PE-1196 | Autor: Norbert Lieth
Jesucristo quiere asistir la vida de quienes están en el proceso de abandonar las cuestiones del viejo hombre y hacer nuevas criaturas a aquellos que no le conocen.
Jesucristo quiere asistir la vida de quienes están en el proceso de abandonar las cuestiones del viejo hombre y hacer nuevas criaturas a aquellos que no le conocen.
El nuevo nacimiento es el mayor milagro que puede ocurrir, ya que trae consigo la mayor liberación. Desde que una persona cree en Cristo, nace de nuevo y se transforma en una “nueva criatura”.
Quizás le suceda lo que a los hijos de Israel en Egipto. Aflicción, exactores, angustia y opresión han caído sobre usted. Pero recuerde que Dios también escucha.
¿Sabe cuáles son los padecimientos de este mundo? Descubra qué hay detrás de estas cuatro cosas: aflicción, exactores, angustias y opresión, escuchando este interesante programa.
Tres puntos importantes se tratarán en la tercera parte del programa titulado “Vosotros me seréis un Reino de gente santa y sacerdotes” de Fredi Winkler: 1) Un pueblo Santo 2) El pueblo adquirido.
A pesar de su desobediencia, Israel sigue en el centro de los planes divinos para establecer Su reino. El Rey mesiánico prometido por Dios no vino como un liberador político, sino en humildad.
“Vosotros me seréis un Reino de gente santa y sacerdotes” es el título de esta serie y extraordinarias palabras que son parte del propósito que Dios, a través de Moisés, dirigió al pueblo de Israel.
¿Sabe usted quién es la persona que nunca lo traicionará? Jesús es el único verdadero amigo en quien podrá confiar.
Existe un evidente paralelismo entre David y Jesús, como en Ahitofel (la mano derecha de David) y Judas. Este paralelismo no solo se observa entre Judas y Ahitofel, sino también entre Judas y el Anticristo.
Es comprensible ser traicionado por alguien que no se lleva bien con nosotros, pero ser entregado por un amigo en tiempos difíciles es totalmente incomprensible.
Es de suma importancia entregar no solo nuestro cuerpo y alma a la gracia de Dios, sino también nuestro espíritu, relevante para el servicio en Su reino y para una colaboración genuina.
En este programa se trata la vida de tres personas muy importantes que acompañaron al Apóstol San Pablo: Marcos, Demas y Aristarco.
Pablo se gozaría en el Señor y sería confortado en Cristo, porque el poder del evangelio de Jesús se manifestaría a través del perdón de Filemón. Podemos beneficiarnos mutuamente y alegrarnos al dar lugar al amor que no toma en cuenta el pecado.
¿Cuántas veces usamos palabras rimbombantes? ¿Estamos dispuestos a poner en hechos nuestras afirmaciones sobre fidelidad, amistad y amor? ¿O nos engañamos a nosotros mismos? ¡Hechos, NO PALABRERÍAS!
Debemos aprender a mirar con confianza, por encima de las circunstancias adversas, a Aquél que puede cambiar todo para el bien de quienes lo aman. El Señor, en Su sabiduría, puede utilizar caminos humanos equivocados para alcanzar Su meta.
¿Sabe cuáles son los tres enemigos más grandes de la utilidad? 1. Falta de sinceridad 2. Vida religiosa egocéntrica 3. Discordias y peleas. También escuche cómo actúa el evangelio restaurador.
¡El poder del evangelio transforma a las personas! No solo eso, sino que las salva y hace nuevas vidas, como a Onésimo. Por eso, es nuestra motivación seguir difundiendo la Palabra de Dios.
El fruto del Espíritu es una característica de un cristiano genuino. Este fruto era visible en la vida de Filemón, y su amor llegaba hasta Pablo en la prisión de Roma, proporcionándole gozo y consuelo.
Entre las características de un cristiano genuino no debe faltar el conocimiento teórico y la práctica. Este era el caso de Filemón.
Debemos sentir en nuestro corazón que nuestra tarea proviene del Señor y asumir la responsabilidad de ejercer ese servicio con entrega y esmero.