A partir de nuestra conversión, los cristianos estamos en un viaje espiritual por el desierto de este mundo hasta nuestra tierra prometida celestial. En esta serie de mensajes, compararemos estaciones de Israel con las nuestras.
En Deuteronomio 6:4 leemos: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. La Biblia enseña que desde el comienzo, Dios reveló que Él es uno y el único Dios verdadero.
En Deuteronomio 6:4 leemos: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. La Biblia enseña que desde el comienzo, Dios reveló que Él es uno y el único Dios verdadero.
El judío Jesucristo es Dios. El evangelio de Juan enfatiza esta verdad, como en la confesión de Tomás o en el suceso de los 153 peces. Juan menciona muchas veces la divinidad de Jesús. Vamos a buscar esas huellas.
El profeta Isaías menciona la obra del Espíritu Santo con más frecuencia que cualquier otro autor del Antiguo Testamento. Esto es digno de adoración, considerando que profetizó 700 años antes de Cristo.
El Señor cuida de Sus discípulos y los anima, describiéndoles la gran bendición del envío del Espíritu Santo, el Consolador. En Juan 16:13 y 14, se nos habla del Espíritu de Verdad y de la unidad del Espíritu. El autor quiere analizar este tema con nosotros.
La cuestión sobre la divinidad del Mesías es un tema importante en la actualidad. La Biblia enseña que solo Dios puede salvar. Si Jesús no fue Dios, su afirmación de ser el dador de vida es falsa. ¡Escuchemos el mensaje y busquemos una conclusión sobre este tema!
El último programa de la serie Santificación Progresiva, del pastor Bill Hill. Temas de Actualidad se complace en presentarle esta muy interesante audición.