PE-2669 | Autor: Wim Malgo
Existe un único camino para vencer el pecado. Cuanto más claramente se aferre alguien a que Jesús murió y derramó Su sangre por él, más profundamente vencerá al enemigo y al pecado.
Existe un único camino para vencer el pecado. Cuanto más claramente se aferre alguien a que Jesús murió y derramó Su sangre por él, más profundamente vencerá al enemigo y al pecado.
El sacrificio de Jesús para quitar los pecados debe ser el norte de los creyentes. Ningún esfuerzo humano puede redimir a los pecadores, pero hay esperanza en el libro de Apocalipsis.
…Estamos frente a un cambio de año, frente a nosotros se abren nuevos retos desconocidos. […] Esto me recuerda a una situación frente a la cual se encontró Josué: Recibe una triple orden de Dios a ser esforzado y valiente, pero también le siguen una serie de promesas…
…¿Qué hace a nuestro planeta tan especial? Dios lo creó para poner allí a la criatura que más amaría, decidió enviar a su hijo santo a esta Tierra, donde nació en un pesebre, murió en una cruz y resucitó después de tres días. Este planeta es especial porque un día Jesucristo volverá a él a buscar a todos aquellos que han creído…
…Queridos oyentes, quisiera resaltar el significado que la Biblia le da a las estrellas: […] Son sinónimo de luz en la noche, de plenitud de bendición divina, de victoria, de salvación, de gozo, de esperanza y, sobre todo, de Jesucristo…
…Esteban Beitze nos cuenta sobre la noticia más importante de todas: una noticia tranquilizante, gozosa, incluyente, de salvación, una noticia que requiere una decisión, una noticia transformadora. […] ¿Qué harás con esta noticia? ¿Qué harás con Jesús?…
En esta parte acerca de la oración sumo sacerdotal se estudian las tres grandes peticiones del Señor: Guárdalos y protégelos; santifícalos en tu verdad; y la unidad. También se analizan las consecuencias necesarias de estas peticiones para el cristiano.
Tres razones por las cuales el Señor Jesús podía pedir todo de Su Padre y recibirlo: Jesús estaba en el mundo, pero no era del mundo; ya era rico en Dios antes de orar.
La oración del Señor Jesús en Juan 17 contiene adoración, intercesión y agradecimiento. La pregunta de hoy es: ¿Por qué podía pedir todo al Padre y recibirlo? ¡Descubrámoslo en este estudio bíblico!
La palabra “sacerdote” significa “el que lleva hasta la presencia de Dios”. En Juan 17, vemos a Jesús como Sumo Sacerdote dirigiéndose al Padre desde los discípulos. ¿Cuáles son los pedidos que lleva ante Él?
Se trata de acercarnos al foco de este secreto divino mediante preguntas como: ¿Por qué queremos orar? ¿Por qué es la oración un poder? ¿Quién experimenta el poder de la oración?
No se habla mucho de la oración propiciatoria de arrepentimiento. Aquí se tratan las características de la oración de Daniel y el poder de la oración. Dios se revela a quien ora.
La mano de Dios está dispuesta a bendecir ricamente, pero debemos elevar nuestras manos en oración hacia Él para recibir. Los creyentes son exhortados: “sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo…”. Pero, ¿dónde está hoy la gloria del Señor en este templo? ¿Dónde está el poder de Dios en la Iglesia de Jesús?
En este mensaje, el autor explica que la reunión de oración es el corazón de una iglesia. Leemos en Hechos 1:14: “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego”. ¿Y el resultado? ¿Por qué funcionó en aquel entonces y hoy tan pocas veces? Estudiemos la Palabra de Dios.
Éxodo 17:8-14 da la base para el estudio bíblico de la oración en la lucha. Moisés, apoyado por Aarón y Hur, oró y la victoria fue de Israel. Cada bendición en el reino de Dios procede de manos levantadas hacia el cielo, como las de Moisés.
Contemplemos la manera de orar de Abraham y nuestras vidas serán prosperadas, llenas de victoria, alegría y fe. La oración de Abraham siempre estaba inspirada por la Palabra de Dios.
La oración intercesora es un “trabajo” cerca del corazón de Dios. La Biblia nos inspira con ejemplos para seguir sus pasos y ver la mano poderosa de Dios en las vidas por las que oramos.
En este capítulo del libro de Wim Malgo, se desarrollan las 5 consecuencias de la oración perseverante a través del ejemplo de Abraham: produce confrontación, manifiesta la soberanía divina, pone bajo presión, salva y produce separación.
Aprendemos acerca de la oración que transmite vida a través del ejemplo que encontramos en 1 Reyes 17:17-24. Este tipo de oración es solitaria, hecha con una carga personal y dispuesta a sacrificarse.
¿Cómo debemos orar? A través del ejemplo del profeta Elías, aprenderemos a orar victoriosamente. La oración de Elías venció al enemigo y engrandeció a Dios. ¡El Dios de Elías vive hoy!