Un cordón de oro recorre las Escrituras, una verdad que reaparece constantemente. Dios quiere lo primero y lo mejor. Él desea el primer lugar en nuestras vidas y lo mejor que tengamos para ofrecer.
La palabra "discípulo" ha sido utilizada en exceso, y cada usuario le ha dado el significado que le conviene. El autor nos lleva a examinar la descripción del discipulado que Jesús presentó en sus enseñanzas y en los escritos de los apóstoles.