PE-0886 | Autor: Hal Lindsey
La profecía más importante de David es impactante al descubrir las distintas profecías sobre la venida del Mesías y cómo se cumplió todo en el nacimiento de Jesús en Belén. ¡Tenemos esperanza para el futuro!
La profecía más importante de David es impactante al descubrir las distintas profecías sobre la venida del Mesías y cómo se cumplió todo en el nacimiento de Jesús en Belén. ¡Tenemos esperanza para el futuro!
Estudiamos las distintas promesas sobre el Mesías en el Antiguo Testamento y sus cumplimientos. La simiente de la mujer, la simiente prometida. Dios apartó a Abraham, Isaac, Jacob y Judá.
Escucharemos de aparentes contradicciones en el doble retrato del Mesías: rey conquistador y humilde sufriente; ser humano y Dios mismo. Jesús era único y atrajo multitudes con sus milagros, su filosofía de amar a los enemigos y su idea de adorar a Dios. ¡Escuche el llamado refrescante de Jesús!
La línea de David se preserva a pesar de varios intentos de exterminar toda su simiente real. Existe una paradoja: la expectativa y el rechazo del Mesías. Para entender esto, hay que conocer la mentalidad judía en los días de Jesús y la importancia de la tradición en aquel tiempo.
La primera mención sobre la venida del Mesías se encuentra en Génesis 3:15. El «Pacto Abrahámico» tuvo tres promesas específicas. Las estudiaremos en este programa, así como la pregunta: ¿Por qué los descendientes de Abraham son «el pueblo elegido»? Existen cuatro razones importantes por las cuales Dios inició la raza hebrea.
Este es un relato del milagro más grande de todos los siglos. Muestra cómo la historia de un pueblo y su Mesías fue escrita cientos de años antes de su cumplimiento, estableciendo la secuencia de los eventos finales que están por acontecer.
Puntos a tratar: salvación del remanente palestino, causa del conflicto y su solución, paralelismo con Israel y la gran diferencia.
Al tratar el tema “Cómo resuelve Dios el conflicto palestino-israelí”, debemos saber que se trata del regreso del Mesías para Israel y el establecimiento de su reino milenial.
En cuanto a los palestinos y las organizaciones terroristas palestinas, son una continuación espiritual de los filisteos de antaño. Aquí se comparte el primer paso de cuatro sobre el juicio que se va abriendo paso en forma de una tremenda guerra.
El conflicto palestino-israelí es una continuación de las discordias entre judíos y filisteos. La lucha por Jerusalén se convertirá en un conflicto mundial que culminará en guerra.
Caminar con Dios: Ser natural. Seguir en obediencia. No esquivar la voluntad de Dios.
Dos días = dos mil años: 1. representación profética del restablecimiento de Israel. 2. consecuencias personales: vivir completamente para el Señor Jesús hasta que Él venga.
Ocho puntos sobre el significado de Daniel 9:25 y 27. ¿Qué tan cerca estamos de la última semana de años? ¿Será la misma generación que verá la restauración de Israel y la Gran Tribulación?
La entrada del sumo sacerdote al lugar santísimo una vez al año representaba proféticamente la obra de Jesucristo. Seis puntos sobre la profecía de Daniel 9:24-27.
Los temas principales de este mensaje son: 1. la actitud frente a un precioso regalo y 2. la obra de preparación para el regreso de Jesús.
Tres cosas intercederán por la redención futura de Israel y por la seguridad de salvación de los creyentes del nuevo pacto: 1. La elección 2. El tizón arrebatado del incendio 3. El socorro de Jesús.
La elección depende única y exclusivamente de una decisión divina y es absolutamente independiente del mérito humano. Cuando Satanás intenta tocar a los escogidos, batalla contra la voluntad de Dios y por eso nunca vencerá.
Satanás es el gran opositor de la historia de la salvación. Él quiere impedir el restablecimiento de Israel y la venida del reino mesiánico. ¿Cómo combatir sus acusaciones?
Si vivimos con los ojos abiertos, nos damos cuenta de que Satanás, por todos los medios, quiere impedir el regreso de Jesús. Como sabe que no tiene ninguna oportunidad en la lucha directa contra Dios y Jesucristo, intenta lograrlo de otras maneras. Quiere aniquilar, o quitarle sus tierras, al pueblo al cual se refieren las promesas de Su regreso, que está inseparablemente relacionado con la existencia del pueblo judío en su propia tierra.
Satanás arde en furia por las promesas de Isaías 2:2-3, y transmite su odio a quienes se unan contra Jerusalén e Israel. No debería sorprenderle que el enemigo también ataque su vida de fe con tanta vehemencia.