PE-2801 | Autor: Esteban Beitze
Elías fue un hombre como nosotros, que incluso entró en una profunda depresión. Pero no quedó allí; con la ayuda de Dios, pudo salir y seguir siendo de gran bendición. Mi oración es que esto también sea tu realidad.
Elías fue un hombre como nosotros, que incluso entró en una profunda depresión. Pero no quedó allí; con la ayuda de Dios, pudo salir y seguir siendo de gran bendición. Mi oración es que esto también sea tu realidad.
En 1 Reyes 19, encontramos a Elías en profunda depresión. ¿Cómo entró en ella? ¿Cuáles fueron las consecuencias? ¿Qué enseña la Biblia sobre la depresión? ¿Qué otros personajes bíblicos pasaron por lo mismo?
Al meditar en las cuatro respuestas a las oraciones, podemos trazar un sencillo paralelo. La primera tenía como finalidad que el pecado de Israel fuera traído a luz. La segunda, la resurrección del hijo de la viuda. La tercera buscaba el arrepentimiento del pueblo de Dios, y la cuarta, un pedido de bendición.
Ya sea en lo personal o en tu iglesia, ¡empieza a clamar a Dios buscando Su gloria! Tu vida cambiará y también dirás: “¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!”
Si todos los que se destacaron en la Biblia, incluido el Señor Jesús, tenían en común profundas vidas de oración, ¡cuánto más lo necesitaremos nosotros! Muchas veces, otras cosas nos distraen de lo imprescindible: la oración. ¡Pongamos la oración como nuestra prioridad!
En los relatos que el Espíritu Santo nos revela sobre la vida de Elías, encontramos cuatro oraciones que se referían a cuestiones serias y difíciles, todas contestadas por Dios de forma impresionante.
Tenemos decisiones postergadas y desechadas, pero también encontramos una decisión apropiada. ¿No crees que es el momento de dedicar tu vida a Él? ¿O tienes miedo a lo que dirán los demás?
… Ahora bien, ¿cómo lo podemos aplicar este “consumado es” al diario vivir? […] Lo podemos aplicar en la obediencia, en una vida de victoria, en el amor, en la esperanza, en cumplir con aquello que el Señor nos ha encargado, en predicar el evangelio, en la esperanza viva que tenemos por medio de Cristo…
Otro significado de la expresión “consumado es”: Es la culminación de la revelación. El Señor Jesús no solo cumplió la Palabra de Dios, él es el dador mismo de ella, y aún más, él es la Palabra. […] Esta Palabra es la última revelación del Padre a los seres humanos.
En su muerte Jesús cumplió con la tipología de los sacrificios, por lo que nunca más fueron necesarios. Desde el comienzo de la humanidad ya encontramos un presagio de la obra redentora de Cristo. […] También la Pascua era un especial presagio de lo que Jesús realizaría en la cruz, hasta en su último detalle.
Nos acercamos al tiempo de la pascua, y muchas veces simplemente festejamos esa fiesta como algo más, algo rutinario, sin pensar en lo que realmente significó la obra del Señor Jesucristo en la cruz. […] Por eso estudiaremos una de las frases más significativas de la historia: «Consumado es».
Elías se enfrenta valientemente al rey, los sacerdotes y el pueblo, y los reta a una decisión urgente: “¿Hasta cuándo…?” El Señor te pregunta hoy: “¿Hasta cuándo?” ¿Hasta cuándo jugar con el pecado y sufrir sus consecuencias?
Vemos que el pueblo estaba en el camino del pecado y la idolatría, y no querían abandonarlo. Pero Dios no deja a su pueblo en ese lugar. Él busca el arrepentimiento y que le obedezcan, que sigan su Palabra.
Si observas síntomas de sequía en tu vida espiritual y en diferentes áreas, analiza cuál podría ser el problema. Cuando las prioridades están distorsionadas y Dios no ocupa el primer lugar, es momento de replantearse algunas cosas.
A pesar de todo, confío en el Señor y sigo siendo fiel. Dios sabe recompensar tal valentía. Cada creyente debe ocupar su lugar en el cuerpo de Cristo; de lo contrario, algo falla.
Aprendemos a vivir en pos de Cristo, buscando a Él y sufriendo el menosprecio que Él sufrió, pero viviendo consagrados a Él. Esto sí es una vida ganada. Uno puede tener mucho, pero si pierde lo más importante, que es una vida consagrada a Dios, ha perdido su vida.
Cualquiera que sea la decisión, si queremos seguir la guía de Dios, debemos hacernos estas 7 preguntas. En decisiones trascendentes de nuestra vida, tenemos la obligación de asegurarnos de que están de acuerdo con la guía del Señor.
¿Cómo está mi relación con Dios? ¿Concuerda mi decisión con los principios bíblicos? ¿Cuál es mi motivación para tomarla? Sigamos estos principios para que el Señor nos guíe.
Continuando con nuestro estudio sobre la vida del profeta Elías, llegamos a la pregunta: ¿Cómo reconocer la guía de Dios? Veamos preguntas que nos ayuden a tomar decisiones apropiadas.
Seguir la guía del Señor requiere fe en sus promesas. La guía del Señor es como manejar un auto: si estoy parado, me costará girar. Pero al ponerlo en movimiento, puedo girar fácilmente. Dios pide que nos movamos siguiendo sus instrucciones.