momentos clave, cuando los cristianos tomaban los dichos de Jesús literalmente, amando a sus enemigos y perdonando, preguntándose: “¿Qué haría Jesús?”
Isaías no necesitaba una introducción fervorosa para llegar al punto que deseaba tocar. Todos los profetas de Dios eran directos. Con pocas palabras, le planteó tres preguntas al rey para que la luz de Dios llegara a su conciencia.
La palabra "discípulo" ha sido muy utilizada y cada usuario le ha dado el significado que le conviene. El autor nos lleva a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
¿Es cierto que hay una profecía sobre otra destrucción de Israel? Si los judíos son el pueblo de Dios, ¿por qué han tenido que cometer tantas masacres contra el pueblo palestino? ¿En qué somos imagen y semejanza de Dios?