PE-1851 | Autor: Herman Hartwich
Herman Hartwich nos cuenta una anécdota de dos filósofos que no encontraban respuestas a temas importantes de la vida. Se dispusieron a viajar por separado y luego se encontraron. Escuche qué ocurrió después.
Herman Hartwich nos cuenta una anécdota de dos filósofos que no encontraban respuestas a temas importantes de la vida. Se dispusieron a viajar por separado y luego se encontraron. Escuche qué ocurrió después.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
A menudo, son las pequeñas cosas las que hacen una gran diferencia. En este caso, se trata de una tablilla de cerámica en el Museo Británico, de 13,2 cm de largo y 6,2 cm de ancho. Se denomina “BM 21901” y contiene una verdad impresionante conectada con las profecías bíblicas.
A menudo, son las pequeñas cosas las que hacen una gran diferencia. En este caso, se trata de una tablilla de cerámica en el Museo Británico, de 13,2 cm de largo y 6,2 cm de ancho. Se denomina “BM 21901” y contiene una verdad impresionante conectada con las profecías bíblicas.
A menudo, son las pequeñas cosas las que hacen una gran diferencia. En este caso, se trata de una tablilla de cerámica en el Museo Británico, de 13,2 cm de largo y 6,2 cm de ancho. Se denomina “BM 21901” y contiene una verdad impresionante conectada con las profecías bíblicas.
A menudo, son las pequeñas cosas las que hacen una gran diferencia. Los pequeños tonos producen grandes melodías. En este caso, se trata de una tablilla de cerámica en el Museo Británico, que mide solo 13,2 cm de largo y 6,2 cm de ancho. Es la «BM 21901» y contiene una impresionante verdad conectada con las profecías bíblicas.
Solo Jesucristo puede liberarte de la esclavitud. En los tiempos de Jesús, las personas ignoraban que, en su aparente libertad, eran verdaderos esclavos: esclavos del pecado.
La paz verdadera que Jesús puede darte viene de Su compasión activa. Recuerda dos principios importantes de la misma.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
La palabra «discípulo» ha sido utilizada en exceso, y cada persona le ha dado el significado que le conviene. El autor nos invita a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús.
En su primera carta, capítulo 2, versículo 7, Pedro escribe: “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo”. Estas palabras fueron usadas por Jesús en una lección personal para Pedro hace más de treinta años.
En su primera carta, capítulo 2, versículo 7, Pedro escribe: “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo”. Jesús usó estas palabras en una lección personal para Pedro hace más de treinta años.
En su primera carta, capítulo 2, versículo 7, Pedro escribe: “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo”. Estas palabras fueron usadas por Jesús en una lección para Pedro hace más de treinta años.